Alimentación líquida: Costes, ventajas e inconvenientes

Rosil Lizardo
08-jun-2007 (hace 17 años 6 meses 14 días)

Las principales ventajas de este tipo de alimentación son:

1. Automatización: Los modernos sistemas de distribución de alimento líquido son totalmente automatizados e informatizados. Hoy en día para realizar adecuadamente las tareas se necesita automatización, no sólo para retener al personal especializado y evitar que cambie de trabajo sino también para que puedan dedicar más tiempo en otras tareas de manejo que necesiten mayor dedicación como la detección de celos, la inseminación, los cuidados a lechones, etc. El trabajo “duro, sucio y repetitivo” es uno de los motivos principales de cese de actividad de trabajadores y granjeros. Trabajar con un ordenador en una granja supone un atractivo, sobre todo para los trabajadores más jóvenes o los hijos de los granjeros. Las nuevas tecnologías también permiten el acceso vía internet a las tareas del sistema y con ello facilitan la conciliación de horarios entre la vida personal o familiar y la actividad profesional.

2. Materias primas o subproductos: Es el único sistema que permite a la vez la incorporación de subproductos líquidos, húmedos o secos ya sean inertes, ensilados, acidificados o fermentados. Antiguamente los subproductos muy líquidos se vertían en el campo pero esta práctica está hoy en día prohibida debido a la contaminación medioambiental. De otro modo, para ser utilizados en los piensos tienen que ser previamente deshidratados y esto acarrea un coste energético y financiero variable según su humedad. El contenido en materia seca de muchos de los subproductos es bajo pero su digestibilidad y palatabilidad son elevadas. Los de materia seca intermedia, normalmente fibrosos, se pueden ensilar y utilizarse para cerdas gestantes o para ralentizar el crecimiento en cerdos ibéricos, debido a la sensación de saciedad que producen. Por otro lado está también el silo de maíz grano o “pastone” con un alto valor energético y muy palatable. Se trata de un producto fermentado, al igual que algunos subproductos como la levadura de cervecería y malta, el yogur, el lactosuero de quesería u otros. Además del valor nutricional todos estos ingredientes tienen en común el bajo coste o tener un precio muy competitivo y, en consecuencia también contribuyen a reducir el coste de producción del cerdo.

3. pH del alimento: El alimento empieza a fermentar desde el momento en que los ingredientes se mezclan con el agua debido a la presencia de bacterias lácticas y levaduras. Estas convierten el almidón y los azucares en ácidos orgánicos como el láctico o el acético y en alcohol, lo que conlleva una bajada del pH y, en consecuencia, un aumento de la digestibilidad y de la bioseguridad. Un pH de 4-4,2 inactiva o destruye la Salmonella y las bacterias coliformes presentes en el alimento. Estos valores de pH también se pueden conseguir utilizando ingredientes fermentados o bien realizando una fermentación voluntaria del alimento o añadiéndole directamente ácidos orgánicos. El tracto digestivo del lechón al destete es inmaduro y su estomago no produce el ácido clorhídrico suficiente para bajar el pH, el cual actúa como primera defensa contra la potencial invasión de bacterias patógenas. El alimento líquido fermentado puede disminuir la acidez del estomago hasta 2 puntos de pH y este cambio tiene un efecto determinante en las poblaciones bacterianas tanto del alimento como del tracto digestivo. Varios estudios han demostrado una reducción muy significativa de las diarreas por E. coli o de la seroprevalencia de Salmonella spp, Lawsonia spp o Brachyspira hyodisenteriae.

4. Polvo: Se reduce el polvo dentro de las naves y con ello también se reducen los problemas respiratorios y el riesgo de transmisión aérea de ciertos agentes patógenos.

5. Sanidad: además de lo expuesto previamente (menos diarreas, menor prevalencia de ciertas enfermedades) se facilitan las tareas de manejo sanitario, como detección o vigilancia de animales enfermos, aplicación de tratamientos, etc...

6. Enzimas: Poner los ingredientes o el pienso en agua igualmente activa las enzimas endógenas de las materias primas o potencia la activad de las enzimas añadidas o exógenas (fitasas, glucanasas, proteasas, etc). Con ello se incrementa la digestibilidad de los nutrientes, pudiendo reducirse el aporte de proteína bruta o minerales inorgánicos en los piensos, reduciendo la carga contaminante del purín y el riesgo de polución medioambiental.

7. Programas alimentarios: La facilidad de implementación de programas multifase conlleva a una reducción de la excreción de nutrientes (N, P o metales pesados) y del impacto medioambiental. Reducción de la anorexia postdestete debido a una transición más suave de la leche materna al alimento. Incremento del consumo de alimento en grupos problema (lechones al destete y cerdas lactantes). Posibilidad de reparto de varias comidas al día o a horas más convenientes (por la noche, sobre todo en verano). Facilidad de aplicación de restricciones voluntarias de alimento en cierto tipo de cerdos, ya sea para que no depositen demasiada grasa o para limitar el crecimiento hasta determinada edad (cerdo ibérico, jamón de Parma).

8. Índices productivos: Cuando se utiliza correctamente, este tipo de alimentación proporciona una clara mejora de la ganancia media diaria y a veces del índice conversión o del consumo diario de pienso, esto sobre todo en grupos de cerdos problema.

9. Coste del kg de carne: El coste de producción del cerdo se reduce debido a la mejora de los índices productivos y a una mejor sanidad pero sobre todo debido a una reducción considerable del coste del alimento cuando se utilizan subproductos agroalimentarios.


Los principales inconvenientes son:

1. La elevada inversión inicial y la puesta en marcha, que puede ser complicada.

2. Necesidad de asistencia técnica y mantenimiento regular por parte de profesionales calificados.

3. Se recomienda personal joven, calificado y/o con experiencia.

4. Control sistemático del suministro de los subproductos (calidad, garantía, homogeneidad, continuidad, precio, calidad, etc).

5. Se requiere asesoramiento en formulación para adaptar los piensos complementarios a los subproductos disponibles en granja.

6. Es necesario hacer un seguimiento de los animales y adaptar las curvas de alimentación periódicamente.

7. Conviene vigilar la calidad del alimento líquido (decantación, segregación de nutrientes) y contrastar la cantidad de materia seca distribuida.

8. Riesgo de aumento del volumen de purín, por ello es conveniente aumentar la materia seca del alimento o trabajar con ratios de mezcla más bajos.


Coste de instalación de un sistema de alimentación líquida:

El coste de instalación de un moderno sistema de alimentación líquida es muy variable, dependerá de la dimensión y del tipo de granja, de los equipos y accesorios elegidos, de la obra civil, etc. Según un estudio inglés (www.stotfoldpigs.co.uk), el coste de instalación de un sistema de alimentación líquida para 2.000 plazas de cebo incluyendo desde la obra civil, tanques de subproductos, molino, cocina, tuberías, válvulas, comederos, etc. estaría alrededor de 96.000 € mientras que el coste de un sistema clásico con pienso en tolva sería de tan sólo unos 8.000 €. A día de hoy, una instalación similar en España tendría un coste aproximado entre 40 y 50.000 € dependiendo de los extras que se quieran añadir mientras que para unas 6.000 plazas el coste estaría entre 60 y 70.000 €. Por otro lado, si se considera un nivel de automatización y sofisticación para suministrar pienso en seco similar al del alimento líquido, el coste de instalación es equivalente y no se beneficia de las ventajas de la alimentación líquida. Según el mismo estudio, basado en datos productivos reales y sin utilizar subproductos, el coste de producción se reduciría en 0,07 € por kg de carne, 5,31 € por cerdo o 37.650 € por año. En este caso, la inversión se amortizaría en 2,5 años, lo cual es bastante razonable. Sin embargo, si se utilizan subproductos, el capital invertido puede llegar a amortizarse en el mismo año de la instalación. Según información personal de datos recogidos en varias granjas de la zona de Lleida, el coste de producción se puede reducir entre 10 y 15 € por cerdo cebado, dependiendo del coste y nivel de incorporación de las materias primas y subproductos. Con este resultado, una granja de 6.000 plazas de cebo no sólo se amortiza sino que además empieza a ganar dinero durante el primero año. Si a esto añadimos las mencionadas ventajas o consideramos la tendencia al alza del precio de los cereales, queda justificado el creciente interés por los modernos sistemas de alimentación líquida para porcino.