Uso de extractos de plantas en porcino

Escribe E. García egmanzanilla@gmail.com

18-jul-2007 (hace 17 años 4 meses 5 días)
Los extractos de plantas son los aditivos más antiguos utilizados en medicina humana, pero su aplicación como promotores de crecimiento en alimentación animal es relativamente reciente. En comparación con los antibióticos, los extractos de plantas tienen una buena aceptación por parte del consumidor que los conoce como productos naturales. Sin embargo la realidad es que los extractos de plantas, a pesar de presentar efectos muy prometedores, también presentan problemas de efectos no deseados.

Inconvenientes

Los extractos de plantas, en todas sus aplicaciones, presentan el mismo problema: su gran heterogeneidad. La estandarización de los productos es un tema clave para su óptimo uso. En origen, la planta puede variar mucho en composición dependiendo de la variedad, la edad, la zona geográfica o el clima. Además, cada extracto de plantas contiene 20-40 sustancias diferentes como media que pueden variar con el método de secado y extracción. Esto da una idea de la dificultad y de la necesidad de la estandarización de estos productos para su estudio y su uso. Por eso cuando se habla de extractos de plantas, en realidad en muchos casos se hace referencia a componentes de estos más o menos purificados, o incluso sintéticos, que son de más fácil estandarización y de uso más preciso y seguro. Así, en este grupo de aditivos se habla de productos como el carvacrol, el timol, o el cinamaldehido, en lugar de hablar de extractos de orégano, tomillo, canela u otras plantas.

Las dosis efectivas de los compuestos puros en contenido intestinal de cerdo varían entre 100 y 1000 ppm. El uso de los extractos de las plantas en lugar de componentes purificados requiere mayores dosis de aditivo porque el componente activo puede quedar diluido por el resto de componentes presentes en la planta. A veces se necesitan dosis 100 veces mayores a la dosis normal de antibiótico. En muchos casos el uso del extracto se justifica por efectos sinérgicos de los diferentes componentes pero muchos de estos efectos no pasan de ser aditivos.

Efectos

Una vez se dispone de un producto caracterizado, su uso en el ganado porcino puede presentar algunas particularidades. El primer uso que se buscó inicialmente para estos extractos de plantas era la sustitución parcial o total de los antibióticos promotores de crecimiento. Estos aditivos fomentaron mucha expectación por la gran cantidad de opciones de que se disponía y por su uso exitoso en la industria alimentaria. Durante esta fase inicial se obtuvieron respuestas productivas (mejoras en la supervivencia de los lechones y de su crecimiento, y mejoras en la ingestión de las madres) y modificaciones de diferentes variables intestinales pero en algunos casos los efectos eran inconsistentes o dependían de otras variables.

Los extractos más estudiados y a su vez los que presentan mejores resultados en cerdos son algunos taninos, carvacrol, timol y cinamaldehido por su actividad antimicrobiana. Actualmente se están realizando trabajos sistematizados financiados por la UE. Estos trabajos llevaran tiempo dada la gran cantidad de opciones posibles. Estos estudios sistemáticos serán la única manera de obtener resultados prácticos, localizar los extractos realmente efectivos y a qué dosis usarlos.

Además del efecto antimicrobiano, se conocen otros efectos de los extractos de plantas que podrían ser de mucha utilidad aplicados a la producción porcina. Una de estas aplicaciones que ya ha sido estudiada en algunas ocasiones es la mejora de la palatabilidad de los piensos. Algunos extractos han sido usados con éxito especialmente en casos en que la ingestión esta disminuida, como tras el destete o en cerdas tras el parto.

Por otro lado el cerdo es un animal muy sensible a los gustos que no le son familiares así que el uso de extractos de plantas en este caso puede ser contraproducente. Otro efecto interesante es la capacidad de algunos extractos para modificar la respuesta inmune del animal tanto a nivel local como a nivel sistémico. Desgraciadamente, este efecto no se ha estudiado en profundidad y en muchos casos aparece como efecto paralelo a otras aplicaciones. Por ejemplo, el cinamaldehido, que a pesar de ser usado como antimicrobiano presenta efectos en el metabolismo energético y variaciones marcadas en la respuesta inmune celular. En estos casos el uso de mecanismos de liberación controlada del extracto puede ser muy útil y por ello se están desarrollando formulaciones de extractos de plantas microencapsulados con técnicas como el "spray cooling" para conseguir efectos muy específicos evitando efectos negativos de palatabilidad, irritación del tracto gastrointestinal u otros.

Queda pues un gran trabajo por delante que clarifique los mecanismos de acción de los diferentes extractos y nos permita aprovechar el gran potencial de estos compuestos.