Parece mentira que en pleno siglo XXI, en un país que se supone del primer mundo como es el caso de España, a estas alturas nadie sepa con certeza cuál es el stock de trigo o cebada de esta cosecha que está por terminar. Unos dicen que el stock de cebada es de 2 millones de Tm y el de trigo de 300.000 Tm, otros en cambio hablan de 3,5 millones de Tm de cebada y 800.000 Tm de trigo….casi nada la diferencia. También deberíamos pensar que estamos a primeros de abril, por lo tanto el momento de la verdad para las cosechas de trigo y de cebada. Si las lluvias continúan con buen tino se estima una cosecha de 20-22 millones de Tm, lo que daría lugar a una buena o muy buena cosecha. No debemos olvidar que los 24,5 millones de Tm de la campaña anterior fueron una cosecha excepcional en nuestro país. Si por el contrario no llueve, la falta de agua reducirá esa cifra. El problema es que como dijo el poeta “En mi país no es que no llueva, es que llueve mal”.
Resumiendo, ¡puede pasar de todo! Claro que debemos matizar que una buena siembra se puede decir que garantiza casi el 50% de la cosecha.
Sabemos que los precios de los cereales en nuestro país lo marcarán los puertos, por lo tanto los marcarán las mercancías importadas, ya sea maíz, trigo o cebada aunque también es cierto que las cosechas locales marcan sus propias reglas. Si los operadores ven que la próxima cosecha se presenta buena tendrán muchas más ganas de vender, porque nos quedan dos meses para cosechar y porque el comprador tiene coberturas hechas. Nos podemos encontrar con un mercado presionado a la baja e incluso podríamos ver precios de vieja cosecha por debajo de los precios de la nueva. No digo que pase pero no deja de ser una posibilidad.
En cambio si la cosecha no pinta bien o falta agua, los mismos operadores, cooperativas, comerciantes, agricultores y demás tenderán a retener mercancía y pasarla a la próxima campaña. El resultado sería que los precios se encabritasen y subieran. Todo ello supeditado a los precios de los puertos (mercancías de importación) hoy muy tensionadas por el follón del Mar Negro amén de los próximos informes sobre cosechas en el hemisferio norte, que hoy por hoy pintan bien o muy bien.
Otra opción, la opción “clásica” es decir que si la cosecha se prevé más o menos buena, los precios vayan cediendo poco a poco, entrando en campaña con precios cada vez más baratos pero con una bajada leve, pasándose los stocks de esta campaña a la siguiente.
De lo que si estoy convencido es de que el mes de marzo que se ha caracterizado por la prudencia y el recelo hacia la situación en el Mar Negro, con la consecuente parada de ventas de nacional, pasará factura…ya que queda demasiado poco tiempo para la campaña nueva y obligará a acelerar ventas.
En cuanto a la soja…. ¡harto estoy de repetirme! Sigue su guerra particular de precios anormalmente altos. Lo único que tengo claro es que los stocks previstos para final de campaña son 70 millones de Tm de habas, récord de los últimos años. Más incluso que en el año 2010. Por eso creo que veremos una corrección de precios para nuevas cosechas, pero eso no será hasta que lleguen barcos a Tarragona de manera más fluida y hasta que en Estados Unidos tenga más claro los datos de su nueva cosecha.
4 de abril de 2014