Úlceras gástricas

Las ulceras gástricas son comunes y se caracterizan por cerdos anémicos, pálidos, con heces con sangre digerida.

La erosión y ulceración de la mucosa del estómago es una afección muy común en todos los cerdos. Se produce en la zona donde el esófago entra en el estómago. En los primeros estadios de la enfermedad esta área se vuelve áspera y cambia gradualmente a medida que la superficie se erosiona hasta que se ulcera. Puede dar lugar a hemorragias intermitentes que terminan en anemia o hemorragia masiva que acaba produciendo la muerte. La incidencia en cerdas suele ser inferior al 5% y en cerdos en crecimiento es de hasta un 90%.
 

Dependen de la gravedad de la condición.

En la forma menos aguda:

• Piel pálida.
• Debilidad.
• Rechinar de dientes debido al dolor de estómago.
• Heces oscuras con sangre digerida.
• No comen.
• Vómitos.
• Abdomen encogido.

En la forma más aguda

• Animales que parecían sanos son encontrados muertos y muy pálidos

Suele haber más de una causa. Puede incluir factores nutricionales, las propiedades físicas del pienso, deficiencias de manejo que resultan en estrés, e infecciones.

• Dietas con baja proteína.
• Dietas con poca fibra. La introducción de paja reduce la incidencia.
• Dietas con alta energía.
• Niveles de trigo superiores al 55%.
• Deficiencias de vitamina E o selenio.
• Dietas con alto cobre especialmente si están bajos en zinc.
• Dietas con niveles altos de grasas insaturadas.
• Tamaño de la partícula de pienso (< 400 µm): cuanto más molida está la harina más pequeño llega a ser el tamaño de la partícula y mayor es la incidencia de úlceras.
• Excesiva agresión entre cerdas.
• Aumento de la densidad de animales y movimiento de cerdos.
• Mal manejo de las cerdas en jaulas y atadas.
• Ruidos molestos en las parideras.
• Patrones de alimentación irregulares y falta de espacio de comedero.
• Periodos de hambre.
• Poca disponibilidad de agua o comida.
• Transporte.
• Fluctuación de las temperaturas ambientales.
• Raza. Más frecuente en ciertos genotipos.
• Hay una relación entre los brotes de neumonía (especialmente la gripe) y la incidencia de úlceras gástricas.

Puede basarse en los signos clínicos y lesiones post mortem. Puede examinarse una muestra de heces para investigar si hay sangre digerida o parásitos.

Las úlceras gástricas pueden confundirse con la enteropatia hemorrágica porcina (intestino hemorrágico) que normalmente afecta primerizas, ya que también produce hemorragia intestinal masiva y anemia. La anemia puede también asociarse a eperitrozoonosis, Hyostrongylus rubidus, sarna crónica y deficiencias nutricionales.
 

• Traslade a los animales afectados a un corral con paja, sin estar atados y de ambiente tranquilo.
• Proporcione una dieta alta en fibra que contiene materiales muy digestibles.
• Inyecte multivitaminas, sobretodo vitamina E
• Compruebe todos los factores listados anteriormente que contribuyen a las úlceras sobretodo el tamaño de la partícula.
• Desvieje a los animales muy afectados.
• Prevenir infecciones respiratorias; especialmente la gripe.
• Asegurarse los animales siempre tengan alimento disponible.