Naomi Duijvesteijn, John. M. Eggert. The prospects of selection for social genetic effects to improve welfare and productivity in pigs. Proceedings of the 47th AASV Anual Meeting.
27-may-2016 (hace 8 años 5 meses 28 días)Las empresas de genética están adaptando continuamente sus objetivos para cubrir las necesidades de los ganaderos y de la sociedad. Hay una demanda mundial para mejorar la eficiencia alimentaria debido a la competencia por la tierra entre la producción de comida y la de pienso y también se presta una mayor atención a algunas de las consecuencias relacionadas e indeseadas como son el aumento de la susceptibilidad a enfermedades o los problemas comportamentales, como las agresiones o mordeduras de cola.
El uso de los efectos genéticos sociales (SGEs) en los programas de mejora ha demostrado ser un método de selección muy prometedor, con potencial para mejorar tanto el bienestar animal como el rendimiento económico. Un efecto genético social es el efecto heredable de un individuo sobre el valor de un carácter en otro individuo. Al utilizar SEGs en la selección se incorporan tanto el efecto genético directo del individuo focal como el efecto genético que éste tiene sobre sus compañeros de corral para el carácter valor del individuo focal. Teniendo en cuenta que el alojamiento en grupos una práctica estándar en el engorde de cerdos, el corral es la unidad de producción y es de gran importancia para la producción, bienestar y salud del animal. Mientras que los métodos tradicionales sólo se centraban en el rendimiento individual, esta estrategia puede mejorar el crecimiento y el comportamiento de los cerdos que están alojados en grupos. Se llevó a cabo un experimento de selección de una generación con cerdos (nulíparas y castrados) que se agruparon en base a un SGE alto o bajo para crecimiento para investigar las diferencias de comportamiento subyacentes y confirmar los resultados previos (N = 480).
La agresividad medida por las lesiones cutáneas y las peleas durante los reagrupamientos no fue distinta entre los cerdos con SGE alto o bajo. Sin embargo, los cerdos con un elevado SGE mostraron menos agresiones tras la reunión con cerdos que les eran familiares y también mostraron menos mordeduras no recíprocas en la semana posterior al reagrupamiento. Durante la última fase del engorde, los cerdos con una elevada SGE mostraron sistemáticamente menos comportamiento de mordeduras; un 40% menos de mordeduras agresivas y un 27% menos de manipulaciones orales de los compañeros de corral. Los cerdos con una elevada SGE también masticaban un 40% menos el material manipulable y consumían 30% menos los sacos de yute que se les proporcionaban. Estas diferencias también se vieron en el daño sobre las colas: los cerdos con SGE elevada tenían una puntuación mejor (menos daños) al compararlos con los de SGE baja. Debe hacerse una consideración sobre este experimento de una generación: al seleccionar machos y hembras con SEGs altos y bajos, no hubo diferencias significativas en el crecimiento de sus camadas. Los autores argumentan que las medidas de control (sacos de yute, serrín) proporcionadas para reducir el comportamiento nocivo podrían haber reducido la expresión de los SGEs sobre el crecimiento y que debe hacerse más investigación en condiciones comerciales.
Mientras que los métodos tradicionales centrados únicamente en el rendimiento individual, la estrategia SGE podría mejorar el crecimiento y el comportamiento de los cerdos alojados en grupos. Los efectos genéticos sociales ofrecen la oportunidad de seleccionar mejoras en el comportamiento manteniendo el rendimiento.