Resumen: “La guerra entre Ucrania y Rusia y la cadena de valor de la carne y el ganado"

Los siguientes son algunos apartes de la intervención de Rupert Claxton, representante de la firma Gira:

Ucrania - Carne de cerdo

• Impacto negativo en el consumo y las exportaciones
• Sacrificio prematuro de porcinos por ambos bandos a fin de alimentar a los ejércitos
• Poca reposición de existencias a medida que el flujo de efectivo se afecta
• Caída de las importaciones suministradas por la Unión Europea y Rusia

Rusia - Impacto negativo en el consumo de carne es amortiguado por varios factores

• Rusia solo tiene un modesto importador de carne
• Bielorrusia es uno de sus principales proveedores
• Brasil también da soporte dados sus bajos precios
• Así como sucedió durante el COVID-19, personas que quedaron “atrapadas” en Rusia, demandarán y comprarán más comida
• El problema principal es la asequibilidad

Desafíos de los productores rusos

• Tener alimento de menor costo y conseguir mano de obra
• Adquirir aditivos, productos veterinarios, genética y repuestos
• Sortear mayores costos según el precio en dólares
• Suministros a partir de empresas de la Unión Europea y Estados Unidos

Perspectivas mundiales derivadas del conflicto

• Inflación general desenfrenada y grave restricción de la renta disponible
• El impacto inmediato de la guerra de Ucrania en la industria cárnica y ganadera mundial se centra en 2 puntos: costos de alimentación más altos e incremento del costo de la energía
• Las exportaciones de granos y oleaginosas de Ucrania, bajo cualquier escenario, se minimizan en 2022, hay una notable presión sobre el trigo y el aceite de girasol
• Los fertilizantes podría ser el factor limitante, los altos costos reducen su uso y, por lo tanto, la producción. Se esperan repercusiones a medida que los países productores limitan sus exportaciones para gestionar la disponibilidad interna
• Ninguno de los dos países en cuestión es un importante exportador de carne, pero ambos son importantes exportadores de cereales. Rusia seguirá exportando (cereales y carne), pero no a la Unión Europea ni a Estados Unidos
• Disminuirá el consumo mundial de carne a medida que la inflación reduce el gasto de los consumidores. Será más evidente en los mercados en desarrollo, donde los aumentos de los costos de los alimentos limitarán la producción