Marcet-Rius M, Pageat P, Bienboire-Frosini C, et al. The provision of toys to pigs can improve the human-animal relationship. Porcine Health Management. 2020; 6(29) https://doi.org/10.1186/s40813-020-00167-x
22-abr-2021 (hace 3 años 8 meses 2 días)En la actualidad es bien conocido que una relación positiva entre humanos y animales es beneficiosa no solo para el bienestar de los animales de granja, sino también para la productividad y la calidad de los productos. Un objetivo importante en disciplinas que van desde la neurociencia hasta la ciencia del bienestar animal es mejorar el conocimiento de las emociones animales, pero existen pocas herramientas fiables para medir estas emociones. En este estudio, se investigó si proporcionar juguetes para incitar el comportamiento de juego en cerdos se asocia con un cambio en la relación humano-animal y el estado emocional de los cerdos. Se utilizó un grupo de dieciséis mini cerdos alojados en un entorno experimental y una prueba preliminar llamada test de "persona extraña". Después de una sesión de Control y Juego (con juguetes para perros de tamaño mediano, pelotas con cuerdas), se realizó el test de persona extraña. Durante la prueba, una persona que vestía un mono de colores, capucha, máscara, guantes y botas (persona desconocida con apariencia extraña) entró en el corral, donde estaban alojados 2 mini cerdos, para una grabación de video de 2 minutos. Se compararon los resultados del test de persona extraña después de las sesiones de Juego y Control.
Los resultados mostraron que el tiempo de latencia del animal para acercarse a la persona (duración en segundos) y el periodo durante el cual el cerdo estuvo distante de la persona extraña (duración en segundos) fueron significativamente menores después de la sesión de Juego en comparación con el Control. La duración del contacto directo (duración en segundos), la necesidad de separar al cerdo de la persona extraña (frecuencia) y la duración del movimiento de la cola (duración en segundos) fueron significativamente mayores después de la sesión de Juego en comparación con el Control.
En general, los resultados sugieren un cambio en la relación humano-animal después de las sesiones de Juego: los cerdos parecían tener menos miedo y más dispuestos a interactuar con la persona extraña, mostrando un estado emocional más positivo. Este estudio preliminar sugiere que proporcionar juguetes y, en concreto, incitar el comportamiento de juego con objetos y, a veces, espontáneamente, un comportamiento de juego social, puede mejorar la relación humano-animal. Investigaciones adicionales para explorar esta cuestión a fondo pueden proporcionar resultados interesantes, ya que un estado emocional positivo de los animales y una buena relación humano-animal son esenciales para garantizar una buena calidad de vida de los animales de granja.