El Roble: la granja colombiana que sobresale por su productividad

01-abr-2022 (hace 2 años 8 meses 24 días)

Esta producción multi-sitio de multiplicación cerrada, que cuenta con 750 hembras de cría ganadora varias veces en los Premios Porks en la categoría de productividad numérica, y ha sido nominada a la categoría Diamante Rosado que se entrega a aquellas granjas que guardan consistencia en todos los indicadores evaluados y que sobresalen en ellos. Esto la distingue como una de las mejores granjas del país. Adicionalmente, desde 2018 cuentan con el Sello de Granja Certificada que otorga Porkcolombia y el certificado de buenas prácticas en producción porcina que otorga la autoridad sanitaria del país (ICA). Estos reconocimientos garantizan la producción de carne de cerdo de primera calidad.

Engorde

Jaime Andrés Corredor, director general, atribuye el éxito de la empresa al trabajo sólido, enfocado a la consecución de resultados y a la constancia del equipo que hace parte de la organización; así como al conocimiento y pasión que le inyectan al trabajo diario, sin dejar de lado cuestiones meramente administrativas, como el buen manejo de cartera y el cumplimiento con los proveedores, que finalmente son aliados comerciales.

La compañía cuenta con varias líneas de negocio además de la crianza de cerdos en varias granjas, entre las cuales vale la pena destacar la comercialización de carne de cerdo en alianza con la empresa Pignic.

Otro de los detonantes de las buenas cifras es la decisión acertada de reinvertir todos los beneficios logrados en épocas de bonanza, esto les ha permitido no solo crecer sino convertirse en un negocio eficiente. En contraste, en épocas difíciles se hace control de costos sin afectar en ningún momento la productividad, esto lo hacen implementando medidas muy puntuales que no deterioren la calidad de vida de los animales ni de las personas que trabajan con ellos.

Jaime Andrés también recomienda que antes de incursionar en el negocio de la porcicultura, se realice un buen estudio de mercado, teniendo claro qué demanda se va a satisfacer, qué tipo de productos se van a ofrecer y qué segmento de mercado se atenderá, luego de lo cual conviene crear una marca llamativa y perdurable. Desde el punto de vista de la granja, resalta la importancia del respeto y cuidado por el medio ambiente y la homogeneidad y consistencia del producto que se va a vender, lo que redunda en fidelidad por parte de los clientes, esto sin dejar de lado la minuciosidad y el control que requiere cualquier ejercicio financiero.

Sin embargo, para Corredor López lo más importante es la calidad de su gente. En cuanto a Recursos Humanos se cuidan mucho de escoger gente buena y honesta que tenga valores muy claros que vayan en línea con la cultura de la compañía.

Por otra parte, las instalaciones de El Roble son muy agradables a la vista, rodeadas de bosque y vegetación, tienen respeto por el entorno, con una construcción muy bien ubicada, enmarcada en una barrera natural de árboles, lo que le permite un control sencillo de olores.

Lactancia

Desde el punto de vista técnico, la granja cuenta con producción de genética cerrada, esto significa que disminuyen el riesgo de entrada de enfermedades por ingreso de cerdas de reemplazo. Manejan genética líquida y el sistema de producción se realiza en bandas quincenales. Destetan lechones de 21 días con aproximadamente 6.2 kg/lechón, de ahí pasan a la etapa de precebo hasta alcanzar 74 días de vida y un peso promedio de 34 kg. Posteriormente son llevados a la etapa de engorde y finalización donde alcanzan unos 155 a 160 días de edad y un peso estándar de 125 kg. Sin embargo, esperan aumentar los pesos finales de salida a mercado de los animales.

Precebo

El gerente técnico de la granja, Hernán Jiménez, atribuye los buenos resultados a varios frentes principales: excelente genética, buena nutrición, capacitación, acompañamiento y buen trato del equipo de trabajo. Resalta que para trabajar en esta granja es necesario pensar que pueden ser los mejores, generando la convicción de que los procesos no son así porque sí, sino que cada uno se instaura basado en una necesidad y tiene un propósito. Por ejemplo, saben que cumplir con las prácticas de bioseguridad se realiza con el objetivo de mantener la salud de los animales, lo que redundará en mejores parámetros productivos, en este sentido, todos los procesos que están establecidos son publicados, socializados y evaluados periódicamente.

Otros procesos como la inseminación artificial postcervical, también obedecen a un protocolo estricto que realiza únicamente el personal de gestación que cuenta con la debida experiencia y capacitación; verifican exhaustivamente la limpieza de la vulva gracias al uso de una lámpara en la cabeza de los operarios, lo que les permite observar con claridad que no hay presencia de suciedad antes de introducir el catéter, así disminuyen el riesgo de contaminación uterina y por lo tanto de repeticiones de celo.

Inseminación post-cervical

Durante la inseminación se aseguran de que las hembras muestran reflejo de quietud y aprietan moderadamente la dosis durante el proceso, esto disminuye el tiempo que toma hacerlo y evita que se inseminen cerdas en periodo refractario. Es importante mencionar que las cerdas que se van identificando en celo, se envían directamente al área donde van a permanecer en gestación y es allí donde son inseminadas, de esta manera no trasladan hembras después para que el estrés del movimiento no interfiera con la fecundación e incluso con la implantación de embriones.

La inseminación postcervical se realiza incluso en las cerdas de reemplazo, para esto han buscado catéteres que se adaptan a las condiciones anatómicas de este tipo de hembras ajustando el protocolo y la dosis seminal. Adicionalmente, tienen mucho cuidado con las hembras en los 30 primeros días de gestación, son las primeras en recibir alimento y se cuidan mucho de no causarles estrés de ningún tipo.

Son muy estrictos en la aclimatación de las hembras de reemplazo, bien sea con las abuelas que provienen de la casa genética o bien sea con las que producen ellos mismos. Implementan una estrategia de reciclaje dependiendo de la etapa gestacional en que detectan los problemas, ya en gestación controlan mediante Caliper la condición corporal de las hembras y ajustan la cantidad de alimento según el resultado. Así mismo, en la lactancia se aseguran de estimular el consumo de las cerdas y de que estas no pierdan demasiada condición corporal, así logran consumos de 135 kg promedio durante toda la etapa.

En cuanto a los lechones, cuidan que consuman calostro de la propia madre antes de realizar cualquier movimiento y vigilan la temperatura de confort tanto de ellos como de la madre.

Otro de los factores que controlan al detalle es todo lo que tiene que ver con bioseguridad; procuran el cumplimiento de todos los protocolos de ingreso, salida de personal, vehículos, aislamiento de animales y de bioseguridad interna como movimiento de personas, aseo y desinfección de instalaciones y equipos.

Talento Humano

Finalmente, destinan buena parte del tiempo a la capacitación del personal y al cuidado de su bienestar; les inculcan una mentalidad ganadora, compartiendo resultados de benchmarking y retándolos a superarlos, estableciendo nuevas metas que sean ambiciosas pero que a la vez sean alcanzables para no generar frustración. Tienen como objetivo, incorporar personas que no siempre tienen que ser expertas, pero que sí deben mostrar ganas de aprender, inteligencia emocional y buenas relaciones interpersonales.

Definitivamente Corredor López es una empresa que trabaja por la gente y por el crecimiento de la porcicultura colombiana.

Puedes ver aquí la entrevista realizada al gerente general y al gerente técnico de esta granja el día 27 de enero de 2022:

O puedes escucharla aquí: