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Buena parte de las cosas siguen ciclos estacionales que se repiten de año en año.
El verano suele ser época de recoger, de cosechar, primero y de fiesta y descanso después. Es tiempo de celebrar la mayoría de las fiestas de los distintos municipios y cuando la mayoría de la gente hace vacaciones. Y además suele ser cuando el cerdo alcanza su precio más alto.
Todo esto hace que el verano en general y el mes de agosto en particular suela ser signo de tranquilidad, quien más quien menos toma unos días de reposo y prácticamente todo se ralentiza. Podríamos decir que en verano no pasa nada.
Pero este año no ha sido así. Este verano ha sido un verano lleno de excepciones.
El mes de julio, normalmente el más caliente del año, se ha pasado con temperaturas muy agradables, mientras que en agosto, momento en que habitualmente las temperaturas empiezan a descender, ha sido cuando el termómetro ha escalado hacia las posiciones más altas.
Casi todos los presidentes de Gobierno europeos han tenido que suspender sus vacaciones para acudir corriendo a solucionar algún que otro grave problema.
Uno de los casos más alarmantes ha sido el de Míster Brown en el Reino Unido, donde un montón de jóvenes educados en el “Excuseme” y el “Please” se lanzaron a la calle a robar de forma descontrolada. Por no hablar del revuelo que causaron los atentados perpetrados en Oslo por el ciudadano noruego Anders Behring Breivik.
Prácticamente no ha empezado la temporada de fútbol y ya se han jugado dos clásicos entre el Real Madrid y el Futbol Club Barcelona.
Pero uno de los cambios en la rutina más grande que hemos vivido todos nosotros ha sido el del nuevo formato de la 3tres3. Ahora la posibilidad de participar, de dejar una opinión y abrir un pequeño debate aún es más fácil que antes. Una vez iniciado éste es muy sencillo poder seguirlo ya que las distintas opiniones se agrupan al final de cada uno de los artículos.
Particularmente interesante me ha parecido el caso clínico presentado por Albert Finestra acerca del Síndrome del Fallo del Desarrollo Peridestete. Ya en la sesión de casos clínicos de las últimas jornadas de la UAB Cristina Quintilla presentó un caso muy interesante que podría estar relacionado que la presencia de este síndrome.
A mí personalmente el caso me ha hecho recapacitar, pienso que todos hemos de reflexionar para intentar esclarecer hasta qué punto este problema puede estar presente en nuestras explotaciones.
Parece que hay más afectados en granjas con elevada productividad, que son más sensibles los lechones con buen peso. Parece que hay buena respuesta separando a los afectados lo antes posible y ofreciéndoles unas condiciones óptimas que puedan dejar todas sus necesidades plenamente satisfechas.
Para acabar de rematar con las excepciones veraniegas comentar que me he topado con un par de casos graves de gripe.
Uno a mediados de junio en una granja de unas 800 reproductoras productora de lechones de 20 kilos. Provocó una veintena de abortos y la muerte de al menos 15 cerdas. No se apreció ningún síntoma en los animales en fase de crecimiento.
Otro a principios de julio, en un cebo de unas 1200 plazas, se trata de una vieja granja de reproductoras reconvertida a cebo. El proceso fue algo más largo de lo habitual al tener la explotación separaciones sólidas entre corrales y estar muy modulada fruto de la reconversión. También cursó con un elevado número de bajas.
Aprovechando este tiempo de reposo he aprovechado para hacer un poco de filosofía:
Si es verdad que: “Toda regla tiene su excepción”.
Entonces: “Toda regla tiene su excepción” es una regla, y si lo es tendrá excepciones.
Es decir que: “Hay reglas que no tienen excepción”.
Algunas reglas que no han tenido excepción este verano ni pienso que la lleguen a tener nunca, son:
- Que si alguien puede especular con un producto de primera necesidad lo hará, le pese a quien le pese. Este agosto he podido aprovechar para leer un libro que demostró mi interés desde el primer momento en que lo vi, se trata de El Jinete del silencio de Gonzalo Giner veterinario de profesión. Es una novela muy bien trabajada, cuanto menos entretenida, que recomiendo a todos y de la que les paso un breve fragmento ilustrativo de que la especulación con los cereales ya estaba bien organizada en el siglo XVI.
- La particular manera de los franceses de entender lo que significa la Unión Europea y el libre comercio, que refleja de una forma clara como actúan frente a la competencia los incompetentes.
Quedamos todos a la espera de ver si el cambio de estación y el fin de las cosechas en el hemisferio norte hacen bajar de una vez el precio de los cereales, ya no sólo para solucionar el problema del precio del pienso si no para solucionar un problema grave de HAMBRE.
