Situación actual de la ileítis en España

Pedro Rubio NistalAna Carvajal
03-abr-2007 (hace 17 años 8 meses 19 días)

Independientemente de estudios previos que pueden consultarse en la bibliografía, reflejaremos a continuación los datos más recientes obtenidos del estudio epidemiológico que se ha realizado desde mayo de 2004 hasta enero de 2005 y que ha abarcado 81 granjas de la Península Ibérica, 73 granjas españolas y 8 granjas portuguesas. El estudio tiene como objetivo determinar la prevalencia de la EPP y realizar un seroperfil de las granjas positivas relacionándolo con distintos factores epidemiológicos, como el tamaño, sistema de producción, parámetros productivos, problemas digestivos, uso de medicaciones en alguna de las fases, etc.

En cada una de las granjas se tomaron 50 muestras de suero: 5 de cerdas de reposición que aún no hubieran parido, 5 de cerdas reproductoras, 5 de comienzo de transición, 10 del final de transición, 10 de cerdos de cebo de 13 semanas de vida, 10 del cerdos de cebo de 18 semanas y 5 de cerdos de cebo de 24 semanas de vida. En estas muestras se determinó la presencia de anticuerpos contra Lawsonia intracellularis mediante un ELISA de bloqueo en el que se utilizan dos anticuerpos monoclonales. Este ELISA es una prueba semicuantitativa en la que se considera que los sueros que dan un porcentaje de bloqueo <20 % son negativos, los que dan entre 20 y 30 % son dudosos y los que dan >30 % son positivos. La técnica tiene una especificidad del 98 % y una sensibilidad del 97 %.

En primer lugar hay que destacar que solo se han hallado 4 granjas negativas entre las 81 analizadas. De ellas, una era una transición de un sistema de producción en tres puntos. Las otras tres eran granjas con producción en puntos múltiples en las que se detectaron anticuerpos en las cerdas. En una de ellas tanto la transición como el cebo fueron negativos y, en las otras dos, la transición era negativa y también lo eran las primeras muestras de cebo, pero había seroconversión al final de éste, en los cerdos de 24 semanas.

Los datos globales de las granjas aparecen reflejados en la tabla 2 y los signos clínicos observados en las granjas en la tabla 3.

Tabla 2. Datos de las granjas estudiadas

Media Mínimo Máximo
Censo de cerdas 1.332 40 10.000
Plazas de cebo 3.029 75 60.000
GMD (cebo) 709 g 360 g 933 g
Mortalidad en cebo 4,64 % 0,60 % 12,4 %
Lotes de cerdos sacrificados por cebo* 4,25 1 9
*Este parámetro refleja la desigualdad en el cebo


Tabla 3. Signos clínicos en las granjas estudiadas

Porcentaje de granjas
Problemas digestivos 65 % (sí) 24 % (no) 10 % (no contesta)
Variación de peso en cebo 62 % (normal) 35 % (alta) 4 % (muy alta)
Grado de diarrea 15 % (no) 73 % (leve) 13 % (grave)
Cerdos con diarrea (% de granjas) 29 % (cebo 60-90 kg) 65 % (cebo 25-60 kg) 49 % (comienzo del cebo)
Cerdos enfermos 88 % (<10 %) 8 % (10-30 %) 4 % (30-70 %)
Antibióticos en transición 84 % (sí) 16 % (no)
Antibióticos en cebo 59 % (sí) 41 % (no)


En la figura 2 se refleja la media de los valores ELISA obtenidos en los cerdos de los diferentes grupos de edad en las granjas españolas y portuguesas. En este gráfico puede observarse que las cerdas tienen de media valores ELISA situados por encima del punto de corte. Los anticuerpos de origen materno disminuyen para alcanzar el valor mínimo al final de la transición y posteriormente aumentan los títulos, siendo el valor medio de los cerdos al final del cebo también superiores al punto de corte.

Figura 2. Media de los valores ELISA (81 granjas de España y Portugal)

En la figura 3 se muestra el porcentaje de cerdos seropositivos en los respectivos grupos de edad. Como puede verse, el porcentaje de cerdas multíparas con anticuerpos es del 88 %. Los anticuerpos de origen materno que reciben los lechones de sus madres alcanzan un mínimo al final de la transición, con solo un 8 % de lechones seropositivos. La infección activa comienza, en muchos casos, al final de la transición y, en otros, al comienzo del cebo, aumentando el porcentaje de cerdos seropositivos desde un 18 % a las 13 semanas (2-3 semanas después de la entrada en cebo) hasta el 63 % a las 24 semanas, cuando los cerdos están a punto de ir a matadero.

Figura 3. Porcentaje de cerdos seropositivos en los respectivos grupos de edad (81 granjas de España y Portugal).

En la figura 4 se refleja el porcentaje de granjas seropositivas en los respectivos grupos de edad. Como indicábamos anteriormente, en prácticamente todas las granjas se detectan anticuerpos en las cerdas (98 %). En los cebaderos, va aumentando la positividad a medida que se incrementa la edad de los cerdos, de forma que en un 86 % de las granjas hay cerdos seropositivos a las 18 semanas de edad y en el 89 % de las granjas hay cerdos seropositivos al final del cebo, a las 24 semanas de edad. Estos datos confirman la elevada prevalencia de la EPP en nuestro país.

Figura 4: Porcentaje de granjas en las que se detectan cerdos seropositivos en cada uno de los grupos de edad (81 granjas de España y Portugal.

En la figura 5 pueden verse las diferencias existentes entre las granjas de ciclo completo en un punto con las granjas de producción en puntos separados. En éstas, la media del valor ELISA de los cerdos de cebo es más elevada solo al final del cebo, a las 24 semanas, lo que indica que el sistema de producción en puntos separados retrasa la diseminación de la infección en el cebo.

Figura 5: Valores ELISA en granjas con diferentes sistemas de producción (68 granjas españolas).

El uso de antibióticos en cebo no modifica sustancialmente los seroperfiles medios de las granjas españolas. En el gráfico 6 se observa que, al final del cebo, la media de los valores ELISA es incluso más elevada en las granjas que usan antibióticos que en aquellas que no los usan. El uso de antibióticos refleja la presencia de más problemas infecciosos en la granja, que pueden contribuir a facilitar la diseminación de la EPP. Como además estos antibióticos no suelen utilizarse al final del período de cebo, es en este momento cuando más se difunde la EPP en las granjas que los usan con más asiduidad.

Figura 6. Valores ELISA en los distintos grupos de edad en las granjas según el uso de antibióticos en el pienso en cebo.

En cuanto a la correlación entre la presencia de anticuerpos y los parámetros productivos, se encontró que ésta era positiva para las bajas en los cebaderos. Como puede verse en el gráfico 7, se encontraron diferencias crecientes en las bajas en el cebo, que alcanzaron el valor máximo al final del mismo, a las 24 semanas de edad.

Figura 7. Valores ELISA en granjas con pérdidas en cebo bajas (<=5 %) y altas (>5%) en 47 granjas españolas.

En la figura 8 se muestra un seroperfil habitual en una granja de ciclo cerrado. Como puede verse, las cerdas son seopositivas, siendo los títulos más elevados en las multíparas. Los anticuerpos de origen maternos están por debajo del valor ELISA mínimo (20) y se mantienen así durante toda la transición. Ya en el cebo, a las 13 semanas hay un ligero aumento de los títulos, pero en esta granja concreta la seroconversión se detecta en los cerdos de 18 semanas, lo que quiere decir que la infección se difunde en su cebo entre las 13 y las 16 semanas de vida.

Figura 8. Seroperfil muy frecuente en granjas de ciclo completo.

Por último, en la figura 9 se demuestra cómo cambia la epidemiología de la EPP en una granja que emplea un tratamiento antibiótico con un producto activo contra Lawsonia intracellularis desde el final del destete hasta las 18 semanas de vida de los cerdos de cebo. El tratamiento mantiene “controlada” la infección en la mayor parte de los cerdos mientras están consumiendo el pienso medicado. Una vez retirado éste, hay una seroconversión más tardía de lo habitual de forma que los cerdos de 24 semanas son todos seropositivos y con títulos elevados.

Figura 9. Influencia de la medicación con un producto activo contra Lawsonia intracellularis en la epidemiología de la EPP en una granja.