Desvieje de cerdas lactantes sustituyéndolas por nodrizas: invertir tiempo de lactación en las cerdas que tienen un futuro en la explotación (II)

Carles Casanovas
21-ago-2008 (hace 16 años 4 meses 1 días)

En el anterior artículo se comentaron 2 posibilidades distintas para el desvieje de cerdas: al destete o después de haber realizado el control con el ecógrafo. A continuación se explicará una tercera posibilidad que puede combinarse con estas 2 opciones.

Opción 3: Desvieje de cerdas que fallan en lactación

Las cerdas de hoy en día paren muchos lechones y con frecuencia es complicado asegurar una mama productiva para cada uno de ellos. Una de las claves para conseguirlo es hacer cerdas nodrizas. En estas situaciones, disponer de una plaza de maternidad libre tiene mucho valor porque nos ofrece la posibilidad de hacer nodrizas retrasando cerdas hacia salas con menos tiempo de lactación.

Sin embargo, si hemos logrado el primer objetivo de una explotación (cumplir con el objetivo de partos) no deberíamos disponer de ninguna plaza vacía en maternidad. Siempre quedaría el recurso de hacer nodrizas adelantando lechones, pero tiene el inconveniente de que se reduce su edad al destete.

Eliminar cerdas viejas o poco productivas cuando fracasan al amamantar a sus lechones

Con el fin de ayudar a generar espacio para colocar lechones, una opción es eliminar poco después de parir a aquellas cerdas que ya hemos decidido que deben ser sacrificadas en este ciclo y que están fracasando en la tarea de amamantar a sus lechones.

Cerda vieja que va a ser sacrificada al destete y que amamanta a pocos lechones. Está restando rendimiento a su plaza de maternidad. Es preferible sacrificarla y alojar una nodriza joven en su lugar con mayor capacidad de amamantar.

Las cerdas que claramente fallan son las que quedan sin leche, disponen de pocas mamas productivas o sufren complicaciones (demasiado flacas, dificultad para levantarse, no comen…). Sin embargo, también es interesante considerar a aquellas que después de parir no son capaces de amamantar a un número elevado de lechones. Estas cerdas hacen perder productividad a su plaza de maternidad. Es preferible sustituirlas inmediatamente por una nodriza con capacidad para destetar más lechones.

El número de lechones por debajo del cual consideramos que la cerda debe ser relevada, puede ser variable en función de la granja, depende del número de lechones presentes por cerda y de la necesidad de hacer nodrizas del momento en concreto. En muchas de las explotaciones actuales, cuando una cerda a eliminar está amamantando a menos de 10 lechones, podemos empezar a plantearnos su recambio.

Colocar una nodriza en el sitio de la cerda desviejada en maternidad

La cerda desviejada es sacrificada inmediatamente y en su lugar se coloca una nodriza joven (incluso de primer parto) con capacidad de amamantar más lechones.

Esta cerda puede ser sacrificada con aproximadamente una semana de lactación o menos, con lo que su último ciclo productivo será realmente corto (entre 17 y 18 semanas). Esto favorece a la mejora del ritmo productivo de la explotación.

En su lugar se coloca una nodriza de 2 o incluso 3 semanas de lactación que sea capaz de amamantar más de 10 lechones. A esta cerda se le va a alargar la lactación una o dos semanas, con lo que en este caso penalizamos el ritmo productivo. Sin embargo, siempre que se mantenga una correcta condición corporal de la cerda, el hecho de alargar lactaciones resulta beneficioso porque se ofrece un tiempo superior de involución uterina. De esta forma esta cerda tenderá a mostrar una mejor fertilidad y prolificidad al siguiente parto.


Con este sistema de desvieje se alarga la lactación de las cerdas que tienen un futuro en la granja e incluso puede hacerse sistemáticamente con las que más lo necesitan: Las primerizas. Su involución uterina es más complicada, por lo que puede ser aconsejable alargarles su lactación, pero prestando atención a no penalizar excesivamente su condición corporal.