Primero limpiamos, después desinfectamos

Jake Waddilove
29-mar-2010 (hace 14 años 7 meses 17 días)

La limpieza a presión es una tarea desagradable que, en muchas explotaciones, es realizada por los operarios peor pagados y menos entrenados. No resulta sorprendente que el principal fallo de la mayoría de programas de bioseguridad sea la limpieza incorrecta de edificios o equipos. Esto comporta que el desinfectante tiene que eliminar más patógenos y debe hacerlo con restos de grasa, biofilms, cal y materia orgánica.

La importancia de una buena limpieza se evidencia al observar una nave de engorde tras cargar los animales. Suele tener un recuento bacteriano de 50 millones/cm2. Un lavado con agua fría puede reducirlo a 20 millones/cm2, pero si se utiliza agua caliente y un buen detergente se puede rebajar el recuento hasta las 100.000/cm2– ¡Una reducción del 99%! ¡Y antes de la desinfección! El objetivo tras la desinfección son 500/cm2 o menos. Por este motivo debemos realizar una limpieza adecuada antes de la desinfección y recordar que todavía no hemos hablado de otros patógenos como los virus.

Uso de un buen programa de limpieza
Al limpiar un edificio, una parte del equipo o un vehículo, es muy importante utilizar un protocolo. Al seguirlo paso a paso, se reducen las posibilidades de error.

1. Retirar toda la suciedad orgánica, incluida la seca cuando sea posible, llevándola fuera de la zona a limpiar. Vaciar las fosas cuando sea posible.

2. Retirar todo el equipamiento móvil para su posterior limpieza.

3. Remojar con agua, dejándolo 6 – 24 horas. Esto ha demostrado reducir el tiempo de lavado casi un 50%.



4. Ahora debe aplicarse un detergente específico para granjas en forma de espuma y dejarlo actuar durante el periodo recomendado (unos 30 minutos). Normalmente se trata de productos alcalinos.



5. Ahora puede utilizarse la limpieza a presión. Debe empezarse por la parte superior e ir bajando. Poner especial atención a las zonas donde se acumula más suciedad como grietas y esquinas y evitar, o limpiar, las salpicaduras en zonas ya limpias. Revisar visualmente que la zona quede limpia y repetir si es necesario. Se ha demostrado que alrededor de los bebederos y comederos hay más suciedad, por lo que estas zonas necesitan más atención.



6. El equipo móvil que se haya retirado debe limpiarse del mismo modo, y mantenerlo separado de la zona sucia.

7. Una vez terminada la limpieza, debe dejarse secar antes de la desinfección. Cuando las condiciones ambientales hagan este paso muy lento, puede utilizarse calor auxiliar. Recuérdese que la desecación es nuestra aliada en la eliminación de patógenos.

¿El agua caliente y los detergentes son necesarios?
Operarios canadienses calcularon el tiempo necesario para limpiar corrales idénticos en varias condiciones. Los resultados se muestran en la siguiente tabla.

Lavado Tiempo (minutos) Tiempo ahorrado %
Sólo agua fría 68 0
Sólo agua caliente 53 23
Agua fría con remojo previo 41 39
Agua fría y detergente, con remojo previo 36 46,5

(modificado de Hurnik, 2005)

Es interesante observar que, con el uso del pre-remojo, el agua caliente y el jabón fueron un poco más lentos debido a problemas de visibilidad por el vapor. Estos datos son importantes ya que no sólo representan un ahorro de tiempo, sino que utilizan menos agua (por lo que también producen menos residuos líquidos), representando un ahorro económico suplementario.

Otros restos
Ya hemos hablado del papel de los detergentes potentes para eliminar grasa y materia orgánica, sin embargo hay otros restos que pueden reducir la efectividad de la limpieza.

1. Acumulaciones de cal. En estos casos hay que utilizar un detergente ácido. Si los depósitos son resistentes, habrá que dejar actuar durante más tiempo. Cuando la cal es un problema importante, se adopta una rotación de detergentes, utilizando uno ácido cada tercera rotación.

2. La presencia biofilms en las superficies y las canalizaciones de agua. Son matrices de polisacáridos producidas por bacterias que se adhieren a las superficies. Protegen a las bacterias y otros patógenos contra el lavado y la desinfección. Es un error muy común pensar que pueden ser eliminados sólo con los detergentes. Para conseguirlo deben utilizarse desinfectantes oxidativos.

El sistema de agua
Durante la limpieza hay que prestar atención al sistema de agua. Si es posible debería vaciarse y desmontar y limpiar los bebederos. Entonces debería rellenarse con un desinfectante eficaz, aunque suficientemente seguro. Tras el periodo prescrito, aclarar con agua potable. Si no es posible drenar el sistema, se puede llenar con desinfectante, dejarlo actuar y aclarar finalmente con agua potable.

Comentarios sobre el diseño
Es mucho más difícil conseguir una buena limpieza si la superficie es porosa (por ejemplo madera) o tiene muchas grietas o recodos. Es importante que los diseñadores de naves, equipamiento y vehículos los doten de superficies fáciles de limpiar. Un poco de lógica y algo de dinero pueden ahorrar mucho después. Al mismo tiempo es importante hacer un buen mantenimiento de las naves y el equipamiento para reducir las áreas difíciles de limpiar.

Un mantenimiento inadecuado comporta problemas de limpieza Aquí se ve la diferencia entre una buena y una mala limpieza

¿Todo es necesario? y, si es tan eficaz, ¿vale la pena desinfectar?
Los beneficios de una buena limpieza combinados con una buena desinfección fueron estudiados por los mismos operarios canadienses. Calcularon los días necesarios para que los cerdos pasaran de 25 – 110 kg en corrales tratados con diferentes protocolos demostrando que, aunque el uso de detergentes o desinfectantes era mejor que el simple lavado, el mayor beneficio se producía en la combinación del lavado con el detergente y el desinfectante.

Método de lavado Desinfectante Días entre 25 – 110kg Mejora %
Simple lavado Ninguno 98,1 0
Simple lavado Peróxido de hidrógeno 95,4 2,8
Lavado + detergente Ninguno 95,6 2,6
Lavado + detergente + desinfectante Peróxido de hidrógeno 92,9 5,2

(modificado de Hurnik, 2005)

Así que el mensaje es claro – se necesita un buen protocolo de limpieza que incluya un detergente específico para granjas antes de realizar la desinfección.