Cabezón, F. A., Schinckel, A. P., Richert, B. T., Stewart, K. R., Gandarillas, M., & Peralta, W. A. (2016). Analysis of lactation feed intakes for sows including data on environmental temperatures and humidity. The Professional Animal Scientist, 32(3), 333-345. DOI: http://dx.doi.org/10.15232/pas.2015-01495
07-jul-2016 (hace 8 años 5 meses 15 días)Durante la lactancia se reduce el consumo medio diario de las cerdas a medida que aumenta la temperatura ambiental de la sala de partos. Se sabe que suplementar las cerdas con betaína puede mejorar el rendimiento reproductivo y su efecto podría ser más eficaz cuando el consumo de alimento es insuficiente o bajo condiciones de estrés. Los objetivos de esta investigación fueron cuantificar y modelizar la ingesta de pienso diaria durante la lactación y evaluar los efectos de la temperatura ambiental, la humedad y la suplementación con betaína sobre el consumo medio diario (CMD). Se registró y evaluó el CMD de 565 lactaciones en cerdas de 2 líneas genéticas. Las cerdas fueron alimentadas ad libitum durante todo el período de lactación (21 días) con una dieta control ó suplementada con un 0,3% de betaína-HCl. Las cerdas fueron alimentadas con dietas a base de maíz-soja (3,32 Mcal de EM/kg). Los valores de CMD se ajustaron a la función generalizada de Michaelis-Menten para el día de lactación. La función {CMDi, t (kg/d) = CMD0 + (CMDA − CMD0)(t/K)C/[1 + (t/K)C]}, con 2 efectos aleatorios para CMD (CMDAi) y la intersección (CMD0i), donde K es una función lineal de CMD0i, proporcionó el mejor ajuste para los valores de CMD (R2 = 0,474).
No se encontraron diferencias entre líneas genéticas para los efectos aleatorios de CMD0i y CMDAi. Las cerdas suplementadas con betaína mostraron de media un CMDAi 0,27 kg/d mayor (P = 0,004). Los valores de CMD al final de la lactación fueron superiores para cerdas de primer y segundo parto al ser suplementadas con betaína. Se observaron interacciones de paridad × tratamiento y paridad × genética para CMDAi (P<0.05). La alimentación ad libitum durante la lactación permitió expresar la variación diaria en CMD, que fue mayor al inicio de la lactación. El consumo de pienso diario se redujo cuando las temperaturas incrementaban por encima de 24 °C. En épocas de calor, las cerdas que producen las camadas de mayor ganancia de peso durante la lactación muestran la mayor pérdida de peso vivo. Las cerdas que producen las camadas más pesadas no compensan adecuadamente aumentando el CMD.