Magnesio en porcino

Mariano Gorrachategui
14-may-2008 (hace 16 años 7 meses 8 días)

El magnesio (Mg) es un metal alcalinotérreo que representa el segundo catión intracelular y el quinto mineral más abundante en el organismo. Su mayor reservorio es el sistema óseo desde donde se libera cuando se necesita. Participa en la transmisión de los impulsos nerviosos, en la contracción y relajación muscular, en el transporte de oxígeno en los tejidos y en el metabolismo energético. Juega un importante papel en la actividad de muchas coenzimas. También ejerce un papel estructural en la estabilización de las cadenas de ADN y ARN.

Metabolismo

Se absorbe en el intestino delgado, mediante transporte pasivo. Con niveles bajos la parte distal es muy importante en la absorción (Milinkovic y col., 2001).

La absorción y retención de Mg dependen esencialmente del contenido de la dieta. El Mg óseo además depende de la edad y aporte en vitamina D y es más fácilmente mobilizable que el Ca o P. La carencia disminuye la absorción absoluta y el exceso la aumenta, la retención sigue la misma pauta. Una carencia en Ca aumentaría la retención de Mg.

La absorción intestinal de Mg y P sigue el mismo patrón. Una carencia en Mg no modifica la fosfatemia y un exceso la disminuye, posiblemente debido a la inhibición de la PTH. A nivel renal, en cambio, entre P y Mg existe un antagonismo por lo que la magnesiuria se modifica inversamente. A nivel óseo hay resultados contradictorios sobre la interacción Mg-P. Ni la magnesemia ni el contenido en Mg óseo son buenos criterios para establecer las necesidades. Pointillart y col. (1983) han estudiado con detalle el metabolismo del Mg en el cerdo.

Deficiencia

Es altamente improbable. Sus síntomas son: reducción de la ingesta, hiperirritabilidad, espasmos, dificultad para levantarse, pérdida de equilibrio, problemas cardiovasculares y gastrointestinales, tetania y muerte (Mayo y col., 1959; Miller y col., 1965). La carencia no afecta al crecimiento y es bien soportada por el cerdo. Miller y col. (1965) observaron síntomas de deficiencia por debajo de 75 y de 125 ppm en lechones y engorde respectivamente.

Un exceso de Mn puede exacerbar la deficiencia en Mg del músculo cardiaco aumentando el riesgo de muerte súbita (Miller y col., 2000, 2004).

Toxicidad

No se conoce el nivel tóxico del magnesio. El nivel máximo tolerable en cerdos según el NRC (1980) es aproximadamente del 0,3 %.

Necesidades

Su necesidad mínima se establece en 0,4 g/Kg de pienso, lo que se cubre con creces con las materias primas, cuyo Mg tiene una biodisponibilidad para el cerdo del 50 al 60% (Miller y col., 1980; Nuoranne y col., 1980).

Necesidades en magnesio
NRC 1998 (%)
NRC 1998 (g/d)
ARC 1981 (ppm (MS))
FEDNA 2006 (ppm)
Lechones
3 - 5 kg
0,04
0,10
410
430
5 - 10 kg
0,04
0,20
415
10 - 20 kg
0,04
0,40
410
Engorde
20 - 50 kg
0,04
0,74
280
400
50 - 80 kg
0,08
1,03
230
390
80 - 120 kg
0,08
1,23
160
390
Gestantes
0,04
0,7
400
Lactantes
0,04
2,1
395
Verracos
0,04
0,8
400


Contenido de las materias primas
(FEDNA, 2003; INRA, 2003; NRC, 1998)
%
Cereales y mandioca
0,10 - 0,16
Subproductos trigo
0,23 - 0,52
Subproductos maíz
0,19 - 0,35
Harina soja
0,27 - 0,29
Harina girasol, colza
0,48 - 0,55
Pescado
0,18 - 0,22
Carbonato calcio
1,40 - 1,61
Fosfatos de calcio
0,50 - 0,80


La leche de la cerda contiene suficiente Mg para los lechones. En lechones de 3 a 9 semanas con niveles de 334 y 221 ppm se maximiza el crecimiento y con 400 y 505 ppm se previenen los síntomas de deficiencia (Mayo y col., 1959; Bartley y col., 1961; Miller y col., 1965).

En engorde, Lunen y col. (2003) estiman las necesidades en 320 mg/d. Kuznetsov y col. (1988) basándose en ensayos de metabolismo y análisis de la canal, recomiendan entre 600 y 700 mg/Kg MS.

En cerdas, las necesidades no están bien establecidas y hay resultados contradictorios, particularmente negativos cuando hay déficit en lactación. Harmon y col. (1976) sugieren el 0,04% en gestantes y 0,015 % en lactantes. Kokorev y col. (1984) establecen las necesidades en 5, 7 y 8 g/d al inicio, medio y final de gestación.

Aplicaciones

Se ha investigado el uso del Mg para reducir el estrés de los cerdos con resultados dispares (Stahig, T; Nouranne, 1971) aunque no parece que todas las sales de magnesio tengan el mismo valor farmacológico como antiestresantes.

El Mg disminuye la respuesta al estrés agudo producida por la manipulación antes del sacrificio, controlando el Ca intracelular y retrasando la iniciación de la glicolisis (Heugten y Frederick, 2004). Mejora el metabolismo energético muscular, la captación de Ca++ y la calidad de la carne, manteniendo el pH adecuado, aumentando la capacidad de retención de agua, la estabilidad frente a la oxidación y disminuyendo la incidencia de carne PSE ( D´Souza y col.,1998, 2000; Bahelka y col.,2005; Hamilton y col., 2002, 2003; Lahucky y col. 2004). En cambio, hay estudios donde no se observa efecto alguno (Frederick y col., 2006; Apple y col., 2000).

Nuoranne (1997) sugiere que la suplementación sistemática con Mg podría tener consecuencias benéficas para la salud del cerdo. En general, las sales de magnesio son laxantes.

Fuentes de Mg

La principal fuente de aporte es el óxido obtenido por calcinación de la magnesita (roca de carbonato de magnesio). Su disponibilidad media está en torno al 75% (Henry y Benz, 1995) aunque es muy variable y depende de su solubilidad. Los productos comerciales contienen en torno a un 85% de pureza en MgO.

La mayoría de los estudios se han realizado con óxido y sulfato. Aunque se reconoce una mayor eficacia de las sales orgánicas de Mg, las inorgánicas son más baratas, de alta biodisponibilidad y más empleadas (Pustovoi, 1989). Kuznetsov y col. (1988) señalan que la absorción real del Mg de 17 compuestos químicos estuvo entre el 36 y el 62%.

Fuentes más habituales de Mg
Contenido aproximado en Mg (%)
Carbonato de magnesio
31
Óxido de magnesio
51-60
Sulfato magnesio heptahidratado
9,8
Sulfato de magnesio anhidro
20
Sulfato magnésico potásico
11,5
Fosfatos magnésicos y cálcico-magnésicos
9-28
Acetato, citrato o lactato de magnesio
10