7 de marzo de 2013
18-mar-2013 (hace 11 años 9 meses 4 días)
¿Qué ha pasado este mes? Podríamos resumirlo en una sola frase: aparentemente nada, todo sigue igual.
Cereales
Empecemos por la nueva campaña. El maíz empezó cotizando alrededor de 200 €/Tm para la posición noviembre 2013 / enero 2014. Después cedió hasta 195 €/Tm y a día de hoy cotiza a 198 €/Tm. En definitiva, sin cambios en el frente. Lo que sí podemos comentar es que la mayoría de compradores ya han tomado sus posiciones para estos meses, por lo que miran la “no evolución” de los precios desde la barrera.
Veamos ahora el trigo. Empezó cotizando a 225 €/Tm para cosecha nueva (posiciones agosto 2013/ septiembre 2013 y agosto 2013 / diciembre 2013). Ha cedido un poco y ahora cotiza a 220 €/Tm. En definitiva, los precios siguen también más o menos igual, la diferencia respecto al maíz es que las coberturas de trigo para nueva cosecha han sido anecdóticas, ya que comparativamente es más interesante el precio del maíz que el precio del trigo.
Hablemos ahora de cebada. Empezaron a oírse cotizaciones entre 210-215 €/Tm según destinos para posiciones de julio a diciembre 2013. Se han realizado algunas operaciones pero de manera puntual, en definitiva nada o menos.
En cuanto a la cosecha vieja, seguimos con la misma cantinela. Se opera para el disponible a precios “especiales” (por debajo de los precios oficiales) y cuanto más alargamos los plazos de entrega menos ganas de hacer “rebajas”. Podríamos definirlo con la frase “perder por perder siempre estamos a tiempo” ya que los precios que se están trabajando en los puertos están bastante por debajo de los precios de reposición. Aun con todo, para vieja cosecha las espadas están en alto. Aunque debo recalcar que históricamente, o por lo menos los últimos años, la habitual bajada de precios de los meses de invierno (básicamente febrero / marzo) terminaba hacia San José, momento en que los precios tendían a repuntar por lo menos hasta mayo. A partir de mayo, dependiendo de si falta o sobra algún quilo para el empalme de cosecha, los precios reaccionan al alza o a la baja. El fin de la bajada es consecuencia directa de la necesidad de los compradores de cubrir posiciones de abril en adelante en un porcentaje bastante considerable. Esto les obliga a tomar decisiones, por lo general a mediados de marzo. La situación este año tiene un aspecto un poco diferente favorable al comprador: los puertos por lo general están llenos y seguimos teniendo previsiones de llegadas de barcos (sobretodo de maíz) y la aparición de ofertas del mercado francés muy competitivas tanto de maíz como de trigo. Las dudas se despejarán las próximas semanas.
Proteína
Hablemos ahora de la proteína. Todo el mundo está esperando la llegada de la nueva cosecha para poder disfrutar de mejores precios, aunque el complejo sigue empeñado en llevar la contraria al pensamiento colectivo, aguantando en precios caros.
Varios factores son el soporte para que el mercado no empiece a bajar: la falta de habas, las pocas ofertas de harina, la colza a precios poco competitivos, las largas esperas de los barcos en origen para cargar cosecha nueva, …
Este año me recuerda un poco al año 2004, año que al igual que éste se daba por hecho que habría una excelente cosecha, se esperaba una bajada significativa de precios a partir de mayo y por lo tanto no compraron soja. El resultado fue que los fondos, o los fundamentales o bien ambos aguantaron el mercado hasta finales de agosto, y se convirtió en un vía crucis colectivo para todos los compradores, hasta que se vivió una corrección espectacular del mercado de Chicago. Espero que no se repita la historia, porque las subidas y bajadas tan acusadas y tan rápidas no son buenas para nadie.