¿Es el PIB per cápita un factor determinante sobre el consumo de carne de cerdo en Latinoamérica?

Carlos Andrés Castro
11-mar-2022 (hace 2 años 9 meses 11 días)

Consumo per cápita

El consumo per cápita de carne de cerdo se puede definir como la variable que permite medir y analizar los índices de consumo de un país o región en un período determinado y cuyo cálculo consiste en dividir el consumo aparente del territorio de interés por el número de sus habitantes.

En los últimos 13 años, el consumo per cápita de la mayoría de los países de Latinoamérica ha transitado por una senda de crecimiento sostenido, aunque con valores heterogéneos por país, los cuales actualmente se ubican entre los 5 y 20 kg/hab. Precisamente, el año 2021 se caracterizó por presentar niveles importantes de consumo en la mayoría de los países de la región, los cuales fueron superiores a los 10 kg/hab.

En ese sentido, tenemos que México se posicionó como el mayor consumidor de la región con 19.4 kg/hab. En segundo lugar, está Chile con 18.7 kg/hab y en la tercera posición tenemos a Uruguay con 17.7 kg/hab.

Consumo per cápita estimado de carne de cerdo por país en 2021

Fuente: USDA- Banco Mundial, cálculos Departamento de Análisis Económico 333 Latinoamérica, Colombia: dato tomado de Porkcolombia. Cifras en kilogramos por habitante al año

Ingreso per cápita

El ingreso per cápita o también conocido como PIB per cápita, es un indicador económico que mide la relación existente entre el nivel de renta de un país y su población. Históricamente, Latinoamérica se ha caracterizado por presentar una elevada disparidad en el ingreso per cápita, incluso en la actualidad, algunas naciones duplican el ingreso de otras a pesar de tratarse de un área relativamente pequeña, como es el caso de Uruguay, quien a lo largo de la última década ha exhibido el mayor ingreso per cápita de la región y cuyo ingreso estimado para el año 2021 fue de unos US$16 mil/hab.

Estimado ingreso per cápita en USD por país 2021

Fuente: Banco Mundial. Cifras en dólares a precios constantes de 2010 por habitante al año.

Correlación entre ingreso per cápita y consumo per cápita de carne de cerdo

Recientemente, Brett Stuart, analista económico de Global AgriTrends, presentó el análisis de un modelo muy similar al se presenta a continuación, en el cual se proponía evaluar la correlación existente entre el PIB global y el consumo mundial de carne (Incluye: Res, Cerdo y Aves de Corral), encontrando una correlación de 0.9903 entre estas dos variables, indicando que ante un aumento de US$37 billones en el PIB global en la próxima década, se generaría un consumo adicional de 78 millones de toneladas de carne (de los cuales 23 millones corresponderían a carne de cerdo), es decir que, entre 2020 y 2030 el consumo de carne crecería aproximadamente un 37%. Lo anterior, justifica aún más la necesidad de evaluar la relación de estas dos variables específicamente para el sector porcino en Latinoamérica.

Para el análisis, se tomó la información histórica de consumo de carne de cerdo e ingreso per cápita de los últimos 13 años para los siguientes 15 países de Latinoamérica: Costa Rica, Uruguay, Paraguay, Colombia, El Salvador, Panamá, Honduras, Chile, México, Perú, Guatemala, Argentina, República Dominicana, Brasil y Ecuador.

Seguidamente, a través de un modelo matemático de regresión por país, se buscó encontrar la relación existente entre el consumo y el PIB per cápita, que en este caso sería la variable explicativa o independiente. El objetivo principal fue determinar si existía, o no, relación causal entre las dos variables de estudio. Asimismo, el modelo busca determinar cuál será el impacto sobre el consumo ante un cambio en el PIB per cápita.

El primer indicador que se evaluó en el modelo de regresión para cada país fue el coeficiente de determinación o R2 , el cual refleja la bondad del ajuste de un modelo a la variable que se prentende explicar, en este caso, el consumo per cápita. Es importante indicar que el resultado del coeficiente de determinación oscila entre 0 y 1, así, cuanto más cerca de 1 se sitúe su valor, mayor será el ajuste del modelo a la variable que estamos intentando explicar. De manera inversa, entre más cerca esté de cero, menos ajustado estará el modelo y, por ende, menos confiable será (Tabla 1).

Tabla 1 Principales resultados del modelo de regresión

País Relación Bondad de Ajuste R2 Aumento 1 US$ Adicional Gramos Incremento del PIB para Aumentar 1 Kg de Consumo
Argentina Inversa 0.434 -2.3 -USD 432.57
Brasil Inversa 0.069 -0.4 -USD 2,799.36
Chile Inversa 0.663 -3.5 -USD 283.11
Colombia Directa 0.768 5.1 USD 196.12
Costa Rica Directa 0.947 3.2 USD 313.74
Ecuador Directa 0.045 1.0 USD 1,013.75
El Salvador Directa 0.761 2.6 USD 387.27
Guatemala Directa 0.456 0.4 USD 2,404.49
Honduras Directa 0.682 5.7 USD 175.11
México Directa 0.650 3.0 USD 328.20
Panamá Directa 0.706 1.0 USD 1,009.97
Paraguay Directa 0.836 5.4 USD 185.67
Perú Directa 0.469 3.6 USD 277.89
República Dominicana Directa 0.229 0.5 USD 2,083.55
Uruguay Directa 0.837 2.5 USD 401.75

Teniendo en cuenta lo anterior, se encontró que Costa Rica fue el país que presentó la mayor bondad de ajuste, con un coeficiente de determinación de 0.947, asimismo, tenemos que Uruguay, Paraguay, Colombia, El Salvador, Panamá, Honduras, Chile y México, presentaron un R2 aceptable para explicar la relación entre el consumo y el PIB per cápita, el cual fue superior a 0.6 en todos estos casos.

Sin embargo, los resultados para Perú, Guatemala, Argentina, República Dominicana, Brasil y Ecuador indicaron coeficientes de determinación fueron inferiores a 0.6, razón por la cual quedaron descartados para el análisis de los demás parámetros, ya que no existe una relación determinante entre las variables que se intentan explicar.

A continuación, se evaluó la significancia individual y la significancia global de cada modelo ajustado, las cuales permitieron identificar si existe una relación lineal entre las dos variables, consumo e ingreso per cápita, encontrando que, todos aquellos países cuyo coeficiente de determinación fue superior a 0.6, resultaron significativos tanto global e individualmente.

Conclusiones

La hipótesis inicial que sugiere que ante aumentos en el PIB per Cápita, se incrementa el consumo de carne de cerdo se cumple en 9 de los 15 países analizados: Costa Rica, Uruguay, Paraguay, Colombia, El Salvador, Panamá, Honduras y México, en los cuales se evidenció una relación directa entre las dos variables de estudio a excepción de Chile, cuya relación resultó ser inversa, ya que, ante aumentos en el ingreso, el consumo disminuye.

Por su parte, Honduras, Paraguay y Colombia, resultaron ser los países más sensibles ante aumentos en el ingreso per cápita, ya que, por cada dólar adicional de ingreso per cápita, el consumo crecería más de 5 gramos. En el caso de Costa Rica, México, El Salvador y Uruguay, el incremento en el consumo estaría entre 2 y 3.2 gramos por cada dólar adicional. Asimismo, Panamá resultó ser el país menos sensible ante incrementos en el ingreso, con tan solo 1 gramo de aumento en el consumo por cada dólar de más.

El caso de Chile es particular, ya que la relación entre el ingreso per cápita y el consumo es inversa, es decir, ante aumentos en el ingreso, el consumo tiende a descender, esto podría deberse a la volatilidad observada en las series de este país.

Sorpresivamente, para Brasil, que es líder de la porcicultura en Latinoamérica, el modelo indicó que no existe una relación confiable entre el ingreso y el consumo per cápita, por lo que habría que evaluar otras variables a fin de encontrar las que determinen la correlación y sensibilidad en el nivel de consumo. Lo mismo aplicaría para los demás países que quedaron por fuera del análisis: Perú, Guatemala, Argentina, República Dominicana y Ecuador.

Finalmente, a la luz de los resultados obtenidos, es posible inferir que a lo largo de los últimos años la carne de cerdo está dejando de ser considerada como un bien de lujo, cuyo consumo crecía paralelamente con el aumento del poder adquisitivo de la población. En cambio, es posible concluir entonces, que la carne de cerdo pasó a formar parte importante y esencial del consumo habitual de los hogares y que este estaría motivado más por otros factores como las preferencias y necesidades diarias del consumidor que por su nivel de ingresos.