Introducción
El uso de los extractos de las plantas y sus extractos se remonta al antiguo Egipto, China, India o Grecia, y actualmente sigue estando muy presente en la medicina tradicional China. Asimismo en las sociedades occidentales ha aumentado el interés de su uso como alternativas a la terapia farmacológica tradicional.
En la UE su uso se encuentra regulado por el Reglamento 1831/2003 (aunque la mayoría de productos se comercializan actualmente como materias primas), pudiéndose incluir en el futuro dentro de los grupos funcionales de aditivos organolépticos o zootécnicos.
Las plantas y sus extractos
Las plantas pueden usarse enteras, o algunas de sus partes (raíces, flores, troncos
o frutos), así como sus extractos acuosos u oleosos. Existe una gran variedad
de principios activos presentes en las plantas con diferente naturaleza química.
Su concentración puede ser muy variable, dependiendo de diferentes factores (agronómicos,
especie, extracción, estabilidad, etc)
Efectos más importantes
ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA: las plantas presentan compuestos con actividad frente a bacterias, hongos, protozoos o virus, comparable a la de muchos antibióticos o quimiterapéticos. Estos efectos pueden ser más o menos específicos para un grupo de microorganismos (bacterias gram negativas, lactobacilos, etc).
En general las dosis de principio activo requeridas son superiores, pudiéndose presentar sinergias entre las diferentes sustancias presentes en los extractos de plantas (compuestos primarias y secundarios) y con otros compuestos antimicrobianos (p.e acidificantes)
ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE: los flavonoides ampliamente presentes en las plantas superiores presentan actividad antioxidante protectora de las células y tejidos. Los efectos beneficiosos pueden ser comparables o sinérgicos a los de la vitamina E u otros antioxidantes.
ESTIMULANTES DIGESTIVOS: podrían considerarse los posibles efectos beneficiosos sobre la palatabilidad, apetito y estimulación de las secreciones digestivas de diferentes extractos de plantas, requiriéndose más estudios para confirmar su alcance real.
Utilización práctica
Existe una gran variabilidad en los resultados obtenidos hasta la fecha en relación a la inclusión de extractos de planta, debida a la variedad de productos utilizados, y factores exógenos a los productos como edad y estado sanitario de los animales (que condicionan su efecto antimicrobiano), tipos de dieta, etc. A nivel práctico pueden utilizarse extractos de una sola planta, principios activos purificados y mezclas de distintos extractos o principios activos. Actualmente es común el uso de extractos de ajo, canela, orégano y cítricos, entre otros., variando los productos comerciales en su composición, concentración, tipo de excipiente y grado de encapsulado
Dentro de las distintas opciones disponibles hay que considerar aspectos como:
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° Caracterización,
precio, y garantías de composición . |
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° Estabilidad
a la conservación y manipulación: volatilidad, degradación, reactividad
con otros compuestos de las premezclas vitamínicas minerales, estabilidad
a las temperaturas de granulación, etc. |
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° Actividad a
lo largo del tracto gastrointestinal, la cual puede verse comprometida por
la acidez gástrica, y procesos de degradación, digestión y absorción. |
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° Confección de
posibles olores característicos (agradables o desagradables) a las premezclas
o piensos. |
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° Rastreabilidad
del producto (analítica en pienso) y seguridad laboral de los manipuladores:
posibles alergias, sensibilidad o toxicidad. |
Conclusión
Los extractos de plantas se confieren como un grupo de aditivos de interés en
la nutrición porcina, sin embargo es necesario un mayor conocimiento de sus efectos
y mejorar aspectos de los productos comerciales como su tipificación, estabilidad
y efectividad in vivo.
Pueden utilizarse tanto por su efecto antimicrobiano como promotores del crecimiento, por su actividad antioxidante mejorando el estado del animal y la calidad de la carne o como estimuladores del apetito y la digestión.