8 de enero de 2013
21-ene-2013 (hace 11 años 9 meses 25 días)Nuestro mercado tiene un comportamiento cíclico ya que se cimienta en las cosechas, es decir, año a año se repite. No obstante, y para que no sea tan fácil, al igual que las cosechas, cada año es distinto. ¿A qué viene esto? Pues a intentar aclarar un poco el comportamiento del mercado del mes de diciembre.
Ya habíamos comentado que a principios de año, antes de la primavera, debían resituarse los precios y comentábamos los motivos. El mercado no puede subir permanentemente, los fondos daban señales de querer cambiar las tendencias, todas las noticias estaban sobre la mesa, las previsiones para las próximas cosechas eran buenas (o por lo menos eso iban a decir los informes), etc. Pues el mercado ha decidido resituarse antes de tiempo, no esperar a febrero/marzo y empezar la bajada en diciembre. Como siempre son un cúmulo de factores los que han ahondado la bajada: puertos llenos a rebosar de mercancías y previsión de nuevas llegadas, mercado comprador con coberturas para diciembre/enero al 90%, y sobretodo (y para mí el detonante), el hecho de que republicanos y demócratas en Estados Unidos no se pusieran de acuerdo sobre el llamado “abismo fiscal” ha motivado la debilidad del dólar, pasando de cotizar de 1,28- 1,29 a cotizar alrededor de 1,32. En resumen, sólo debido al “factor divisa” los cereales han cedido alrededor de 8-10 €/Tm y la soja alrededor de 12-14 €/Tm. La suma de todos estos factores ha favorecido que el precio de los cereales haya disminuido alrededor de 16 €/Tm (exceptuando la cebada, que debido a la inexistencia de oferta ha cedido menos), por otro lado, la soja se ha dejado en el camino la friolera de 35 €/Tm.
Ahora estamos en un “impasse” de espera, de momento y a corto plazo seguirán pesando las coberturas, seguiremos viendo ganas de vender por parte de los importadores, presionados por la falta de espacio en los puertos. Para el medio/largo plazo las cosas están menos claras, por no decir que están oscuras del todo:
- Se prevé que los precios de la carne, en general, no serán baratos, sobretodo en Europa debido a la falta de oferta (motivada también por la aplicación de las normativas sobre bienestar animal).
- Siguiendo la lógica del mercado, estos años atrás después de la bajada de precios a partir de marzo, después repuntaban y no cedían hasta llegar las nuevas cosechas. Este año podría también adelantarse la historia y cambiar a partir de febrero. No olvidemos que los fundamentales no han cambiado, a nivel mundial los números sobre cosechas son más bien justos y los stocks de final de campaña de maíz y trigo se reducen.
- Nadie lo comenta pero hemos de tener presente que en España la cosecha ha sido de 5 millones de toneladas menos, sobretodo de cebada y trigo. Esto obligará a todo el interior a ir a cubrirse a los puertos al llegar a final de cosecha. Este factor nunca es bajista.
Es por esto que me atrevo a aventurar, aun a riesgo de equivocarme, que a día de hoy sería prudente y seguiría el mercado de cerca, teniendo claro que se debería aprovechar este momento, no hoy, sino las próximas semanas, para tomar posiciones y coberturas hasta cosecha.
Hablemos ahora de la soja, el panorama no difiere mucho. La nueva cosecha del hemisferio sur (Brasil y Argentina básicamente) llegará en abril, a efectos prácticos de nuestro mercado en mayo. La nueva cosecha presenta un aumento muy importante de producción como ya hemos comentado. Es por ello que se prevé una bajada importante de precios a partir de la nueva cosecha. A día de hoy la soja de mayo a diciembre se puede conseguir a 360-365 €/Tm, o sea, 50-60 €/Tm por debajo de los precios actuales. Aún no está claro que se deba tomar posiciones. Resumiendo, los próximos cuatro meses hemos de cubrirlos más o menos al día. Vigilando muy de cerca las divisas no sea que reboten, lo que afectaría directamente a los precios. También para ir aprovechando oportunidades ya que hasta que lleguen las cosechas el único origen que disponemos es Estados Unidos y su cosecha no ha sido brillante, lo que puede favorecer en algún momento movimientos especulativos importantes.
En cuanto a la colza, entendemos que hasta la llegada de la nueva cosecha (en agosto) será poco significativa por cuanto la cosecha ha sido corta y los precios no son competitivos con respecto a la soja.