Definir la zona de defecación en cebos

Josep Casanovas
24-sep-2007 (hace 17 años 1 meses 30 días)

Este truco lo utilizan en la Granja Prats, de Horta de Sant Joan, en Tarragona, España, para definir la zona de defecación y facilitar el proceso de lavado. Para ello unos microaspersores remojan periódicamente la zona donde se quiere que los animales defequen.

 

Truco

Los cerdos cuando se alojan en corrales son capaces de ponerse de acuerdo y definir una zona para defecar, que normalmente está bien diferenciada de la zona de reposo. Normalmente, si es posible, escogen una zona con superficie sólida para descansar, de forma que las corrientes de aire no les molesten.

Unos microaspersores remojan periódicamente la zona donde se quiere que los animales defequen.

Cuando el calor aprieta aumenta la superficie de reposo, ya que los animales aumentan la superficie de contacto con el suelo y evitan tocarse. Además los cerdos, debido a su incapacidad para sudar, tienen tendencia a revolcarse en sus propias heces para intentar controlar la sensación de calor. En estas condiciones la zona de defecación y reposo tienden a no diferenciarse. La zona con superficie sólida suele ser la escogida para defecar y reposar.

Si se mantiene la zona del emparrillado mojada los cerdos preferirán defecar allí, aprovechando incluso esa zona para refrescarse y manteniendo la zona de reposo seca. Esto es muy útil en caso de un cambio de tiempo ya que permitirá a los cerdos disponer de una zona seca y confortable para reposar.

Unos microaspersores remojan periódicamente la zona donde se quiere que los animales defequen.

Si se tiende una tirada de tubo de plástico con microaspersores por la zona del emparrillado es posible remojarla varias veces al día.

Con programadores de los utilizados para regar es posible automatizar el sistema fácilmente pudiendo variar la duración y la frecuencia de los periodos de remojo según las necesidades.

El proceso de limpieza es mucho más fácil al quedar la zona de defecación perfectamente delimitada y con las heces siempre frescas y remojadas.

Unos microaspersores remojan periódicamente la zona donde se quiere que los animales defequen.

No hay que abusar del sistema para evitar aumentar la producción de purín forma excesiva.