Stambuk CR, Sadler L, DuBois PR, Edler RA, Holck JT, et al. More Nipple Cup Drinkers to Fewer Pigs on the Day of Weaning Into a Conventional Nursery Results in Reduced Aggression and More Visits to the Drinker. Journal of Animal Sciences and Livestock Production. 2020; 4(2:3) Doi: 10.36648/2577-0594.4.2.3
25-nov-2021 (hace 2 años 11 meses 10 días)Los lechones desarrollan su comportamiento de bebida durante los primeros días después del destete. Mejorar las posibilidades de acceso a la bebida de los lechones puede afectar al crecimiento, la salud, el bienestar y la rentabilidad general. El objetivo de este estudio fue determinar cómo la presencia de 1, 2, o 3 bebederos por corral afecta el número de visitas al bebedero, la duración de las visitas al bebedero y las interacciones agresivas entorno al bebedero en la transición. Ciento cincuenta primerizas cruzadas (21 ± 4 días de edad al destete), con 5,38 ± 2,65 Kg de peso, se distribuyeron en corrales según su peso (25 cerdos por corral). Se usaron seis corrales con dos corrales por tratamiento. Cada corral tenía 1, 2 o 3 bebederos con chupetes de acero inoxidable. Se recogieron cuatro datos: número y duración de las visitas al bebedero que comenzaban cada vez que la cabeza de un lechón entraba al bebedero y terminaban cuando la cabeza salía del bebedero durante 5 segundos o más, y el número y duración de las interacciones agresivas entorno al bebedero definidas como cualquier pelea, acoso, cabezazo o persecución en un radio de 0,61 metros o menos desde el borde del bebedero.
El número y duración totales de las visitas al bebedero fueron mayores para el tratamiento 2 (2 bebederos por corral; 1.894 ± 289 visitas y 21.413 ± 6.236 s) y menores para el tratamiento 1 (1 bebedero por corral; 1.129 ± 88 visitas y 13.277 ± 1.117 s). Los lechones del tratamiento con 3 bebederos tuvieron el menor número total (676 ± 269 interacciones) y la duración más corta (4.614 ± 1.912 s) de interacciones agresivas entorno al bebedero.
En conclusión, ofrecer varios bebederos proporcionó un acceso al agua de bebida más frecuente y prolongado junto con una reducción de las agresiones entorno al bebedero, lo que podría mejorar el bienestar de los cerdos en transición.