Caso clínico: Úlceras gastroesofágicas en cerdos de engorde por intoxicación con alcaloides de la pirrolizidina

Rafael PagolaAlfonso Ferrer YusDomingo Carrión
08-may-2024 (hace 6 meses 13 días)

Descripción general de la situación

Este caso clínico comenzó en el verano del año 2023 y afectó a numerosas explotaciones de engorde, principalmente de las Comunidades Autónomas de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

La mayoría de los casos se encuentran asociados con animales de alta capacidad de ingesta, afectando en mayor proporción a cruces genéticos con Duroc e ibéricos.

Los casos clínicos no tienen relación con las granjas de origen de esos cerdos, ni de las empresas productoras.

Sintomatología clínica y necropsias

En septiembre se visitan varios cebaderos que están afectados, los síntomas clínicos y hallazgos en la necropsia son los siguientes:

Fotografía 1. Marcada ictericia en un cerdo afectado.
Fotografía 2. Aspecto de un hígado en la necropsia de un cerdo afectado.
Fotografía 3. Úlcera gástrica hemorrágica de un cerdo afectado.
Aunque inicialmente el foco de la sintomatología se centra en las úlceras, tras las primeras visitas parece claro que las úlceras son una afectación secundaria al problema principal. Se da más importancia al daño hepático y se sospecha de un proceso de intoxicación.

Video 1. Tono oscuro de la orina de un cerdo afectado.

Estado sanitario de los animales

Se lleva a cabo un diagnóstico diferencial entre agentes infecciosos como PRRS, APP, disentería, ileítis y PCV-2 y no se encuentran evidencias que el problema esté asociado con ninguno de estos patógenos. Se visitan más de veinte cebaderos con esta problemática en ambas comunidades autónomas afectadas, muchos de ellos negativos a dichas patologías.

Análisis de sangre

La sangre de animales con sintomatología clínica refleja un déficit en vitamina E, como se muestra en la tabla 1; además de una marcada anemia, por otra parte lógica por la presencia de úlceras gástricas hemorrágicas.

Tabla 1. Descripción de valores sanguíneos de Vitamina E en cerdos afectados.

Ref. Muestras Vitamina E (mg/dL)
1 Nave 1 (no 1) 1,20
2 Nave 2 (no 7) 1,70
3 Nave 2 (no 8) 0,60
4 Nave 3 (no 9) Problema < 0,4
5 Nave 3 (no 10) Problema < 0,4
6 Nave 3 (no 11) *
7 Nave 3 (no 12) *
Valores normales 1,60 - 4,6

Se descarta que el déficit de vitamina E en los animales tenga un origen alimentario por encontrarse los niveles correctos en el alimento suministrado.

Análisis anatomopatológico

Se realiza un análisis histopatológico de diferentes muestras de órganos (corazón, pulmón, ganglio mesentérico, diafragma, músculo del lomo, músculo de la extremidad, cerebro, bazo, hígado, riñón, íleon) recogidos en diferentes necropsias de cerdos con sintomatología clínica. Aunque todos los órganos enviados tienen un tinte amarillento-anaranjado debido a la ictericia, las principales lesiones se observan en las muestras de hígado y se confirman las primeras valoraciones macroscópicas. Asimismo, el análisis de lesiones microscópicas de las muestras de hígado confirma las primeras valoraciones macroscópicas:

Los escasos hepatocitos remanentes presentan los siguientes cambios:

En disposición periportal, se observa una muy marcada proliferación ductular. Multifocalmente se observan escasos infiltrados mononucleares con presencia ocasional de neutrófilos.

El resumen final del diagnóstico anatomopatológico indica:

Análisis toxicológicos

Se analizan numerosos tóxicos/plaguicidas/metales pesados en hígado, por ser el órgano diana, pero los resultados no muestran consistencia para poder concluir la causa del problema.

Se hace un intenso muestreo y se analiza la presencia de varias micotoxinas tanto en materias primas como en alimento final, poniendo el foco en aflatoxinas y fumonisinas, sin tener resultados claros de contaminación asociada a los casos clínicos.

En varias discusiones con colegas de otras regiones, nos aseguramos de que no se están refiriendo casos similares en otras comunidades autónomas, grandes productoras de porcino como son Aragón, Cataluña y Murcia, pero que reciben la materia prima para sus alimentos fundamentalmente procedente de la importación.

Se sigue sosteniendo la hipótesis de una intoxicación, siendo esta la principal vía de investigación, y en el mes de diciembre se deciden analizar alimentos y cereales usados para fabricar los lotes que comen los animales durante los meses de septiembre y octubre. Se da la circunstancia de que las regiones donde se observó este problema, son productoras de cereal, con lo que el cereal nacional ocupa una parte importante de las dietas a diferencia de otras zonas de la península donde su uso es más limitado.

Analizamos alcaloides de la pirrolizidina (AP) y aparecen los siguientes resultados que ahora sí, nos sirven para centrar el diagnóstico del problema:

Los resultados de los análisis realizados en los alimentos y en los cereales incorporados en estos que fueron suministrados a los cerdos durante el tiempo en el que sucedieron los problemas clínicos, arrojan un valor de suma de alcaloides pirrolizidínicos anormalmente alto. Para el caso del cereal analizado, los resultados muestran unos valores de AP en torno a 12 000 ppb. Y para el caso de los alimentos suministrados durante los meses problemáticos los valores están en torno a 4000 ppb, como se muestra en la tabla 2.

Tabla 2. Valores promedio de suma de AP en cereales y pienso asociados a casos con animales afectados.

Cereal Pienso
Suma de alcaloides pirrolizidínicos (μg/kg) 12530 4285

La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) establece en 15 µgramos / kg. de peso vivo / día la cantidad de AP que llegaría a ser tóxica para un período de tiempo de seis meses de consumo.

Considerando estas cantidades, el cálculo para un cerdo de unos 70 kg de peso vivo sería: 1050 µgramos al día de AP como cantidad límite tóxica, si estimamos un consumo de 2kg de alimento al día con 4000 µgramos de AP en el alimento nos daría una cantidad ingerida por el animal de 8000 µgramos / día, lo que resultaría en 7,5 veces por encima del límite tóxico determinado por la EFSA.

¿Que son los alcaloides pirrolizidínicos?

Los AP son toxinas naturales, producto del metabolismo secundario de malas hierbas como Senecio Vulgaris, Crotolaria, Heliotropum, etc. La posible causa de aparición de AP en los cereales usados en la fabricación de alimentos se puede deber a la mala calidad de la cosecha del año 2023, como consecuencia de la sequía sufrida en la zona centro y quizás al uso reducido de adecuados herbicidas en los campos de estos cereales.

Los AP tienen un perfil común de toxicidad, resultando en diversos grados de daño hepático progresivo (necrosis hepatocelular centrolobular) y enfermedad veno-oclusiva. Todo ello explicaría la sintomatología que hemos visto en campo de alteraciones hepáticas y úlceras gástricas. También pueden provocar toxicidad pulmonar.

La baja concentración de vitamina E en sangre de los animales afectados, muestra una situación de estrés oxidativo del animal a consecuencia de la degeneración hepática. Se encuentra bien referenciado que dicha hipovitaminosis E está asociada con el desarrollo de úlceras gástricas.

Medidas tomadas

Evolución del problema

Al analizar los alimentos una vez diagnosticada la cause raíz del problema (Alcaloides de la Pirrolizidina) y tomar las medidas preventivas correspondientes, vemos que los niveles de AP disminuyen un 98 %, y consecuentemente, de forma progresiva va desapareciendo la clínica observada meses atrás.

Conclusiones

En base a las pruebas y análisis realizados, podemos concluir que la causa diagnóstica definitiva fue la presencia de alcaloides de la pirrolizidina en concentración tóxica, provenientes de algunos lotes de cereal de cosecha local, lo que desembocó en daño hepático, disminución de los niveles de vitamina E en sangre y manifestación de úlceras gástricas, resultando en la muerte de un elevado número de cerdos afectados.