La tarea de destetar correctamente es, posiblemente, la más difícil de todas las prácticas de manejo en producción porcina.
Hay varios factores que influyen en la elección de la edad al destete de los lechones. En esta entrega hablaremos sobre el tipo de alojamiento y la nutrición antes y después del destete, próximamente comentaremos la influencia del perfil sanitario de la explotación, el impacto en la fertilidad y fecundidad, el impacto del peso al destete en el crecimiento posterior y las repercusiones sobre el bienestar animal.
Disponibilidad de alojamiento adecuado
El destete puede conllevar una reducción transitoria de la ingestión de energía, lo que conduce a una caída de la producción de calor metabólico. En los cerdos jóvenes la termorregulación está muy poco desarrollada, por lo que es esencial que en las 24-48 horas inmediatamente después del destete, el alojamiento esté diseñado para mantener una temperatura constante del aire, de 3ºC por encima de la temperatura crítica, y con un ratio mínimo de ventilación de entre 1,3 y 3,8 m3/hora por lechón, dependiendo del peso corporal. En la medida que la edad y el peso al destete aumentan, disminuyen las necesidades de temperatura de los lechones, y por tanto hay una disminución lineal de los costes de suministrar calor. Cuando el peso de los lechones al destete supera los 8 kg., las experiencias muestran que, en un clima relativamente fresco como el que hay en el Reino Unido, un aislamiento adecuado y la ausencia de corrientes de aire hacen que las necesidades técnicas de alojamiento sean menos exigentes. Además de las propiedades térmicas y climáticas de la instalación, se debe considerar el tamaño del grupo al destete y el diseño de construcción de los corrales. Actualmente se piensa, particularmente en naves positivas al PMWS (Postweaning Multisystemic Wasting Syndrome o Enfermedad del Desmedro), que los grupos pequeños y estables crecen mejor que los grupos grandes.
La situación ideal sería evitar la mezcla de cerdos, teniendo un corral por camada y manteniendo grupos de 9-12 cerdos estables durante todo el ciclo de producción. La experiencia francesa dice que un grupo de lechones destetados de un tamaño de 13 ó menos ayuda a mitigar la severidad del PMWS. En el Reino Unido se ha conseguido un compromiso de un máximo de 30 cerdos por grupo al destete, con un peso medio mínimo de 8 kg. Algunos ganaderos incluso han tenido más éxito subiendo el peso al destete hasta los 10 kg. Por un lado, los costes de alojamientos y manejo para lechones destetados se pueden reducir alargando la lactación; por otro lado, esto aumenta los costes de la cerda lactante y las parideras. Quizá, aquí la clave del proceso de decisión como guía para hacer la mejor combinación en el uso de las instalaciones, es utilizar los porcentajes de mortalidad total y el rendimiento desde el nacimiento hasta los 20 kg. de peso.
Nutrición del lechón antes y después del destete
La primera consideración tiene que ver con la capacidad de la cerda para criar. Esto depende de número de mamas funcionales que puede ofrecer adecuadamente a los lechones cuando maman. Por tanto, la evaluación de su capacidad para criar debe tener en cuenta el diseño estructural y espacial de la paridera así como el examen físico de la cerda. Los lechones incapaces de obtener el calostro o la leche necesaria no crecerán y no alcanzarán el peso adecuado al destete al mismo tiempo que el resto del lote. Es importante que se utilicen las técnicas adecuadas de adopción para minimizar la variación de pesos al destete.
La segunda consideración es la producción láctea de la cerda. Esta depende de su potencial genético, de la nutrición correcta antes e inmediatamente después del parto, de la reducción de los factores de estrés en las primeras fases del parto, de la desparasitación y del control de los agentes infecciosos que pueden causar mamitis localizadas o enfermedad sistémica. En circunstancias óptimas, la producción de leche aumenta desde el parto hasta alcanzar el pico máximo a unas tres semanas de lactación. La producción de leche es el resultado de las inversiones en manejo y nutrición que se hacen antes del parto, y no tiene sentido no aprovecharlo. Esto indica que es mejor destetar a las cerdas después de que hayan amamantado durante al menos tres semanas. De cualquier manera, existe un dilema sobre si los lechones destetados a 2-3 días de edad crecerán más rápido en las 3 primeras semanas de vida que si hubieran sido alimentados por la cerda durante 3 semanas, suponiendo que estén sanos, criados en un ambiente y condiciones higiénicas óptimos, y sean alimentados con una dieta líquida bien formulada. Lógicamente hay que hacer consideraciones económicas - las inversiones que se hacen en la cerda deben compararse con los costes de conseguir las condiciones óptimas para la cría artificial. Los beneficios del pienso iniciador se debaten mucho, y la evidencia de que aumentan el peso al destete es equívoca. Datos publicados indican que los piensos de iniciación suministran aproximadamente entre el 1-17% de la ingesta diaria de energía.
La tercera consideración es la capacidad de los lechones para digerir otro alimento distinto de la leche de la cerda. La pregunta a considerar es si la elaboración de enzimas pancreáticas se determina sólo por la edad, por la edad y el peso al destete, o por la composición de la dieta. En realidad, se cree que la frecuencia de alimentación es tan importante como la edad del lechón y el tipo de dieta. Así, los sistemas de alimentación al destete se deben diseñar para optimizar la ingestión frecuente de pienso y, por lo tanto, deben mantener la frescura del alimento, asegurar una buena higiene y facilitar la ingestión. El propio pienso debe ser atractivo y sabroso, y se debe considerar la relación entre la ingestión de pienso y de agua.