Micotoxinas: Un problema emergente en la producción porcina

26-oct-2001 (hace 23 años 1 meses 28 días)
Las micotoxinas causan pérdidas económicas importantes en la producción animal y en la agricultura mundial y, además de afectar a los animales, pueden transmitirse al hombre a través de la carne, la leche y los huevos, y provocar desde alergias a tumores cancerígenos. Las micotoxinas se definen como metabolitos secundarios del crecimiento fúngico que, por lo general, se generan como respuesta a factores de estrés sobre el hongo. La mayoría de toxinas fúngicas son producidas principalmente por tres géneros Aspergillus, Fusarium y Penicillium: las micotoxinas con más importancia clínica en el cerdo son las Aflatoxinas (B1,B2,G1,G2...), Ocratoxina A, Fumonisinas, Tricotecenos (vomitoxina...) y Zearalenona; los efectos clínicos de éstas sobre el ganado porcino se resumen en la siguiente tabla:

Micotoxina Cerdos Niveles Efectos Clínicos
Aflatoxinas Engorde

200-400ppm
1200-2000 ppm
>2000 ppm

Retraso en el crecimiento, IC altos
Anorexia, coagulopatía, algunas muertes
Hepatosis aguda, muerte en 3-10 días
Ocratoxinas Acabado

200 ppm
1000 ppm
4000 ppm

Lesiones renales leves, bajada de crecimiento
Polidipsia, glucosuria, crecimiento bajo
Poliúria, polidipsia, azotemia, crecimiento malo
Vomitoxina Engorde y cerdas

3 ppm
10 ppm
20 ppm

Bajada en el consumo de pienso
Bajada de consumo dermatitis, inmunosupresión
Rechazan la comida, vómitos
Zearalenona (estrogénica)

Cerdas de reposición
Cerdas vacías
Cerdas de reposición

1-3 ppm
3-10 ppm
>30 ppm

Vulvovaginitis, prolapsos
Persiste cuerpo lúteo, anoestro, pseudogestación
Muerte embrionaria temprana (1-3 semana)
Fumonsinas Todos 50-100 ppm Edema pulmonar agudo, hepatopatía, bajada en el consumo de pienso


Normalmente el crecimiento fúngico se produce en el campo o al almacenar granos y piensos. Por lo general se considera que el género Fusarium es un contaminante “de campo” mientras que Aspergillus y Penicillium son clasificados como contaminantes “de almacén”. Sin embargo la presencia de hongos productores de toxinas no es un buen indicador de presencia de micotoxinas ya que la producción de toxinas es más bien impredecible, por otro lado la ausencia de hongos tampoco nos permite descartar la presencia de micotoxinas ya que las altas temperaturas y presiones empleadas durante el procesado de los cereales destruyen los hongos pero no son efectivas frente muchas micotoxinas.

Deberían de realizarse de forma rutinaria controles de micotoxinas para detectar al menos aflatoxinas, zealarenona y vomitoxina ya que son las más frecuentes y además nos sirven de indicadores de la presencia de otras micotoxinas. El método más rápido para detectarlas, son kits ELISA específicos bastante prácticos a nivel de campo pero de carácter semi-cuantitativos, por este motivo en el ámbito industrial son más utilizados por su exactitud la cromatografía en capa fina y la cromatografía líquida.

Para prevenir los problemas generados por las micotoxinas se debería disponer de buenas condiciones de almacenaje de grano y pienso (ambiente fresco y seco), cuando estas condiciones no puedan conseguirse es recomendable la adición de inhibidores del crecimiento fúngico (p.e. ácidos orgánicos), sin embargo hay que recordar que estas medidas no son eficaces contra las micotoxinas ya formadas. Cuando se sospecha que hay contaminación por micotoxinas, una práctica frecuente es la dilución del grano con grano sin contaminar hasta llegar a niveles seguros de toxinas, siempre y cuando se haya detenido el crecimiento fúngico de lo contrario se contaminará toda la muestra.

Otra opción posible es la destrucción o inactivación de la micotoxinas, hay mucho métodos disponibles:

No es posible sin embargo, establecer un método único para la eliminación de las micotoxinas en todos los tipos de alimentos y piensos, por lo tanto posiblemente el uso combinado de distintos métodos físicos y químicos sea la mejor solución al problema.

Xavier de Paz y Josep Gasa.
Nutrició. Departament de Ciència Animal i dels Aliments. UAB. España.