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A diferencia de 2018, el pasado año 2019 se vio marcado por un fuerte aumento de los márgenes para las granjas de cerdos. El aumento de los precios percibidos beneficiaron a la mayoría de los países productores de carne de cerdo. Los costos de producción se mantuvieron estables en promedio (- 0,4%) si bien por países hubo variaciones de entre - 8 a + 9% entre 2018 y 2019.
El grupo InterPIG establece los diferentes costos de producción para la carne de cerdo en 19 países o regiones (los datos del Reino Unido se dividen entre cerdos al aire libre (Ext) o indoor (Int) y todos los costos se expresan en euros para poder realizar la comparativa). En 2019, la diferencia entre costos fue de casi el doble entre el centro-oeste de Brasil e Italia, reflejando la diversidad de situaciones. Italia está desarrollando productos diferenciados produciendo cerdos más pesados y mejor valorizados, contrariamente a los países al otro lado del Atlántico donde el coste de producción es menor y los cerdos más baratos.
Esta diferencia en los costos de producción se puede explicar por los precios de los factores de producción y por el rendimiento técnico de las granjas. El coste del pienso varió entre 0,66 €/kg canal en el centro de Brasil y los 1,18 €/kg canal en Italia. La alimentación es la partida de gastos más importante ya que representa al menos el 48% del costo de producción en Finlandia y hasta el 76% en el sur de Brasil. El peso de las demás partidas depende del precio de las instalaciones, el costo y la productividad de la mano de obra y varios costos operativos (renovación de animales, gastos sanitarios, agua y energía, etc.). La variabilidad de la partida laboral se explica por las importantes diferencias entre países en el coste laboral por hora (de 3,2 €/hora a 26,3 €/hora). Las variaciones en el precio de las nuevas construcciones también son significativas, desde 2.087 €/cerda en Brasil hasta los 12.113 €/cerda en Finlandia. Estas variaciones explican las diferencias en la partida “amortizaciones y gastos financieros”. Canadá, España, Estados Unidos y Brasil siguen siendo los más competitivos en este aspecto. Dinamarca y los Países Bajos tienen los costos laborales más altos, pero lo compensan con su alta productividad laboral. Dinamarca, especialista en partos, sigue siendo líder en términos de productividad de cerdas con 33,6 lechones destetados por cerda productiva y año. Le siguen la República Checa y los Países Bajos (30,9 y 30,1 lechones destetados/cerda). Francia ocupa la quinta posición (29,4 lechones destetados/cerda), con un aumento del + 6% en la tendencia desde 2015, detrás de Alemania.
Comparación de los costos y el precio percibido en 2019. ( Fuente: Ifip a partir de datos de Interpig).
Los precios percibidos están aumentando en la mayoría de los países, impulsados por una mayor demanda de Asia. Brasil, Dinamarca, España y Estados Unidos son los que más se benefician, con diferencias entre el precio percibido y el precio de coste que superan los 20 céntimos de euro por kilo de canal. Entre los seis países que muestran resultados negativos se encuentran países con poca presencia en el mercado de exportación, pero también Canadá, golpeado por las barreras a las exportaciones hacia China entre junio y noviembre de 2019.
Sin duda, los resultados de las granjas porcinas serán menores en 2020. La crisis del Covid-19 está perturbando el sector de los mataderos en Europa, así como las salidas de la carne de cerdo, provocando una caída de los precios. La presencia de la PPA en Alemania se suma a las muchas incertidumbres que ya se ciernen sobre el mercado.
Lisa Le Clerc, lisa.leclerc@ifip.asso.fr
