Enfermedad vesicular en lechones infectados experimentalmente con el Senecavirus

El Senecavirus A (SVA), un picornavirus, se ha asociado con frecuencia con casos de enfermedad vesicular idiopática (IVD) en cerdos en los EE.UU. y Canadá desde 1988. En 2014 y 2015 hubo un aumento de los casos de IVD en Brasil y Estados Unidos, respectivamente y el SVA fue identificado en muestras de suero, líquido vesicular y vesículas rotas recogidas de cerdos afectados. Presumiblemente, el SVA fue la causa de estas recientes epidemias; sin embargo, aún no se han cumplido los postulados de Koch para esta enfermedad.

Durante la presente investigación, cerdos de 9 semanas de edad (n=29) recibieron una inoculación intranasal del aislamiento SVA15-41901SD (5x10⁷ pfu/cerdo; día 0). Doce cerdos fueron tratados con una dosis inmunosupresora de dexametasona (Dex-SVA) durante 5 días antes de la exposición. Se tomaron muestras de suero e hisopo a intervalos regulares que fueron analizados mediante PCR, SVA-anticuerpos (suero) y aislamiento del virus. Los días 2, 4, 6, 8 y 10 dpi se seleccionó al azar un cerdo SVA que sacrificado y sometido a necropsia.

A los 5 días post-inoculación, 24 de los 27 cerdos infectados presentaron lesiones vesiculares intactas o rotas en las bandas coronarias de los dedos de los pies así como en espolones y/o hendidura interdigital de uno o más pies sin causar cojera severa. Un subconjunto de los animales desarrolló erosiones en el labio inferior y hocicos (después de los 10 dpi). Los cerdos Dex-SVA desarrollaron lesiones vesiculares ligeramente más grandes que los cerdos no tratados y se observaron alrededor de un día antes. A los 3 dpi el SVA se detectó en el suero de cada cerdo por PCR y en todas las muestras de hisopos recogidos de lesiones vesiculares a los 5 dpi independientemente del tratamiento con DEX. El 15 dpi todos los cerdos se habían seroconvertido para SVA según los resultados de la prueba de inmunofluorescencia indirecta. El SVA también se aisló del fluido vesicular.

La enfermedad vesicular fue inducida experimentalmente en cerdos en edad de transición inoculados con el SVA, demostrando por primera vez una relación causal entre la infección por SVA y la enfermedad. Esto es importante ya que la enfermedad por SVA es clínicamente indistinguible de la fiebre aftosa, inducida por un picornavirus altamente transmisible que puede causar pérdidas económicas devastadoras para la industria agrícola. Por lo tanto, una mejor comprensión de la patogénesis del SVA y la respuesta del huésped a la infección debería ayudar en el desarrollo de medidas de prevención y control y a la diferenciación de este virus de otras enfermedades vesiculares.