0
Introducción
El magnesio (Mg) es un macromineral y su concentración en el cuerpo adulto es del 0,05%. Aproximadamente un 65% del magnesio se encuentra en los huesos, junto con el calcio y fósforo, contribuyendo a la dureza e integridad de los huesos mientras que el 35% restante se distribuye en los tejidos blandos y en los fluidos extracelulares. Existe mucha más información sobre el magnesio en rumiantes debido a la presencia de la tetania del pastoreo asociada a la deficiencia de Mg mientras que un menor número de investigaciones se han centrado en el metabolismo del Mg en no rumiantes.
El magnesio se presenta en concentraciones relativamente altas (0,12 a 0,15%) en los granos de cereales y con el doble de estos valores en las fuentes de proteína vegetal. Si bien los requerimientos de Mg en cerdos no han sido claramente definidos, se han sugerido niveles aproximados del 0,04%. Por tanto, las dietas típicas para cerdos contendrán niveles adecuados y las deficiencias serán raras. Los signos de deficiencia incluyen hiperirritabilidad, convulsiones musculares, dificultad en mantener una postura erguida, pérdida de equilibrio, tetania y, finalmente, la muerte. La información sobre la toxicidad del Mg es muy limitada; de todas maneras, se ha sugerido una concentración tolerable estimada del 0,3%.
Absorción, regulación y funciones
El magnesio se absorbe en el intestino delgado, viéndose la eficacia de la absorción afectada por el estatus de Mg del cerdo, el contenido de Mg de la dieta y la presencia de otros factores dietéticos (calcio, fósforo, ácidos grasos y fitatos) que pueden alterar la absorción del Mg. En cerdos se estima que la digestibilidad del magnesio presente en los ingredientes típicos de los piensos es aproximadamente del 20 al 30%. El riñón es el principal órgano de regulación del Mg, pudiéndolo excretar si las concentraciones dietéticas son altas y pudiéndolo reabsorber con mayor eficacia si las concentraciones dietéticas son bajas.
El magnesio es un componente estructural de los huesos y dientes, es necesario para las funciones normales de los nervios y músculos y está relacionado en más de 300 sistemas enzimáticos. Así, el Mg está relacionado con el metabolismo de los carbohidratos y lípidos, la síntesis de proteínas y el metabolismo energético.
A pesar de que los requerimientos de Mg pueden cubrirse con los ingredientes habituales de los piensos para cerdos, experimentalmente se han observado mejoras con la suplementación de Mg por encima de los requerimientos estimados, tal como se discute a continuación.
Magnesio y estrés
 |
| Carne no PSE y carne PSE |
Se ha observado una reducción en los signos de estrés con la suplementación dietética de Mg a concentraciones aproximadas de 1 g/kg de alimento (o aproximadamente 3 g/d). Indudablemente, es difícil determinar el grado de estrés que sufre un animal; de todas formas pueden usarse el cortisol plasmático, la epinefrina y la norepinefrina para determinar objetivamente las diferencias en la respuesta al estrés. Se han indicado reducciones significativas en las concentraciones séricas de catecolaminas y corticosterona en ratas estresadas al ser suplementadas con gluconato de Mg. Igualmente, el aspartato magnésico en la dieta reduce la respuesta al estrés de los cerdos medida por la concentración plasmática de cortisol y catecolaminas. Esto también se ha observado en cerdos al matadero, donde el suministro de Mg durante los 5 días previos al sacrificio redujo la epinefrina plasmática. Otros autores han observado que los cerdos que reciben Mg se encuentran visualmente más calmados durante la espera tras la llegada al matadero. Parece que el Mg mejora la habilidad de los cerdos de enfrentarse al estrés, lo cual puede tener importantes implicaciones prácticas. Por ejemplo, la suplementación con Mg puede ser útil al mezclar animales, para evitar el canibalismo y para reducir la incidencia de la carne pálida, blanda y exudativa (PSE). De todas formas, hacen falta estudios más detallados para determinar si la suplementación con Mg durante los momentos de estrés puede mejorar el crecimiento y proporcionar un beneficio económico.
Magnesio y calidad de la carne
Se ha observado que la suplementación de Mg mejora la calidad de la carne, especialmente el color y las pérdidas por goteo. Los primeros trabajos australianos demostraron mejoras en el color y la capacidad de retención de agua con suplementaciones de Mg según cantidad (1,6 o 3,2 g/d), fuentes (aspartato, sulfato o cloruro) o duración (2 o 5 días pre-sacrificio). Investigaciones realizadas en nuestro departamento sobre el impacto de la suplementación de Mg a través del agua de bebida (300 a 900 mg/L) en la calidad de la carne mostraron que, en general, la suplementación de Mg no mejoró la calidad de la carne y no se observó ningún efecto debido al nivel, duración, genotipo o tasa de crecimiento de los cerdos. La evolución de la suplementación de Mg a través del agua en condiciones comerciales tampoco dio lugar a efectos en la calidad de la carne cuando los cerdos se sacrificaron en plantas con sistemas de aturdimiento electrónico o por CO2.
 |
| Pérdidas por goteo |
Magnesio para cerdas
La productividad de las cerdas lactantes puede verse afectada negativamente por una pérdida de apetito, enfermedad, baja producción de leche y restreñimiento o una combinación de estos factores. El sulfato de magnesio se ha usado satisfactoriamente como laxante para prevenir el estreñimiento. Puede incorporarse en el pienso de lactación de las cerdas con problemas a razón de 30 g de sulfato de magnesio (o cloruro potásico, con el mismo efecto). Como alternativa, si el estreñimiento es un problema general de la sala de partos, el sulfato de magnesio (o cloruro potásico) pueden incluirse en el pienso de lactación en un porcentaje del 0,75-1,0%.