Control de influenza porcina: Eficacia de los desinfectantes

La Influenza Porcina, también conocida como gripe porcina, es una enfermedad respiratoria endémica en los cerdos, causada por virus de la familia Orthomyxoviridae. Altamente contagioso, puede provocar graves pérdidas económicas en la cría de cerdos debido a una disminución del rendimiento zootécnico de los animales y un aumento de las tasas de mortalidad. Además, al ser un patógeno zoonótico, presenta posibilidad de transmisión entre especies, siendo relevante en temas de salud pública.

Los síntomas clínicos de la influenza porcina incluyen fiebre, tos, secreción nasal, letargo y disminución del apetito. En brotes graves, puede producirse una mortalidad significativa, especialmente en lechones jóvenes.

La transmisión se produce principalmente a través de aerosoles, contacto directo con cerdos infectados y superficies contaminadas. Los virus de la influenza porcina pueden persistir en varios tipos de superficies, como plástico y acero inoxidable, y en presencia de materia orgánica y mocos, su período de viabilidad puede aumentar. Neira et al. (2016) detectaron niveles significativos del virus de la influenza A (H1N1) en las superficies y en el aire de granjas porcinas durante los brotes del virus.

Por lo tanto, en conjunto con otras medidas básicas de bioseguridad externas e internas, como control de acceso, procedimientos de baño, cambio de calzado y ropa, cuarentena animal, capacitación y educación continua, protocolos de desinfección del aire, vehículos, equipos y superficies, son prácticas fundamentales para el control de la influenza porcina.

Para conseguir la máxima eficacia en los procedimientos de desinfección, los desinfectantes deben elegirse y utilizarse correctamente, teniendo en cuenta aspectos como la seguridad en su uso, la compatibilidad con las superficies, la estabilidad, el tiempo de contacto, la dilución, además, por supuesto, de presentar una eficacia contrastada frente al virus de la influenza porcina.

Además, cuando el objetivo es reducir la carga de contaminación del aire mediante protocolos de nebulización aérea en presencia de animales, el producto utilizado debe tener dicha indicación en el registro y etiqueta, que garantice la seguridad y bienestar de los animales en este tipo de entorno de aplicación. Otro punto importante es prestar atención al tamaño de las gotas que proporciona el equipo utilizado, ya que las gotas más pequeñas permanecen en suspensión por más tiempo, asegurando la inactivación del virus, especialmente cuando se utilizan desinfectantes de acción rápida. Este uso es esencial para controlar los brotes de influenza, ya que el virus de la influenza tiene una alta capacidad de infección a través del aire y puede sobrevivir hasta 15 horas, especialmente en condiciones de humedad relativamente baja.

Cuando hablamos de desinfección de ambientes, es importante prestar atención a los procedimientos de limpieza que se realizan. Dichos procesos deben depender del uso de detergentes y equipos adecuados para una mayor eliminación de materia orgánica para garantizar la máxima eficacia del desinfectante utilizado. También es fundamental utilizar vías de aplicación que permitan que la solución desinfectante entre en contacto con todas las superficies del ambiente.

Para su uso en la desinfección de vehículos, se recomienda utilizar desinfectantes de rápida actividad, ya que las condiciones ambientales como el calor, el viento y la baja humedad del aire pueden reducir el tiempo de contacto de la solución con las superficies. Además, es de suma importancia optar por el uso de bombas dosificadoras automáticas en los arcos de ducha y estaciones de lavado y desinfección, ya que garantizan la dilución exacta del desinfectante.

Al utilizar desinfectantes en rodiluvios y pediluvios, es esencial elegir un desinfectante que permanezca estable y eficaz en desafíos que involucran una gran cantidad de materia orgánica y exposición a la luz solar, ya que dichos factores pueden afectar significativamente la acción y efectividad del producto.

La influenza porcina representa un desafío importante para la cría de cerdos, sin embargo, puede controlarse efectivamente mediante la implementación de estrictas prácticas de bioseguridad y el uso estratégico de desinfectantes. Además, la educación continua de los trabajadores, el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y la elección de desinfectantes adecuados son esenciales para proteger el ganado y garantizar la sostenibilidad de la producción.

Lanxess Biosecurity Solutions dispone de un completo portafolio para la desinfección de granjas porcinas, con productos testados y aprobados para el control del virus de la gripe porcina en condiciones reales de campo, garantizando la máxima eficacia, seguridad y rapidez de actuación. Además, contamos con un equipo técnico especializado que brinda capacitación y materiales técnicos, definiendo el futuro de la bioseguridad en la producción animal.

Referencias:

Efficacy of disinfectants to inactivate H1N1 influenza A virus isolated from pigs. Pesquisa Veterinária Brasileira 42:e06987, 2022. Universidade Federal do Rio Grande do Sul

Neira V., Rabinowitz P., Rendahl A., Paccha B., Gibbs S.G. & Torremorell M. 2016. Characterization of viral load, viability and persistence of influenza A virus in air and on surfaces of swine production facilities. PLoS One 11(1):e0146616.

Amass S f. Clark K. Biosecurity considerations for pork production Units. Swine Health Pro. 7 (5); 217-228.1999