Caso clínico: Vacunación con PRRS

02-sep-2008 (hace 16 años 3 meses 20 días)

Descripción de la explotación

Se trata de una granja de ciclo cerrado de alrededor de 230 cerdas.

Viene de una ampliación y de una recirculación grave de PRRS, debido a que el llenado después de la ampliación se realizó pensando más en aspectos productivos que sanitarios.

La reposición se realiza desde un multiplicador externo con animales de 6 meses de edad.

En la fase de crecimiento (destete y cebo) faltan plazas, esto conlleva a que no se puedan cumplir las normas básicas de la producción porcina; manejo todo dentro todo fuera, vacíos sanitarios…

El perfil sanitario es bajo. La granja es positiva a PRRS, ADV, neumonía enzoótica y sarna. Se aprecia sintomatología propia del síndrome de desmedro (PMWS).

En el cebo hay muchas bajas y quedan muchos animales retrasados.

El gráfico representa el número de bajas de cerdos en el cebo que hay cada mes.

Evolución bajas cebo


¿Con qué podemos medicar? ¿Qué vía es la más indicada? ¿Es mejor una mezcla de varios antibióticos vía inyectable cuando aparezcan problemas o medicaciones rutinarias en el pienso?
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Primeras medidas

Las acciones para intentar reconducir la situación van más allá de que las medicaciones sean preventivas o curativas.

El primer objetivo es erradicar la enfermedad de Aujeszky, para ello se intensifica el plan vacunal con una vacuna de eficacia reconocida en reproductoras y cebos.

Se hacen más plazas de cebo y se venden periódicamente algunas partidas de lechones para intentar solucionar el problema de altas densidades. De todas formas continúa la imposibilidad de hacer vacíos sanitarios, las exigencias de uniformidad de peso por parte de los mataderos hacen que siempre queden lotes de animales retrasados que se tienen que volver a mezclar.

Se empieza a hacer la reposición con animales de 3 meses de vida, se hacen entradas cada 2 meses. La idea es conseguir que cuando las cerditas empiecen a producir hayan tenido contacto con el virus PRRS de campo pero no sean virémicas.

En la granja se vacuna dos veces al año a todas las reproductoras en sábana frente a PPRS con vacuna inactivada.

– El criterio de elección de una vacuna inactivada se basa en que ya hay bastantes virus en la granja y no hace falta introducir más.

– En principio este tipo de vacunas no sirven para proteger a los animales de la infección frente a PRRS.

– Pero hay buenas referencias de la vacuna inactivada cuando hay virus vivo: no evita la infección pero sí que consigue que el cuadro clínico de los animales infectados sea más leve.

¿Qué otras medidas se pueden tomar? ¿Valdría la pena instaurar un sistema de manejo en bandas?
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Evolución

Una de las primeras propuestas que se realizaron para intentar mejorar las condiciones sanitarias, con la ventaja añadida de contar con partidas grandes de lechones, fue el manejo en bandas. Pero a uno de los socios de la granja no le gusta el sistema ya que piensa que perderá productividad.

Con las medidas tomadas se logra mejorar la situación general de la explotación.

Se consigue erradicar la enfermedad de Aujeszky, en menos de 6 meses. La enfermedad solo recircula en cebo y no en las reproductoras.

En el apartado reproductivo la granja funciona correctamente. La productividad es elevada y las reproductoras se mantienen PRRS estables.

Pero en el cebo se mantiene un número elevado de bajas y de animales retrasados que no tienen ningún valor económico. Los problemas empiezan a las dos semanas de pasar al cebo.

A finales de primavera se decide que si en otoño la situación no ha mejorado se implementará el manejo en bandas.

Evolución bajas cebo


¿Por qué esperar a introducir el manejo en bandas? ¿Si no hay otras opciones por qué retrasar la puesta en marcha de ésta?
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Otras medidas aplicadas


El proceso de la instauración de la producción en bandas se decide retrasar a otoño ya que esta es una época mucho más favorable para la creación de los lotes ya que la salida en celo es mucho mejor que en los meses de calor intenso.

Cuando se visita la granja en octubre hay una novedad, el socio reacio a trabajar en bandas ha vacunado unas partidas de lechones con vacuna inactivada frente a PRRS. El momento de la vacunación es al pasar al cebo, entre una y dos semanas antes de que aparezcan los problemas.

Los resultados son muy buenos. Se hace un seroperfil para ver cuál es la situación de la granja frente a PRRS.

Resultados de los análisis en cebo

Se toman muestras de cerdos de 3, 10, 14 y 21 semanas de vida.

3 semanas vida
10 semanas vida, final destete
14 semanas vida
21 semanas vida, final cebo

De los resultados en los cerdos de cebo se desprende que el PRRS recircula en el cebo, al poco de entrar los lechones. Probablemente el estrés del cambio y las vacunaciones propias de esta fase colaboran en esta circunstancia.

Resultados de los análisis en cerditas de recría

Se toman muestras de cerditas de recría de 6 meses


De los resultados en las cerditas de reposición se puede constatar que ha habido recirculación durante la fase de recría, los títulos variables y en algunos casos altos demuestran que ha habido recirculación y aún queda tiempo para que se enfríen antes de cubrir.

Resultados de los análisis en reproductoras

Se toman muestras de reproductoras.


En las cerdas los resultados corresponden a un caso de recirculación, con títulos variables y muchos elevados.

Los buenos resultados reproductivos no hacen suponer que esto sea así.

Parece que la vacuna es capaz de cumplir en estas condiciones.

Evolución del caso

Se instaura la vacunación con vacuna inactivada de PRRS a las 12 semanas de vida, cuando suponemos que el virus esta recirculando en el cebo.

Desde este momento el número de bajas en el cebo empieza a disminuir. La granja se mantiene estable en el apartado reproductivo y en los cebos.

Evolución bajas cebo

Frente al PRRS ¿cuáles son mejores las vacunas vivas o las inactivadas?, trabajando con sistemas productivos distintos, ¿se puede generalizar sobre la eficacia o la ineficacia de los distintos tratamientos? ¿Se puede generalizar en producción porcina?

Comentarios

El PRRS es una enfermedad que nos cuesta entender y consecuentemente nos supone más problemas de lo esperado con las pérdidas económicas asociadas que esto supone.

Una de las pocas cosas que podemos afirmar con cierta seguridad es que respecto al PRRS, si no queremos tener demasiados problemas, sólo tenemos dos posibilidades:

• Todo el grupo negativo, es decir granja libre.

• Todo el grupo positivo, es decir granja estable.

En el mejor de los casos hemos conseguido estabilizar las granjas a nivel de reproductoras, pero siempre han quedado los cebos como parte más inestable de los diferentes sistemas productivos.

La falta de una vacuna eficaz es la que ha primado la busca de otras soluciones. En este sentido nos ha hecho evolucionar mucho.

Esta enfermedad es una de las responsables del desarrollo de los sistemas de producción en distintos sitios en general o del wean to finish en particular.

La entrada de reposición es un condicionante importantísimo para conseguir granjas estables. Los distintos sistemas de reposición han ido evolucionando a medida que la enfermedad no se ha dejado controlar.

Asegurar que las primerizas tienen contacto con el virus de campo con el tiempo suficiente para dejar de ser virémicas antes de entrar en producción es imprescindible para asegurar que la granja se mantiene estable positiva.

En condiciones especiales, con presencia de virus de campo abundante, parece que la vacuna inactivada se muestra mucho más eficaz. Esta situación no sólo es válida para las reproductoras, también da buenos resultados en el cebo.