El destete es un momento crucial y altamente estresante en la vida de un lechón, marcado por significativos cambios sociales, nutricionales y ambientales. Estos cambios pueden desencadenar una respuesta de estrés agudo, alterando la homeostasis y comprometiendo la salud del animal. En particular, el estrés del destete provoca un incremento en el comportamiento competitivo y en las concentraciones de cortisol, inhibiendo así la proliferación de linfocitos, la actividad de las células natural killer (NK) y la quimiotaxis de los neutrófilos. Comprender los mecanismos inmunológicos de los lechones durante este periodo es fundamental para mejorar su bienestar y prevenir infecciones.
Además, es importante destacar que la nutrición juega un papel destacado en la respuesta inmunitaria. La interacción de diferentes componentes dietéticos junto con otros factores como puedan ser el ambiente, el estatus sanitario o la genética tienen un papel importante en la modulación de la respuesta inmune.
La relación entre el virus y el huésped es determinante en el desarrollo de una infección viral. Un virus puede generar enfermedades graves o incluso ser asintomático, dependiendo de la respuesta inmune del huésped.
Los virus causan enfermedades cuando superan las defensas naturales del organismo y logran evadir el sistema inmunológico. Esto puede llevar a la destrucción celular, inflamación y respuestas inmunes que, en algunos casos, dañan el propio organismo. Aunque la respuesta inmune es el mejor medio para controlar la propagación viral, también puede contribuir a la patogénesis de la infección.
El sistema inmune del lechón involucra varios tipos de células clave que desempeñan roles esenciales en la defensa contra patógenos que son:
1. Linfocitos T
Los linfocitos T son células que circulan entre el torrente sanguíneo, los órganos linfoides secundarios y los tejidos periféricos extralínfaticos. Se encuentran en tres estados funcionales:
2. Linfocitos Th efectores
Los linfocitos Th efectores son funcionalmente heterogéneos y se diferencian gracias a la actividad de diversas citoquinas. Estos linfocitos desempeñan roles específicos en la inmunidad y se pueden clasificar en función de su respuesta:
Las respuestas Th1 y Th2 son respuestas inmunitarias mediadas por distintos subgrupos de linfocitos Th, células esenciales para la regulación del sistema inmune.
Además, la respuesta Th2 puede regular y suprimir ciertos aspectos de la inmunidad mediada por células asociada con la respuesta Th1, ayudando a equilibrar el sistema inmune.
El IFNγ es una citocina esencial en la respuesta inmune, ya que modula múltiples actividades inmunológicas, antivirales, antitumorales y antiproliferativas. En el sistema inmune, el IFNγ:
La nutrición desempeña un papel fundamental en la modulación del sistema inmunológico, influyendo en la diferenciación de las respuestas Th1 y Th2.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6 tienen efectos opuestos sobre la inflamación y la respuesta inmune.
Las vitaminas D, A y E también juegan roles inmunomoduladores. La vitamina D puede promover la diferenciación de células T reguladoras y suprimir respuestas Th1. La vitamina A y sus derivados (retinoides) pueden influir en la respuesta Th2, mientras que la vitamina E, con sus propiedades antioxidantes, puede afectar la respuesta inmune.
Minerales como el zinc y el selenio son esenciales para el funcionamiento del sistema inmune. La deficiencia de zinc puede alterar la respuesta inmune y afectar el equilibrio Th1/Th2, mientras que el selenio es crucial para la regulación de la respuesta inmune.
Los probióticos y prebióticos también son importantes. Los probióticos, como ciertas cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium, y los prebióticos que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, pueden influir en la respuesta inmune, promoviendo una respuesta Th1 y mejorando la inmunidad celular. Los postbióticos, sustancias producidas por células probióticas, también tienen efectos inmunomoduladores y beneficiosos para la salud.
Los fitoquímicos, compuestos bioactivos presentes en frutas, verduras, té, café y especias, como los polifenoles, flavonoides y carotenoides, tienen efectos inmunomoduladores y antioxidantes, y pueden influir en la respuesta Th1/Th2.
Finalmente, la fibra dietética puede influir en la composición de la microbiota intestinal y, por lo tanto, en la respuesta inmune. Una dieta rica en fibra puede favorecer la producción de ácidos grasos de cadena corta por parte de la microbiota, los cuales tienen efectos antiinflamatorios y pueden influir en la respuesta Th2.
El destete es un periodo crítico y estresante para los lechones, caracterizado por cambios sociales, nutricionales y ambientales que pueden comprometer su sistema inmunológico. Comprender los mecanismos inmunológicos durante este periodo, y comprender cómo la nutrición puede ser un aliado en la respuesta inmune es esencial para promover la salud y el bienestar de los lechones durante este periodo crítico.