En este artículo se presenta información básica sobre el sistema de energía neta para cerdas. La bibliografía y las investigaciones propias muestran que el aumento de los niveles de fibra en la dieta de cerdas tiene un efecto positivo sobre el rendimiento. Además, el uso del sistema de energía neta para la formulación de piensos para cerdas hace posible lograr una transición suave desde la dieta de gestación hasta la de lactación, haciendo que este período sea más fácil para ellas.
La cerda obtiene más energía de la dieta que los cerdos de engorde
Se han desarrollado sistemas de alimentación que predicen la cantidad de energía suministrada por el pienso con la finalidad de formular con precisión los piensos para cerdos. Esto permite ajustar mejor el suministro de pienso con los requerimientos del animal. De esta manera se reduce el exceso (o déficit) en el suministro de nutrientes y, por lo tanto, se intenta evitar tanto el desperdicio de pienso como el rendimiento subóptimo del animal. Los sistemas de evaluación de piensos para cerdos están basados en el suministro de energía neta (EN) para el crecimiento y mantenimiento. Inicialmente, los sistemas de EN estaban basados en estudios de digestibilidad en cerdos de engorde. No obstante, investigaciones de las dos últimas décadas han demostrado que la digestibilidad de varios componentes de las materias primas difiere entre cerdos de engorde y cerdas (Le Goff and Noblet, 2001). Las cerdas tienen un menor consumo de materia seca con relación al tamaño corporal y un tracto gastrointestinal más desarrollado, lo que resulta en una mayor digestibilidad. Cuando evaluamos un pienso para cerdos nos basamos en ecuaciones conceptuales que calculan la energía neta del suministro de proteína digestible, grasa, almidón y fibra (polisacáridos no amiláceos, NSP), en parte basadas en CVB (2007). Esta aproximación conceptual permite el uso de la misma ecuación básica para el cálculo de EN tanto para cerdos de engorde como para cerdas, ya que la principal diferencia entre cerdos de engorde y cerdas se encuentra en la madurez del tracto digestivo.
Para calcular con precisión la EN para cerdas gestantes y lactantes, hicimos estudios para comparar la digestión entre cerdos de engorde y cerdas gestantes y lactantes. Combinamos nuestros datos con los de la bibliografía existente para desarrollar nuestros valores de EN tanto para cerdas gestantes como para lactantes.
De la EN para cerdos a la EN para cerdas
La premisa básica del trabajo es que si conocemos la diferencia en la digestión de diversos tipos de materias primas entre cerdas (gestantes y lactantes) y cerdos de engorde, podemos utilizarla para calcular la digestibilidad de la cerda en base a los datos de cerdos de engorde. Esto es beneficioso, ya que se ha realizado mucha más investigación con cerdos de engorde y este amplio trabajo puede ser utilizado también como base para el cálculo de los valores de EN para cerdas.
El concepto de nuestros sistemas de EN para cerdas gestantes y lactantes se basa en las diferencias en el tracto digestivo entre cerdos de engorde y cerdas. Esto influye en la digestibilidad del pienso, aumentando la digestibilidad de la proteína y la fibra (NSP). El tracto digestivo de las cerdas es más grande en relación con su consumo de alimento.
Esto conduce a una reducción de la tasa de paso del alimento, lo que permite más tiempo para realizar la digestión y la fermentación. No se tiene en cuenta el efecto sobre la digestión de grasas y almidón, ya que la digestibilidad de estos componentes es lo suficientemente alta como para no estar influenciada por la diferencia en la tasa de paso del alimento entre cerdos de engorde y cerdas.