La cetosis en las cerdas

Miquel Collell
18-ago-2010 (hace 14 años 4 meses 4 días)

La cerda lechera y su trato individual

Lo cierto es que pocas veces hemos pensado en la cerda como un animal lechero. Una cerda puede llegar a producir 10 litros de leche en su pico de producción. Si pensamos que el esfuerzo que hace una cerda a la hora de producir leche es casi el mismo que el de una vaca, ¿porqué nos empecinamos en seguir haciendo un tratamiento colectivo a la hora de alimentar a la cerda?.



El tipo de producción actual nos lleva a tratar de manera colectiva al grupo de cerdas, pero en un futuro tendremos que replantearnos este trato especialmente en maternidad. Existen ya algunos intentos de hacer esto sobre todo cuando se trabaja en alimentación líquida donde se ajustan las curvas de alimentación en maternidad en función de lass necesidades.

Ante este escenario, nos surgen tres preguntas clave, ¿Es posible que las cerdas tengan cetosis?. Si es así, ¿en qué momento se puede dar?.Por cierto, ¿qué es la cetosis?.

¿Es posible que las cerdas tengan cetosis?

Efectivamente la respuesta es sí. No obstante encontramos muy pocas referencias en la literatura científica al respecto. El hecho de que sea así es básicamente porque, por una parte se han hecho pocos trabajos al respecto, y por otra los clínicos tenemos pocas herramientas para diagnosticarla. De hecho uno de los artículos que habla de la aparición de cetosis el hallazgo de la misma fue accidental. Se trataba de una cerda que estaba en el hospital veterinario de Atlantic Veterinary College esperando hacerle una cesárea para obtener cerdos SPF. (Janet E. Alsop, 1994)

Si es así, ¿en qué momento se puede dar?

En principio si seguimos la lógica que se da en las vacas o en las mujeres pensaremos que la cetosis aparecerán post-parto. Pues no, la cetosis en las cerdas se da pre-parto. Cabe destacar que no hablamos de una cierta cetosis fisiológica pre-parto si no de una cetosis que induce a la aparición de anorexia (niveles de cetonas de 4 a 8 mmol/L).

Por cierto, ¿qué es la cetosis?

Bioquímicamente se caracteriza por cetonemia, cetonuria, hipoglicemia, y disminución de los valores de glucógeno hepático. En vacas ocurre cuando tenemos vacas bien alimentadas con gran rendimiento en producción de leche recluidas en establos y, en condiciones de deficiencia nutricional específica, en ganado al aire libre.

Se debe a una ingestión insuficiente de energía metabolizable (EM), debida a una pobre alimentación (cetosis carencial primaria) o a una ingestión insuficiente de EM por inapetencia asociada a otra enfermedad (cetosis carencial secundaria).

Cuando hay una nutrición deficiente (baja ingestión) se reduce la producción de leche básicamente por falta de precursores glucogénicos y encontramos posteriormente una disminución de los niveles de glucosa disponible para la glándula mamaria debido a que hay menos síntesis hepática de glucosa. No podemos olvidar que la glándula mamaria requiere altas cantidades de glucosa que a la par es el precursor de lactosa.

No obstante, dado que la naturaleza es "sabia", la glándula mamaria continúa la producción de leche debido al estimulo hormonal y por lo tanto la utilización de glucosa, lo que desencadena un estado de hipoglucemia.

Esta hipoglucemia se intenta compensar bajando los niveles de insulina, aumentando la somatotropina (ACTH) y el glucagón. Estos cambios ocasionan la movilización de grasa y proteínas del organismo, como un intento de mantener el balance energético y la glicemia en condiciones normales.

La grasa movilizada pasa al plasma sanguíneo en forma de ácidos grasos no esterificados, AGNE. Los AGNE son atrapados por el hígado y pasan a la ß-oxidación en vez de ser esterificados hasta glicerol para formar triacilglicerol (triglicéridos).

Esta alta proporción de ß-oxidaciones produce una alta cantidad de acetil-CoA que penetra en parte en el ciclo de los ácidos tricarboxilicos (de Krebs) y el resto se convierte en cuerpos cetónicos. Como consecuencia aparece un aumento de la cetogénesis.

Los tejidos periféricos tienen una capacidad limitada para utilizar estos cuerpos cetónicos. Por tanto su producción es mayor que su consumo, dando como resultado una elevada concentración de cuerpos cetónicos.

Estos cuerpos cetónicos no sólo son tóxicos para el hígado sino que además son altamente anoréxicos, con lo que tenemos a la cerda en una especie de ciclo vicioso del que tenemos que intentar sacarla.