Llauradó-Calero E, Climent E, Chenoll E, Ballester M, Badiola I, Lizardo R, Torrallardona D, Esteve-Garcia E, Tous N. Influence of dietary n-3 long-chain fatty acids on microbial diversity and composition of sows' feces, colostrum, milk, and suckling piglets' feces. Frontiers in Microbiology. 2022; 13: 982712. https://doi.org/10.3389/fmicb.2022.982712
10-sep-2024 (hace 3 meses 12 días)La microbiota de los cerdos está influenciada por diversos factores externos, aunque el momento exacto de la colonización sigue sin estar claro. Es probable que la microbiota de la cerda desempeñe un papel importante en la formación de la microbiota del lechón antes y durante el parto, lo que es crucial para la supervivencia y la salud de los lechones. Las estrategias nutricionales, incluida la inclusión de ácidos grasos de cadena larga n-3 (LCFA) en las dietas de las cerdas, han demostrado ser prometedoras para mejorar el crecimiento de los lechones, el desarrollo inmunitario y la composición de la microbiota. El objetivo de este estudio fue evaluar los efectos de los LCFA n-3, en particular el aceite de pescado rico en ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), sobre la microbiota de las heces de las cerdas, el calostro, la leche y las heces de los lechones, así como la transferencia microbiana de la cerda al lechón.
Métodos: Veintidós cerdas fueron asignadas aleatoriamente a una dieta control o a una dieta LCFA n-3 desde la cubrición hasta el destete. Se controló el rendimiento de las cerdas y los lechones. Se analizó el microbioma de las heces, el calostro y la leche de las cerdas mediante secuenciación del gen ARNr 16S. También se analizaron muestras fecales de los dos lechones de menor y mayor peso al nacer por camada, y se midieron los niveles de lipopolisacáridos en plasma al destete.
Resultados: Los LCFA n-3 aumentaron la diversidad de la microbiota en las heces de los lechones y las cerdas gestantes, pero no tuvieron ningún efecto en el calostro, la leche o las heces de las cerdas lactantes. La dieta alteró la composición de la microbiota en las heces de las cerdas gestantes, la leche y las heces de los lechones, pero no en las heces de las cerdas lactantes ni en el calostro. Los cambios más notables fueron la disminución del género Succinivibrio y el aumento del filo Proteobacteria en las heces y la leche de las cerdas gestantes. En las heces de los lechones lactantes, aumentaron las bacterias beneficiosas como Akkermansia, Bacteroides y varias especies de Lactobacillus. Se encontraron correlaciones positivas entre la microbiota de las heces de las cerdas lactantes, la leche y las heces de los lechones. Los LCFA n-3 en la dieta influyeron positivamente en el microbioma de las heces de los lechones lactantes al aumentar la diversidad microbiana y las bacterias beneficiosas. Se observaron cambios menores en los microbiomas de la leche y las heces de las cerdas gestantes y ningún cambio en las heces o el calostro de las cerdas lactantes.
Conclusión: Este estudio destaca el efecto de los LCFAs n-3 en la microbiota de cerdas y lechones durante la lactancia, proporcionando importantes conocimientos sobre el desarrollo temprano de la microbiota y su impacto después del destete.