Los agentes causantes de la rinitis atrófica: una banda muy organizada

La rinitis atrófica está causada por dos bacterias: Bordetella bronchiseptica y Pasteurella multocida.

Bordetella bronchiseptica

Bordetella bronchiseptica es una bacteria muy común en el cerdo: se considera que está presente en todas las explotaciones sin que esté necesariamente asociada a lesiones de rinitis atrófica. Todas las cepas son toxigénicas y producen toxinas y adhesinas específicas.

Los lechones son particularmente sensibles a la Bordetella bronchiseptica desde la primera semana de vida y hasta las 6 semanas, situándose el periodo más crítico entre la segunda semana y el destete, mientras que a partir de la sexta semana, las consecuencias tanto a nivel de lesiones como a nivel técnico-económico son poco importantes.

Tabla 1. Evolución del porcentaje de lechones afectados por rinitis atrófica regresiva tras una inoculación por B. bronchiseptica según la edad de la inoculación y el consumo o no de calostro (Ross, 1967, y Jong y Akkermans, 1986).

Bordetella bronchiseptica es la responsable de la rinitis atrófica conocida como regresiva, ya que puede conllevar a una regresión espontánea de las lesiones a partir de las 4 semanas tras la contaminación. Sin embargo, el importante papel de Bordetella en las neumonías en engorde hace que no podamos ignorar su presencia en la explotación, ya que además permite la colonización de los cornetes por Pasteurella multocida lo que nos llevaría a la rinitis atrófica progresiva.

Tabla 2. Evolución de las lesiones nasales tras la inoculación con B. bronchiseptica a los pocos días de vida (Kobish et al., 1983).

La contaminación por Bordetella bronchiseptica tiene lugar esencialmente por aerosol entre cerdos si bien la ingesta de material fecal procedente de cerdos contaminados puede ser también una vía. Otras vías de contaminación son los roedores y los soportes inertes.

Pasteurella multocida toxigénica

La Pasteurella multocida toxigénica es el otro agente causal de la rinitis atrófica.

Su prevalencia es menor que la de Bordetella bronchiseptica en las explotaciones porcinas: del 25 al 40 % de las explotaciones europeas son portadoras si bien no todos los animales son portadores de la bacteria. Las cepas de los tipos A y D capaces de producir la toxina dermonecrótica están implicadas en la rinitis atrófica.

La contaminación de los animales por Pasteurella multocida toxigénica puede tener lugar tras el nacimiento y continuar hasta el engorde (semana de vida). La introducción de animales indemnes en una explotación afectada puede provocar síntomas mucho más tarde.

Pasteurella multocida es el agente de la rinitis atrófica progresiva. Este tipo de rinitis atrófica es irreversible: las lesiones que aparecen a edades tempranas persisten hasta la edad de sacrificio. Pasteurella provoca la forma más grave y severa de la enfermedad debido a la toxina dermonecrótica que produce. La presencia de Bordetella bronchiseptica es un factor que favorece y agrava este tipo de rinitis: las lesiones serán más frecuentes y de mayor severidad en presencia de Bordetella.

Bordetella bronchiseptica y Pasteurella multocida son susceptibles de sobrevivir en el ambiente de los animales: el respeto por las medidas de bioseguridad en la explotación es importante para evitar la contaminación o recontaminación de los animales de la explotación.

Tabla 3. Duración de la supervivencia de Bordetella bronchiseptica y Pasteurella multocida sobre varios soportes.

Remarcar también que Pasteurella multocida toxigénica ha sido descrita también en otras especies como vacas, ovejas, cabras, pero también conejos, perros, gatos, ratas y pájaros!

En resumen:

Bordetella bronchiseptica	Pasteurella multocida