Programando partos podemos tener 60-70% de las cerdas pariendo a la vez. |
Monitorización. Puedo controlar la evolución de los partos. |
Qué significa programar partos
Hoy en día mediante el uso prostaglandinas sintéticas tenemos la posibilidad de interrumpir la gestación de las cerdas. Si esta interrupción se produce a gestación prácticamente cumplida lo que estamos haciendo es provocar partos.
Muchos ganaderos valoran positivamente esa herramienta porqué nos permite poner a las cerdas de parto cuando estamos en la granja. Eso nos va a permitir supervisar todos esos partos (minimizar nacidos muertos) y la primera hora de vida de los lechones (asegurar recuperación de temperatura corporal y toma de calostro).
Cómo podemos programar los partos
La monitorización permite una asistencia con más criterio. |
Basándonos en la duración promedio de la gestación podemos calcular la fecha prevista del parto. Inyectaremos a las cerdas con la dosis indicada de prostaglandina el día antes por la mañana para que los partos empiecen a las 22 – 24 horas. Así es como empezamos todos a programar los partos. Hoy en día tenemos ganaderos que dan la dosis de prostaglandina en dos aplicaciones separadas entre sí 8 – 12 horas para que los partos vengan más juntos. Para agrupar todavía más los partos otros aplican oxitocina a las 24 horas de la prostaglandina a todas las cerdas o sólo a aquellas que presentan chorro de leche al ordeño. Algunos han optado sólo por pinchar a las cerdas del viernes para que no se nos vayan al fin de semana. A pesar del sistema que hayamos valorado como más adecuado para nuestra explotación no olvidemos considerar algunas precauciones.
Podemos facilitar que los menos favorecidos se encalostren por sí mismos. | Podemos llegar al detalle de encalostrar a los más débiles manualmente. |
Precauciones a considerar
- Tenemos que considerar la duración de la gestación de “nuestra” granja y no la de la granja de nuestro vecino. Pautas de cubrición diferentes pueden llevar a duraciones medias de gestación diferentes. Si algún día decidimos cambiar la pauta de cubrición, la duración de la gestación puede verse afectada.
- Tenemos que considerar que hay cerdas en nuestra granja con una tendencia a tener gestaciones más cortas o más largas respecto a la media. Algunas granjas no programan el primer parto o el primer y segundo parto para detectar esas tendencias individuales. - Tenemos que considerar que la gran mayoría de ganaderos prefieren no programar a sus primerizas para suavizar el trauma que para ellas significa su primer parto. - Tenemos que considerar que las cerdas que cubrimos 3 ó 4 veces por tener celos largos tendrán un duración de la gestación más larga que las cerdas que solo se inseminaron 1 ó 2 veces. - Tenemos que considerar que programando partos va a aumentar el % de cerdas que precisarán asistencia. Si me he planteado la programación es porqué voy a estar pendiente de ellos. Si algún día concreto no voy a poder hacerlo, mejor que no los programe. - Tenemos que considerar que la prostaglandina es una hormona y precisa unas condiciones mínimas de conservación. Si programamos cerdas con prostaglandina en mal estado y luego las tratamos con oxitocina para desencadenar los partos, podemos preparar un desastre considerable. - Tenemos que considerar el peligro que representa la manipulación de la prostaglandina por parte de personas asmáticas y sobretodo de mujeres embarazadas (cada día tenemos a más personal femenino trabajando en las granjas). - Tenemos que valorar el resultado de nuestra pauta de programación. Si resultan muchos partos lentos, considerar que puedo estar adelantando demasiado esos partos. Incluso puedo llegar a provocar hemorragia umbilical. Por el contrario, si más de un 20 – 30% de las cerdas paren antes del día esperado puedo pensar que en general estoy programando algo tarde. |
Circunstancias particulares de nuestra granja
- En épocas, zonas o granjas especialmente calurosas puede interesarnos poner a parir las cerdas en las horas más frescas del día.
- En granjas de gran tamaño, con 20 – 40 partos cada día, con la tarea muy planificada y incluso con el personal a jornada contínua, conviene que, al igual que con las otras tareas de granja, los partos también estén planificados. - Por el contrario, en granjas funcionando a bandas de 3,4 ó 5 semanas, en las que ya tenemos una gran concentración de partos, podemos preferir dejarlas parir y a ver si así se reparten un poco más. Esos días de tantos partos también convendrá estar más horas en la granja. - En gestación con cerdas sueltas se constata que paren mejor. Hacen más ejercicio y llegan a partos en mejor condición física. Podemos plantearnos programar menos. - Podemos también plantearnos sólo la programación de cerdas viejas por ser las que tienen más nacidos muertos. |
Programar partos debe significar tener menos nacidos muertos y además más destetados por cerda. Si no es así mejor lo dejamos.
Jordi Ventura. Veterinario. España.