Wang, T., Hasan, M. S., Crenshaw, M. A., Sukumaran, A. T., Dinh, T., and Liao, S. F. (2017). 099 Effect of dietary lysine on the skeletal muscle intramuscular fat content and fatty acid composition of late-stage finishing pigs. Journal of Animal Science, 95(supplement2), 46-47. https://doi: 10.2527/asasmw.2017.099
28-sep-2017 (hace 7 años 1 meses 27 días)La calidad de carne de cerdo puede verse afectada en gran medida por el contenido de grasa intramuscular (GRIN) y su composición en ácidos grasos (AG) en el músculo esquelético. Este estudio se llevó a cabo para investigar si la lisina dietética a diferentes niveles podría afectar el contenido FMI y su composición de FA en el músculo longissimus al final del engorde. Para ello se utilizaron nueve cerdos castrados (94,4 ± 6,7 kg de peso corporal) que fueron distribuidos aleatoriamente en tres tratamientos dietéticos (3 cerdos / tratamiento). Se formularon tres dietas basadas en harina de maíz y harina de soja para cumplir con las recomendaciones NRC (2012) para cerdos a final de engorde con excepción del contenido de lisina, que fue 0,43, 0,71 y 0,98% para las dietas 1 (deficientes en lisina), 2 (lisina adecuada) y 3 (exceso de lisina), respectivamente. Durante el ensayo (5 semanas), se ofreció acceso ad libitum a sus respectivas dietas y agua. Al final del ensayo, los cerdos se sacrificaron y se recogieron muestras de tejido muscular de la porción media (entre la 10ª y la 12ª costillas) de longissimus dorsi. Los ácidos grasos de las muestras se derivatizaron directamente y se midieron usando un método de cromatografía de gases.
El contenido de FMI del músculo longissimus, calculado como AG total, aumentó con la disminución del contenido de lisina en la dieta (de la Dieta 3 a la Dieta 1). El nivel de lisina en la dieta no afectó los porcentajes totales o individuales de AG saturados, excepto el ácido esteárico (C18: 0), que tendió a ser reducido con la Dieta 1. En términos de AG insaturados, los porcentajes de ácido oleico (C18: 1 n-9) y el total de monoinsaturados fueron mayores, mientras que el ácido linolénico (C18: 3 n-3) fue menor en los cerdos alimentados con Dieta 1 que para los de la Dieta 2.
Estos resultados sugieren que el contenido de GRIN del músculo longissimus en cerdos de acabado puede aumentar con un nivel reducido de lisina en la dieta durante el final del engorde. El nivel de lisina en la dieta también puede alterar las proporciones de AG, especialmente los mono-insaturados, que mejoran los valores nutritivos del cerdo y la calidad de la carne. Sin embargo, se necesita investigación adicional para estudiar si el uso transitorio a una dieta deficiente en lisina puede mejorar la calidad de la carne de cerdo a través de la alteración del contenido de GRIN y su composición de AG sin comprometer el rendimiento de los cerdos en su fase final.