Unas pocas lineas antes de vacaciones

6 de agosto de 2012

17-ago-2012 (hace 12 años 4 meses)

Empecemos por lo peor, hablemos de precios y ¡sin anestesia!

El maíz, ya sea nueva o vieja cosecha, se encuentra alrededor de 270 €/Tm sobre puertos. La harina de soja 44% alrededor de 520 €/Tm (después de hacer una ligera bajada). ¿Qué ha ocurrido? Fácil, se han cumplido las previsiones más pesimistas: sequía en Estados Unidos y escasez de lluvias en el Mar Negro, lo que ha llevado a la cosecha de maíz a nivel mundial a ser calificada de buena, no de excelente. Para la cosecha de trigo más de lo mismo, con el agravante de que los trigos con orígenes tradicionalmente baratos (Mar Negro) posiblemente sean de los más afectados. En Rusia la previsión son 14 millones de toneladas menos que la campaña anterior, lo que significa un saldo exportador de 8 millones de Tm. En cuanto a Ucrania la cosecha rondará los 14 millones de Tm en contraposición a los 22 millones de la campaña pasada. Además es posible que la falta de lluvias haya afectado también a los rendimientos de la soja, a poco más de un mes de la cosecha.

Como siempre, ante este aluvión de malas noticias, los fondos han entrado en el mercado con fuerza, sobretodo en maíz. Se supone que los fondos tienen en su poder el 15,8% de la cosecha de Estados Unidos, para el trigo el porcentaje es de un 9,4%. En cuanto a la soja han reducido su participación de un 20,4% a un 19,5%.

Hasta aquí los hechos consumados, y ahora ¿qué va a pasar? Por lo que respecta a la soja creo que la escalada de precios tiene un límite, con lo que debería empezar a corregir precios a partir de septiembre. No olvidemos que estos precios son internacionales y por lo tanto afectan a todo el mundo. Además la bajada de consumos de soja, al menos en el primer mundo, es bastante generalizada, sobretodo aprovechando que los aminoácidos (en contra de toda lógica) han estado bajando su precio.

En cuanto a los cereales, en general deberían ceder los precios a finales de agosto o principios de septiembre debido a la presión de cosecha del hemisferio norte. El problema, como casi siempre, son los cortos de mercado pendientes de cubrir.

En resumen, una vez más, el mercado demuestra que cada vez que los precios de materias primas permitan hacer carne a precios competitivos o razonables, el comprador debe comprar y sólo plantearse qué porcentaje debe cubrir.

A pesar de todo, buenas vacaciones a todos.

Jordi Beascoechea

Jordi Beascoechea