Argentina se beneficia de los altos precios de las materias primas

La semana pasada (10-16/05/2021), el precio internacional de la soja se situó por encima de los 600 dólares la tonelada, algo que no sucedía desde agosto de 2012, y casi duplicando el valor que tenía el año pasado en esta misma época, según publica el Minsiterio de Agricultura español en su bolteín de Noticias del Exterior.

Paralelamente, también hay un importante incremento de las cotizaciones internacionales de los cereales, en particular del maíz. Todo ello, en un momento muy complicado por: las existencias tan justas a nivel mundial; por una demanda muy activa; por un inicio muy dubitativo del ciclo agrícola 2021/22 en Estados Unidos, debido a la escasez de lluvias y la probabilidad de sequía en algunas zonas importantes de producción y por la bajada de la producción de maíz prevista en Brasil, principal exportador mundial (disminución de cosecha a medida que avanza el ciclo del cultivo).

Según Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea, este aumento de los precios internacionales, generarán a Argentina un ingreso cercano a USD 35.900 millones (M), con un crecimiento de USD 9.600 M respecto al año anterior, por la exportación de granos y de derivados industriales. En consecuencia, también aumentará la aportación en materia de derechos de exportación a los que están sujetos estos productos, estimado en unos USD 8.600 M; lo que supone un aumento de USD 2.800 M más para el Tesoro Público, en comparación con 2020. Además, del aumento internacional de los precios agrícolas también se beneficiará el Banco Central, ya que permitirá aumentar el nivel nacional de reservas de divisas, relajar las restricciones sobre los importadores y rebajar la tasa de crecimiento del tipo de cambio oficial. Por todos estos motivos, la escalada de los precios resulta muy favorable para Argentina.

Se está terminando de cosechar la soja y se dispone de bastante producción sin vender aún. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, se prevé que se comercialicen unos 12 millones de toneladas (Mt) de soja, un 26% de una producción estimada en 46 millones de toneladas. Por su parte, la comercialización del maíz es más rápida, previendo unos 25 Mt a finales de mayo; es decir un 50% de cosecha total cercano a 50 M. A dife- rencia de la soja, la exportación de maíz representa el 70-72% de la producción aproximadamente, por lo que quedaría todavía pendiente la venta de un 20-22% del volumen producido; es decir entre 10 y 12 Mt.

El nivel de precios que tiene el cereal en el mercado interno es realmente muy bueno, lo que seguramente está induciendo a una rápida comercialización, más si considera el riesgo latente de una posible intervención del Gobierno a los efectos de bajar los precios en el mercado interno destinado a la Alimentación Animal. En el contexto global de escasez y de fuertes subidas de precios, el mercado de futuros de soja argentina ya es el segundo a nivel mundial. Por otra parte, es previsible que los precios se mantengan relativamente altos durante bastante tiempo, a la espera de las buenas cosechas de los países productores como Estados Unidos, Brasil y Argentina.