El síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) es una de las enfermedades infecciosas económicamente más devastadoras para la industria porcina. Este impacto está causado por la reducción en los parámetros reproductivos y productivos, así como por el aumento de los costos de tratamiento.
En términos generales, el costo provocado por una infección persistente por PRRS en cerdos de engorde puede alcanzar los USD 6.25-15.25 /cerdo, según datos procedentes de EE. UU.
Nieuwenhuis et al (2012) encontraron una gran variabilidad en el nivel de pérdidas, USD 3-160/cerda/año cuando se compararon nueve grupos afectados por PRRS, 18 semanas después de un brote.
Según cálculos recientes, la estimación de las pérdidas causadas por el PRRS en Hungría es de casi HUN 5000 millones (≈12,5 millones de euros) al año, por lo que el Gobierno de Hungría (2013-2022) destacó la necesidad de erradicar el vPRRS de la población de cerdos domésticos húngaros. Una parte esencial de esta estrategia es la gran importancia que la producción de carne de cerdo tiene para la economía agrícola húngara, a pesar del gran descenso del censo de cerdos en los últimos años (Figura 1). Después de la exitosa implementación del programa de erradicación de la enfermedad de Aujeszky, la erradicación del vPRRS en Hungría facilitaría enormemente el incremento de las oportunidades de mercado.
En Hungría, la producción porcina se ha caracterizado durante muchas décadas por presentar dos formas de producción diferente. Las granjas comerciales de mayor tamaño, producen cerdos para su venta, mientras que granjeros particulares (instalaciones de traspatio) poseen una o dos cerdas y un número limitado de cerdos de engorda (1-10), que son producidos habitualmente para el autoconsumo. En 1997, el número de cerdos de traspatio era del 53.7% del total, mientras que en 2016 bajó al 24.2% (Oficina Central de Estadística). Hungría tiene un tamaño de granja relativamente grande (2933 animales/granja en 2016) en las granjas comerciales (Eurostat), con más del 85% siendo granjas de ciclo cerrado. Según los datos del matadero, el rango de peso vivo del cerdo al sacrificio es de 104-118 kg y el peso de la canal de 83-95 kg.
La base legal del programa de erradicación se estableció con el Decreto 3/2014 (16 de enero) que ha sido aprobado por el comité competente de la Unión Europea. El programa de erradicación de PRRS tiene un planteamiento territorial. Esto significa que el PRRS debe ser erradicado de la totalidad de los cerdos de esa unidad administrativa concreta (distrito, comarca y región) dentro de un periodo de tiempo especificado. Este es el único método con el que, con una alta probabilidad, se puede evitar la infección o reinfección de los cerdos libres de PRRS. El decreto definió específicamente qué cerdos deben considerarse infectados por el PRRSv o sospechosos de estarlo. La legislación convirtió el PRRS en una enfermedad de declaración obligatoria en Hungría. El principio básico de este decreto es que cada granja comercial y cada granja de traspatio tiene que ser certificada por la autoridad veterinaria del distrito.en referencia a su estatus frente a PRRS.
El Plan Nacional de Erradicación del PRRS especificó el establecimiento de planes de erradicación de PRRS específicos para cada una de las granjas de cerdos comerciales, incluidas las grandes granjas de reproductoras. El plan de erradicación fue aprobado por la autoridad veterinaria competente local. Los análisis necesarios para la certificación, corrieron a cuenta del Estado. Basándose en los resultados de los análisis, las granjas fueron certificadas por la autoridad veterinaria. Las definiciones fueron actualizadas en 2017 de acuerdo a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, antigua OIE). Se ha introducido la normativa internacional del PRRS en el Código Sanitario para los Animales Terrestres,y el concepto y categoría de granjas comerciales de reproductoras "libre de vacunación".
La normativa establecíó que sólo se podían importar a Hungría reproductores y lechones para engorda libres de PRRS .
La cifra promedio de cerdos importados fue de unas 700 000 cabezas en ese periodo.
La Fase de Erradicación del proceso comenzó en noviembre de 2017. Según la decisión, antes del 30 de junio de 2018, todas las granjas comerciales húngaras de cerdos de engorde debían estar certificadas como libres de PRRS. Los propietarios de las granjas comerciales de cerdos reproductoras tenían que preparar y presentar un plan de erradicación para su granja con total libertad para decidir si la erradicación del virus del PRRS se iba a llevar a cabo mediante la despoblación-repoblación completa, cierre de granja, análisis y eliminación, etc.
En 2014 se clasificaron las granjas comerciales de reproductores húngaras en relación a su situación frente al PRRS (Tabla 1).
Tabla 1: Situación del PRRS en las explotaciones de granjas comerciales de reproductores húngaras 2014.
No de granjas | No de cerdas | |
---|---|---|
Libres de PRRS | 345 (73%) | 118 178 (63%) |
Infectadas de PRRS | 125 (27%) | 68 226 (37%) |
TOTAL | 470 | 186 404 |
A excepción de 20 granjas, todas eran de ciclo cerrado. Durante el periodo de erradicación (desde 2014 hasta 2021) se infectaron 40 granjas comerciales de reproductoras libres de PRRS. En total 165 granjas comerciales de reproductoras tuvieron que crear su plan de erradicación específico. Finalmente, 94 granjas (con 69 111 cerdas) erradicaron con éxito mediante despoblación/repoblación, con cierta compensación económica por parte de las autoridades, y seis alcanzaron el estatus de libre de vacunación. En cuanto a las demás granjas, algunas abandonaron la producción porcina, otras resultaron seronegativas durante el proceso de certificación o se convirtieron en granjas de engorde.
A 15 de febrero de 2022 y considerando sólo las granjas comerciales:
Después de completar la erradicación, para mantener el estado sanitario alcanzado a nivel de país, es esencial controlar regularmente la bioseguridad externa de las granjas, y también evaluar a los animales reproductores y su producción de engorde en las granjas mediante análisis laboratoriales de sangre cada seis meses o si surge alguna sospecha. También es fundamental asegurar que todos los animales importados (reproductores o cerdos para engorde) estén libres de PRRSV desde el momento en que llegan a las granjas de nuestro país implementando un programa de controles obligatorios a la llegada y en etapas posteriores del periodo de cuarentena.