Medidas de bioseguridad basadas en la epidemiología de infecciones individuales: transmisión por contacto directo y fómites

Tom Alexander. Consultor veterinario porcino internacional. Reino Unido

17-oct-2006 (hace 18 años 2 meses 5 días)
Para poder estar seguros de que las medidas de bioseguridad adoptadas en una granja podrán excluir de una manera eficaz un patógeno infeccioso determinado, es esencial tener un conocimiento detallado de la epidemiología del patógeno y particularmente de las vías de transmisión entre las piaras.

Si la epidemiología no se entiende completamente, las medidas de bioseguridad tomadas son en gran parte conjeturas y probablemente fallarán. Un ejemplo de esto puede ser el Síndrome de Desmedro Postdestete (PMWS). Cuando al principio se propagó a través del Norte de Europa estaba claro que una vía de difusión había sido el movimiento de los cerdos de piaras clínicamente enfermas a piaras hasta el momento libres de PMWS. Debe haber tenido otros métodos de transmisión porque también ocurrió en explotaciones cerradas o semi-cerradas con una buena bioseguridad. Todavía no está claro cuales son los otros medios de difusión. La ileitis es otro ejemplo donde la epidemiología es en gran parte desconocida. Algunas granjas se han declarado libres de Lawsonia intracellularis, pero sólo permanecen libres de uno a dos años. No se sabe cómo se reinfectan. Una hipótesis no probada es que el patógeno se puede introducir a través de animales salvajes puesto que se han observado lesiones típicas de ileitis en algunas especies.

Transmisión que principalmente se da por contacto de cerdo a cerdo y por el ambiente de los cerdos infectados

Casi todas las infecciones se transmiten comúnmente siguiendo este patrón pero la mayoría se difunden también utilizando otras vías diferentes.

La disentería porcina y la sarna sarcóptica son dos ejemplos destacados de patologías que tienden a transmitirse casi por completo por esta vía. El piojo del cerdo, Haematopinus suis puede ser un ejemplo aunque menos frecuente.

El ácaro Sarcoptes scabei sólo puede poner huevos en la piel, pero los ácaros y sus esporas pueden sobrevivir en el ambiente durante un periodo corto de tiempo. No es probable la transmisión de granja a granja por camiones o personas si se toman unas mínimas precauciones.

La transmisión granja a granja de la disentería porcina requiere movimientos de cerdos infectados o movimientos de relativamente grandes dosis de heces infectadas.

En la práctica, H. suis sólo se pueda transmitir por el contacto de cerdo a cerdo. Se erradica fácilmente de las granjas (eliminando también la viruela porcina). Y las piaras libres de piojo pueden permanecer permanentemente libres con las medidas más básicas de bioseguridad. Si reaparece en una piara que era libre previamente, es un indicador de un fallo importante en bioseguridad. Así, incluso en localizaciones de alta densidad de cerdos, las enfermedades como éstas pueden ser fácilmente erradicadas mediante simples precauciones.

Transmisión por fómites: personas, animales y vehículos

Los patógenos que son altamente infecciosos y solamente requieren pequeñas dosis para infectar a los cerdos susceptibles y/o aquellos que pueden sobrevivir en el ambiente durante relativamente largos periodos de tiempo, pueden transmitirse de granja a granja mediante fómites.

Muchos virus son altamente infecciosos pero normalmente requieren circunstancias especiales como: elevada humedad, bajas temperaturas y no estar expuestos a la luz solar para poder sobrevivir fuera del cuerpo. La luz ultravioleta y las condiciones ambientales de elevada temperatura y baja humedad los inactivan rápidamente. Algunos ejemplos pueden ser los virus que causan la peste porcina clásica y la africana, la gastroenteritis transmisible y la diarrea epidémica porcina. Estos normalmente no se transportan por el aire, por eso las precauciones estándares de bioseguridad deberían ser efectivas para excluirlos de las piaras en localizaciones razonablemente aisladas. Estas precauciones son: la rutina de limpieza y desinfección de los camiones de transporte de cerdos, diseñar bien y apropiadamente las operaciones de carga y descarga, controlar los materiales de las camas, la alimentación y los equipos, la restricción de visitas y los tiempos de espera entre la visita de una granja a otra, las duchas y vestuarios, y el control de roedores.

Las bacterias y los parásitos tienden a sobrevivir en el ambiente durante periodos más prolongados que los virus, pero normalmente requieren dosis infectivas mayores para causar la enfermedad, ejemplos comunes de esto pueden ser: Erysipelothrix insidiosa, algunos clostridios, la mayoria de salmonelas y bacterias coliformes. Estos normalmente se vehiculan subclínicamente por los cerdos, por lo tanto si aplicamos únicamente las medidas de bioseguridad anteriores no los excluirán totalmente. Muchas granjas con un elevado estado sanitario están libres de infecciones subclínicas como las que causan: Actinobacillus pleuropneumoniae y Salmonella choleraesuis. De esta manera los cerdos introducidos desde estas piaras no deberían ser portadores de estas infecciones. Sin embargo, estas bacterias se pueden introducir mediante fómites. A. pleropneumoniae probablemente se puede vehicular de granja a granja mediante las secreciones nasales, en prendas de vestir, debido a los numeros organismos presentes en las fosas nasales de los cerdos afectados. De una manera similar, las secreciones nasales de los cerdos con meningitis estreptocócica contienen gran cantidad de estreptococos.

Se ha podido demostrar que A. pleuropneumoniae pueden ser transportado sólo algunos metros, pero las evidencias de campo sugieren que puede ser transportado por el aire entre granjas vecinas. S. suis también se puede vehicular de granja a granja mediante las moscas.

La transmisión por aire y por huéspedes intermediarios será el tema del próximo artículo de esta serie.