El veranillo de San José

Jordi Beascoechea i Pina
16-mar-2012 (hace 12 años 9 meses 1 días)

Estamos en lo que yo personalmente llamo el veranillo de San José, un período en el cual se conjugan dos factores importantes:

Dado que estos últimos años hemos podido disfrutar en general de buenas cosechas, estos dos factores han provocado que los meses de febrero y marzo hayan sido una ocasión de compra. El mote de veranillo de San José se lo he dado porque en los últimos años las oportunidades de compra han acabado alrededor del 19 de marzo, día de San José. Los compradores en general han cubierto sus posiciones hasta cosecha, y los vendedores se sienten cómodos con los stocks a la espera de noticias sobre la evolución de las nuevas cosechas.

Este año ha aparecido un factor que puede distorsionarlo todo un poco, y es la falta de coberturas por parte de los compradores. Desde hace ya algún tiempo y motivado por las dudas y la volatilidad de los precios, los compradores han ido reduciendo sus coberturas y, al día de hoy, salvo excepciones, me atrevería aventurar que las coberturas son de un mes, porque a partir de mayo/junio está todo por hacer, o casi.

Teniendo en cuenta que los puertos están llenos, por lo menos de trigo y maíz, y siguen llegando barcos, hemos de creer que durante las próximas semanas seguirán habiendo oportunidades de compra. En el fondo estas oportunidades dependerán de la evolución de la divisa (sobretodo el euro/dólar).

Por otro lado existen ofertas para nueva cosecha, tanto en trigo (mas o menos 202 €/Tm) como en maíz (alrededor de 201 €/Tm). A mi modo de ver se deberían tomar posiciones en estos niveles, aunque solo fuera para tener una referencia y no olvidemos que estamos hablando de unos 20-25 €/Tm más barato que los precios a los que se empezó a trabajar el año pasado este mismo período, lo que no está nada mal, sobretodo teniendo en cuenta que nadie sabe lo que ocurrirá en la próxima campaña. Seguro que entraremos en la típica espiral de noticias de estas fechas: ya sea la sequía, la disminución de rendimientos, el frío…. Lo necesario para que los fondos tengan un escenario propicio para entrar y salir y crear dudas sobre el futuro.

Un último apunte antes de entrar en precios, se habla de sequía en España, y es cierto, pero no hay que olvidar que la bondad de la cosecha, sobretodo en nuestro país (que en general es de agricultura de secano) se confirma dependiendo de las lluvias de primavera (marzo, abril y mayo). Además no olvidemos que si la cosecha no fuese buena, o incluso si nos ponemos pesimistas y pensamos que será mala, el saber popular dice que a malas cosechas, precios no caros y a buenas cosecha precios no baratos. Entiendo que esto es debido a que los fabricantes toman posiciones en el puerto (de cereales de importación) cuando presienten que la cosecha no va a ser buena. En cuanto el fabricante presiente que la cosecha puede ser buena, les cuesta tomar posiciones a largo plazo en lo que al puerto se refiere, por lo futuros compromisos que pueda tener. Teniendo en cuenta que España es un país deficitario en cereales esto favorece que, aunque haya mucho, al final siempre se queda corta.

Hablemos ahora de precios, en trigo y maíz podemos generalizar que ha disminuido el precio de €/Tm, hasta situarse alrededor de los 220 €/Tm. El mercado, sobretodo en el norte de España, ha seguido cubriendo sus necesidades, en base al trigo nacional que aun queda y al maíz nacional o francés, a precios mucho más competitivos (alrededor de 223 €/Tm destino Lleida por ejemplo). Las ofertas de cebada siguen siendo casi inexistentes, esperando que (por fin!) llueva para seguir vendiendo la que tiene almacenada.

En cuanto a la proteína, seguimos igual o peor. Además, a corto plazo no se vislumbran cambios, por lo menos en soja, ya que si bien las primas, y por ende las bases, siguen bajando esto queda sobradamente compensado por las subidas (inacabables) de los futuros de Chicago, por lo que el precio final ha ido aumentando a lo largo del último mes y medio. En Tarragona se prevé la llegada de diversos barcos y además esperemos que cuando los agricultores de América decidan sembrar entre soja y maíz, decisión que han de tomar en breve, el mercado de Chicago se tome un respiro y ceda de manera significativa.

En cuanto a la colza y al girasol, a parte de seguir a la soja, están totalmente supeditados a la llegada de barcos a los puertos, en estos momentos muy escasa por todos los problemas que el temporal de frío ocasionó en el mar Negro. Entendemos que en cuanto esto se acabe (3 semanas ¿?) y llegue mercancía de manera regular, ambos productos se regularicen y se sitúen a precios más competitivos.

Jordi Beascoechea

Jordi Beascoechea