Definitivamente el tiempo meteorológico no ha acudido, en mayo, en auxilio de los precios de la carne de cerdo en Europa. Hemos visto como en Centro Europa el sol ha brillado por su ausencia y la esperada temporada de barbacoas está siendo floja y no ha aportado ningún impulso a la carne. A principios de junio el tiempo de las barbacoas está finalizando y los consumos se han quedado muy cortos.
Nuestra lonja de referencia ha encadenado repetición tras repetición durante todo el mes, incapaz de encontrar razones suficientes para un cambio de escenario. La insistencia de los productores en subir el cerdo ha encontrado un muro de resistencia en los frigoríficos por la imposibilidad de subir la carne. Debemos recordar que durante este mes de mayo el precio español ha estado en lo más alto del podio europeo: difícilmente se puede subir (ni con suavidad ni enérgicamente) cuando nuestros competidores más próximos están más baratos… No olvidemos, además, que el peso medio en canal sigue a niveles de récord lo que concuerda mal con una subida. Ni siquiera ayer, en la lonja que definía el precio de la antaño mítica semana 22, se consiguió romper la repetición. De todos modos, nos parece claro que el precio subirá como comentamos más adelante.
Se acerca el verano y, con él, un cambio en los hábitos de consumo (se priorizan las carnes a la brasa en lugar de los estofados). Además, la inflación no perdona y el poder de compra de los consumidores ha disminuido. En Alemania se estima que el consumo de carne de cerdo se halla un 4 % por debajo del año pasado… Los conflictos bélicos de nuestro entorno (Gaza y Ucrania) generan inseguridad y no favorecen los consumos.
Los mercados asiáticos siguen muy apáticos… excepción hecha de la panceta, artículo en el cual Japón y Corea están realmente interesados últimamente (se han cerrado contratos a precios de récord y para unos cuantos meses). Para el frigorífico, la subida de las pancetas equilibra las bajadas del jamón, cuyo precio en el continente está bajando, influenciado por la llegada al núcleo jamonero de Parma (Italia) de la PPA como ya se comentó en esta sección hace un mes.
El pasado 21 de mayo, el Consejo de Ministros de España aprobó un importante Real Decreto: 496/2024. En este Real Decreto se establece que se permite el uso de proteínas animales transformadas derivadas de aves de corral en los alimentos de porcino. Nos congratulamos desde aquí que, finalmente, esta posibilidad sea una realidad. Poder acceder a una fuente alternativa de proteínas será positivo para nuestra ganadería, de eso no cabe ninguna duda. Se trata de una muy buena noticia. Gran noticia. Claramente la noticia del mes.
La posición relativa de nuestro precio respecto de nuestros competidores mundiales apenas ha variado: tanto en Estados Unidos como en Brasil los precios siguen donde estaban y las carnes de esos orígenes siguen disfrutando de una indudable ventaja comparativa en los mercados mundiales. Nos toca seguir lidiando con la más fea.
Donde sí ha habido cambios significativos ha sido en el precio de algunas materias primas para alimentos: la inestabilidad global y las dudas sobre la futura capacidad exportadora de Ucrania han impulsado el precio del trigo hacia precios superiores (un 30 % de aumento de abril hasta hoy). Todo parece indicar que los nuevos precios han venido para quedarse.
Así las cosas, encaramos el verano con algunas incógnitas por resolver, a saber:
Es muy posible que nuestra lonja de referencia suba a corto plazo. La tradición así lo marca. El verano y sus tórridas temperaturas retrasan los crecimientos. Pensamos que el recorrido alcista será corto (o muy corto según las expectativas de cada cual).
2024 está confirmando un cambio de escenario que era fácil de predecir: nuestras exportaciones a Países Terceros disminuyen al mismo tiempo que aumentan hacia otros miembros de la UE. La carne de cerdo española está sustituyendo la de otros países de la UE cuya producción porcina está o ha estado en retroceso. Ahora mismo más de un 50% de nuestras exportaciones se dirigen a países europeos.
El presente ejercicio está siendo muy bueno para la ganadería porcina española. No se divisa ningún nubarrón que pueda perturbar esa buena marcha. Los cerdos valen bastante más que el coste de producirlos, los flujos de matanzas siguen a buen ritmo y nada parece amenazar la presente bonanza.
Los transformadores (fabricantes de embutidos) siguen sin poder trasladar la totalidad de las subidas de su materia prima a los precios de sus productos finales. Esta situación se mantiene así desde hace más de dos años (desde el tirón alcista de febrero y marzo del 2022). De todos modos, arañando costes, negociando céntimo a céntimo con sus clientes (venciendo cuando se puede la resistencia de la Gran Distribución), apretando los dientes y haciendo equilibrios, bastantes industriales consiguen seguir a flote.
Terminaremos con una frase del gran Magnus Carlsen, excampeón del mundo de ajedrez (abandonó el título voluntariamente el año pasado): «Necesitas tener iniciativa, necesitas tener confianza, necesitas tener la creencia absoluta de que eres el mejor y entonces ganarás todas las veces».
Guillem Burset