En esta segunda entrega los veterinarios Vicente Talamantes y Josep Farreres hablarán sobre las estrategias de manejo alimentario de las cerdas durante el verano en la fase de lactación.
Josep Farreres
En Lleida cuando llega el verano debemos afrontar temperaturas mínimas de 20ºC y máximas de 40ºC que, junto con una humedad elevada, nos supone un problema en nuestras explotaciones.
El verdadero problema lo encontramos en lactación. Conseguir la máxima ingesta nos supone un gran reto. El descenso de ésta conlleva una menor producción de leche, un menor peso de camada al destete, y sobretodo, una peor condición corporal a la salida de maternidad, con la consecuente infertilidad en el siguiente ciclo.
Ya hemos hablado del engrasamiento excesivo en gestación; una cerda grasa, junto con el aumento de temperatura interna debido al parto, más un exceso de temperatura en el ambiente, es una firme candidata a mostrar anorexia postparto. Sobretodo en primíparas.
Las mejoras en instalaciones y el control del ambiente en las maternidades (ventilación forzada, coolings) son de gran ayuda pero a veces no suficientes, así que tenemos algunas estrategias para intentar que no caiga la ingesta.
Frecuencia de la alimentación:
- Recomendamos 2 veces al día; mañana y tarde. En granjas que damos tres tomas diarias en días más calurosos, parte de la toma del mediodía o la de la tarde se queda en el comedero.
- Una opción interesante es dar media ración al mediodía, junto con un aporte extra de agua fresca pero esto debe de hacerse manualmente.
Presentación del alimento:
- Es preferible en forma de gránulo y en húmedo, ya que es más apetecible. El aporte extra de agua en la paridera es una gran opción. Obligamos a las cerdas a levantarse, vemos si las cerdas se comen toda la ración, limpiamos el comedero si queda demasiada comida y garantizamos que las cerdas tomen agua suficiente.
Concentración del pienso:
- Concentramos ligeramente la ración dependiendo del calor, pero no demasiado para evitar un exceso de calor interno tras la comida.
A nivel de fábrica preferimos utilizar un corrector con mayor cantidad de vitamina E, y a nivel de granja, en primíparas y en cerdas que llevan once o más lechones, darles algún aporte extra con suplementos a base de aceites de pescado, aminoácidos y minerales. Con estas estrategias buscamos mantener el peso de la camada y evitar caídas excesivas de las fertilidades. Nosotros llevamos realizando estas estrategias desde hace 5 años con resultados más que aceptables.
Vicente Talamantes
En esta fase es donde tenemos mayores necesidades nutricionales y donde tenemos que esforzarnos más por conseguir refrigerar a la cerda para evitar la disminución de la ingesta.
La temperatura de termoneutralidad de las cerdas en paridera está entre 18 ºC y 20 ºC pero la reducción del consumo de pienso no guarda una relación lineal con el aumento de la temperatura ambiente.
El consumo disminuye mucho a partir de los 25 ºC y las pérdidas de peso de las cerdas en lactación pueden ser de 23 kg estando a 25 ºC o de 36 kg si la temperatura ambiente sube a 29 ºC.
Consumos en lactación en función de la Tª ambiental
Quiniou and J Noblet 1999
Lo mismo ocurre con la producción láctea. Lechones que a 25ºC crecen 241g/día pasan a crecer tan solo 189g/día cuando la temperatura de la sala de partos es de 29ºC.
Independientemente de los sistemas de refrigeración que hay en el mercado, a nivel nutricional podemos realizar ciertas estrategias:
- Pienso preparto. Niveles altos de fibra consiguen que las cerdas incrementen la ingesta en la primera semana.
- Suministrar entre 2 y 3 kg de pienso en los últimos días de gestación para conseguir una buena salud intestinal y evitar estreñimientos.
- Evitar que las cerdas lleguen demasiado gordas a la paridera. Altos consumos en gestación provocan disminución de la ingesta en lactación.
- Rápido incremento de la ración a las cerdas en la primera semana de lactación.
- Estimular a la cerda al consumo de agua varias veces al día, levantándola y añadiendo agua extra en el comedero.
- Después de dar la ración a todas las cerdas de la sala (normalmente mediante dosificador automático), hay que comprobar el consumo de las cerdas. A las cerdas que se han comido la ración hay que añadirles un poco más de pienso, y a las que les sobra hay que retirárselo para evitar fermentaciones indeseables.
- Piensos granulados consiguen mejores consumos en todas las fases de la producción que las harinas, aunque en las parideras si lo damos con gran cantidad de agua añadida, la diferencia es menor.
- Añadir aceite de pescado a la dieta. Conseguiremos mejorar la ingesta, sobretodo en cerdas de primer ciclo, y aumentar la supervivencia de las camadas.
- Aumentar la concentración del pienso no va a compensar la bajada de consumo por parte de la cerda. Es mucho más efectivo refrigerar la sala de partos.
La grafica muestra el resultado de una prueba realizada por Nanta en dos granjas de cerdas en verano. Es ese caso vimos que forzando al máximo el consumo de las cerdas, podemos conseguir que coman más de lo que a menudo creemos, en realidad los granjeros no creían a priori que las cerdas llegarían a alcanzar dichos consumos.
Pruebas de estrés térmico Valencia 2008, Tortosa 2009.SRC.Tª min 25 ºC máx 32 ºC