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Este enfoque no solo asegura productos de alta calidad, sino que también genera empleos y promueve el desarrollo social en diversas comunidades, resaltó la directora general de IMP, Celin Rivera Martínez.
Durante una reciente gira de trabajo por Yucatán, se visitó una granja tecnificada de Kekén, situada al poniente del estado. Allí, se observó de cerca los procesos, los equipos dedicados a la crianza y bienestar de los cerdos, así como las inversiones en tecnología ambiental y en el ahorro y reúso de agua.
En este recorrido, Celin Rivera subrayó que la misión de Kekén está alineada con el objetivo de impulsar el desarrollo comunitario, en línea con las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“La producción de alimentos de origen animal genera empleos para las comunidades principalmente rurales. También, el hecho de ayudar a evitar las migraciones por falta de empleo, permiten el desarrollo social”, explicó la directora general del IMP. Agregó que el sector pecuario debe ser visto como un promotor de bienestar de la sociedad, “La producción de carne de cerdo es de suma importancia para la población en México”.
Celin Rivera describió a Kekén como un referente no solo en Yucatán, sino a nivel nacional e internacional, debido a su compromiso con las tendencias ambientales y la mejora continua en sus operaciones para preservar la naturaleza, incluyendo buenas prácticas y el bienestar animal.
Además, en 2022, Kekén fue galardonado por segunda vez con el Premio Nacional Agroalimentario, otorgado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), un reconocimiento a las organizaciones que lideran el desarrollo empresarial y social en México cumpliendo con los más altos estándares del sector.
Instituto Mexicano de Porcicultura 2024.
