C. Coll. SAT SUIS. España.
11-may-2007 (hace 17 años 6 meses 11 días)
Las harinas de pescado, se han utilizado ampliamente en piensos de primeras edades para lechones, como fuente proteica por excelencia, por sus elevados contenidos (65-72 % de PB) añadido a una digestibilidad elevada de la misma (88 %), y unos contenidos en grasa rica en ácidos grasos Ω-3, DHA y EPA, así como la ausencia de factores antinutritivos.
A pesar de las ventajas nutricionales, en los últimos años se ha cuestionado su uso, incluso prohibido en rumiantes (Reglamento CE 999/2001; Reglamento CE 1774/2002), debido a sus elevados precios (tabla 1) y a su menor calidad (presencia de metales pesados), junto con una disponibilidad más limitada de producto en el mercado (menor pesca, vedas más prolongadas). Según un estudio de la FAO (2004), en el año 2002 la producción pesquera mundial fue de 133 millones de Tm, cerca del 24% (32,2 Tm) se destina a productos no alimentarios, especialmente harina y aceite de pescado, observándose una disminución del 6 % respecto al año 2000 y con una tendencia a disminuir en los próximos años. También hay que destacar la competencia del producto con otras especies, especialmente la acuicultura (se estima que en el año 2010 el 80 % de la harina de pescado será para este uso respecto al 37 % del año 2000) y la industria del petfood.
En un futuro no muy lejano parece que esta materia prima va ha desaparecer por completo de las dietas de porcino.
Actualmente en el mercado existen alternativas más o menos efectivas que se pueden utilizar como sustitutos totales o parciales a las harinas de pescado. Estos productos se podrían clasificar en 4 grandes grupos, en función de su origen:
• Animal: En el grupo animal, disponemos entre otros de productos del plasma porcino y los hidrolizados de mucosas intestinales, productos que presentan unos contenidos en proteína bruta entre el 70-80 para el plasma y entre 50-60 para los hidrolizados, con unos valores de digestibilidad parecidos a las harinas de pescado. Conviene vigilar los niveles de sodio en la formulación pues ambos productos presentan niveles altos (cercanos al 3 % de Na). A nivel económico el plasma resulta a un precio significativamente superior que las harinas de pescado, mientras que los hidrolizados estarían por debajo de los 800 €/Tm. En este grupo también encontramos todas las proteínas de origen lácteo (leches, sueros…) y las proteínas de huevo.
• Vegetal: Dentro de los productos de origen vegetal, encontramos los concentrados de soja con contenidos superiores al 60% de proteína. En su proceso de fabricación, se han eliminado buena parte de los factores antinutritivos y antigénicos, presentan un buen perfil de aminoácidos y unos precios cercanos a los 700 €/Tm.. Los concentrados de proteína de patata, con unos contenidos en proteína del 77 % y una digestibilidad elevada, pero menor que los de soja, presentan un perfil de aminoácidos rico en lisina y valina pero bajo en metionina, su limitante de uso es la presencia de las saponina (alcaloide), que proporciona un sabor amargo y disminuye su palatabilidad, por tanto no se aconseja sobrepasar el 5 % de inclusión en dietas. También existen los concentrados de proteína de trigo, con unos niveles del 90 % en PB, pero con unos niveles bajos de lisina, así como una menor digestibilidad en comparación con los dos productos citados anteriormente. • Microbiano: Los extractos de levadura, se encontrarían en el tercer grupo. Son productos con un contenido en PB cercano al 50 %, con unas recomendaciones de uso entre un 2-5 %. • De síntesis: Productos de síntesis, desarrollados por diferentes firmas comerciales, basados normalmente en una fuente de proteína vegetal, junto con azucares y complementados con aminoácidos sintéticos para mejorar su perfil (los contenidos en proteína oscilan entre el 35-50 %) y el precio cercano a las harinas de pescado. En algunos casos estos productos pueden suplementarse con aceites de pescado o nucleótidos. |
En la tabla 2 se presentan las características nutricionales de algunos de los productos citados anteriormente. De las alternativas planteadas, y según el % de harina de pescado empleado en las dietas que se pretenda sustituir, parece que la combinación de más de uno de los productos puede resultar óptima, pero será necesario analizar cada caso particular.
Tabla 1. Evolución de los precios de la harina de pescado LT1
Año | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 20072 |
€/Tm | 780 | 1059 | 1000 | 1000 | 1067 | 955 | 1199 | 1360 |
1 Datos propios
2 Enero-Febrero
Tabla 2. Valoración de las materias primas según FEDNA, 2003.1
Nutrientes2 | Pescado 70 LT | Pescado 67 | Plasma 80 | Concentrado Soja | Proteína patata | Levaduras1 | Síntesis1 |
PB | 72,0 | 66,6 | 81,0 | 63,5 | 76,5 | 48,5 | 36,0 |
EE | 9,50 | 9,7 | 0,3 | 1,0 | 2,8 | 1,70 | 7,50 |
Cenizas | 12,0 | 15,5 | 6,0 | 6,0 | 2,3 | 5,980 | 7,5 |
FB | 0,7 | 1,0 | 0,0 | 4,0 | 0,4 | 6,20 | 6,5 |
Ca | 2,35 | 3,80 | 0,15 | 0,25 | 0,20 | 0,14 | 0,35 |
P | 1,90 | 2,60 | 0,17 | 0,68 | 0,25 | 1,40 | 0,60 |
Na | 0,84 | 0,84 | 2,8 | 0,01 | 0,03 | 0,70 | |
Cl | 1,50 | 1,50 | 1,3 | 0,20 | 0,18 | 0,15 | |
Dg proteína | 90 | 87 | 89 | 90 92 | |||
Aminoácidos3 | |||||||
Lisina | 7,80 (5,62) | 7,60 (5,06) | 8,70 (7,05) | 6,20 (3,94) | 7,65 (5,85) | (2,50) | (5,4) |
Metionina | 2,90 (2,09) | 2,75 (1,83) | 0,94 (0,76) | 1,50 (0,95) | 2,27 (1,74) | (0,57) | (2,2) |
Met+Cis | 3,80 (2,74) | 3,75 (2,50) | 3,97 (3,22) | 3,10 (1,97) | 3,79 (2,90) | (1,55) | (2,7) |
Treonina | 4,30 (3,10) | 4,20 (2,80) | 6,30 (5,10) | 4,00 (2,54) | 5,70 (4,36) | (1,85) | (2,7) |
Triptófano | 1,10 (0,79) | 1,00 (0,67) | 1,90 (1,54) | 1,30 (0,83) | 1,35 (1,03) | (0,90) | (0,55) |
EN porcino Kcal/kg | 2370 | 2230 | 2250 | 2180 | 2535 | 3530(4) | 2820 |
1 Matriz comercial del producto
2 Expresados en %
3 Composición de aminoácidos respecto al % de Proteína bruta, entre paréntesis % respecto al alimento
4 Valor energía expresado en ED (Energía Digestible)