Proteínas vegetales en porcino

Jae Cheol Kim
13-dic-2007 (hace 16 años 11 meses 9 días)

Introducción

Desde la prohibición por la Comisión Europea de las proteínas animales en los piensos de no rumiantes en diciembre de 2000, ha habido un mayor interés en el uso de leguminosas, particularmente el altramuz, pudiendo reducir el coste de la dieta a la vez que mantiene la eficacia productiva. El altramuz como fuente proteica puede reemplazar parcialmente la harina de carne, pescado o soja. Las tres especies de altramuces más comunes en la alimentación animal son el blanco (L albus L.), dulce Australiano (L angustifolius L.) y amarillo (L luteus L.). No se recomienda utilizar el altramuz blanco en porcino debido a que niveles superiores al 15% incrementan la retención gastrointestinal y reduciendo el consumo. Los altramuces dulce australiano o amarillo se han utilizado satisfactoriamente en dietas de porcino como aportes de proteína

Características químicas/nutricionales

El altramuz dulce es la principal fuente de proteína en las dietas de porcino en Australia debido a su precio en comparación con la soja más comúnmente utilizada en los otros países. A pesar de su ventaja económica, el uso de altramuces se limita al 25% en dietas de crecimiento y al 30% en dietas de acabado, por las siguientes razones:

1. Factores antinutricionales (p.e. oligosacáridos, alcaloides, polisacáridos no amiláceos PNA).

2. Los altos niveles de PNA de la cáscara y el cotiledón reducen la eficacia de utilización de la energía (alta en energía fermentable pero baja en energía neta).

3. Perfil de aminoácidos esenciales inferior al de la soja (bajo en lisina y aminoácidos azufrados).

4. Inferior rendimiento de la canal debido a un mayor tamaño del tacto gastrointestinal.

Sin embargo, revisiones recientes de las publicaciones científicas de la última década indican que:

1. El perfil de aminoácidos de los altramuces es inferior al de la soja (Lisina y AA azufrados).

2. El nivel de oligosacáridos de los altramuces es similar al de la torta de soja, encontrándose la mayor proporción en la cáscara con un mínimo efecto antinutricional.

3. El nivel de alcaloides, que causan una reducción del consumo, es suficientemente bajo en las recientes variedades de altramuces Australianos.

4. Generalmente la reducción en las producciones debida al uso de altramuces se produce cuando se reemplaza la torta de soja sin ajustar el déficit en aminoácidos.

Posiblemente, esto significa que los cerdos de cebo pueden tolerar los factores antinutricionles presentes en dietas con más de un 30% de altramuces siendo más crítico, para obtener buenas conversiones, el equilibrar correctamente los aminoácidos.

Concentración de altramuces dulces Australianos en las dietas de porcino

Diseño experimental: Basándose en estos conocimientos, se realizó un experimento en Australia occidental para determinar en qué medida la sustitución de la torta de soja por altramuces a niveles de hasta el 35% eran perjudiciales para la producción, composición de la canal y calidad de la carne en dietas de cerdos de cebo. Grupos de machos de 27,2 kg (n=112) se alimentaron con dietas que contenían un 20, 25, 30 o 35 % de altramuces. Los altramuces fueron sustituyendo la torta de soja ajustando las dietas al mismo nivel de aminoácidos digestibles ileales y de la relación de la lisina digestible ileal a la ED mediante la suplementación de aminoácidos sintéticos. Los cerdos se sacrificaron a un peso vivo aproximado de 107 kg, midiéndose la composición de la canal y los parámetros de calidad de la carne

Resultado

1. La inclusión de hasta un 35% de altramuces no afectó los parámetros productivos en ninguna fase de cebo (crecimiento, acabado, pre-sacrificio).

2. Por tanto, los días necesario para alcanzar los 107 kg fueron similares independientemente del contenido de altramuces de la dieta.

3. Con una simple mezcla de trigo, cebada y altramuces suplementada con aminoácidos esenciales, permitió crecimientos superiores a 1 kg diario y una conversión del 2,7 entre los 27-107 kg de peso vivo, sin mostrar efectos adversos.

4. Asimismo, el incremento de la concentración de altramuces al 35% no alteró la composición de la canal y ni los parámetros de calidad de la carne.

Ensayo con altramuces amarillos

Sin embargo, otro estudio con lechones de 6 kg alimentados con dietas con varios niveles de altramuces amarillos, mostró que concentraciones superiores al 15% reducían las producciones de los lechones. Los mismos altramuces amarillos no alteraron el crecimiento de los cerdos de cebo alimentados con dietas de hasta un 26% de inclusión. Por tanto el uso de los altramuces en dietas de lechones debería limitarse al 15%.

Procesado de los altramuces

Los altos niveles de fibra dietética tanto de la cáscara como del cotiledón sugieren que la digestibilidad de los nutrientes en los altramuces esta íntimamente asociada con esta fibra estructural del cotiledón. Asimismo la dureza del cotiledón puede alterar la capacidad digestiva del cerdo, por tanto la molienda puede influir la digestibilidad de los nutrientes del altramuz.

Diseño experimental: Se realizó un experimento para establecer la relación entre el tamaño de partícula de los altramuces y la digestibilidad rectal de los componentes de la dieta. Machos de 63,5 kg (n=63) alojados individualmente se alimentaron con 8 dietas diferentes según la variedad de altramuces (Mandelup o Tanjil) y el grado de molienda (tamaño de partícula 744, 888, 1099 y 1136 µm, molino martillos con mallas de 2, 4, 6 y 8 mm respectivamente). Las dietas se formularón con un 57,4% de trigo, 35% altramuces y otros aditivos. El trigo se molió igual en todos los tratamientos, con una malla de 6 mm.

Resultados

1. La variedad de los altramuces no afectó la digestibilidad de la materia seca, energía bruta y proteína bruta.

2. Sin embargo, se redujo linealmente la digestibilidad rectal de la proteína (76,3 vs 70,3%) al aumentar el tamaño de molienda (744 vs 1136 µm).

Conclusiones

1. El altamuz dulce Australiano y el altramuz amarillo son alternativas excelentes a la torta de soja en dietas de cebo.

2. Cerdos relativamente jóvenes (unos 30 kg) pueden tolerar tan eficientemente los PNA de los altramuces como los presentes en la torta de soja. Sin embargo, el uso de los altramuces en las dietas de lechones debe limitarse a menos del 15%.

3. Es crítico equilibrar los aminoácidos esenciales con la suplementación de AA sintéticos, cuando se incrementa la inclusión de altramuces en la dieta.

4. Asimismo, es crítica una molienda fina para la eficacia de la utilización de la proteína de los altramuces.

Figura 1. Diagrama esquemático del altramuz dulce Australiano