En la primera parte de este artículo se han descrito los principales puntos clave para lograr una buena cubrición. Ahora se verán los de la maternidad.
B. Para lograr destetar el máximo número de lechones por parto, básicamente se deben lograr 3 cosas:
1º Partir de cerdas que de entrada paran muchos lechones: Alto número de lechones nacidos totales (Prolificidad).
Lograr una prolificidad alta es el punto de partida para conseguir un buen resultado en maternidad. Sin embargo, como ya se ha visto, esto depende básicamente del manejo en fase de gestación. La pregunta es, ¿es posible lograr óptimos resultados en maternidad con cerdas cubiertas incorrectamente? La respuesta, probablemente es NO. 2º Lograr que de los lechones nacidos, el máximo sean vivos: Bajo % de mortinatos. 3º Conseguir que de los que nacen vivos, se mueran los mínimos y la mayoría dispongan de teta hasta el momento del destete: Bajo % mortalidad lactación y destete de lechones de calidad. |
Estos 2 objetivos siguientes básicamente dependerán de las pautas de manejo alrededor del momento del parto y posterior lactación (seguimiento de partos, confort térmico, adopciones de lechones, alimentación de la cerda...), además del nivel y control sanitario de la explotación.
Llevando estos 3 valores a la máxima eficacia, se logra la que probablemente es la principal meta de una buena sala partos: Máximo número de lechones destetados. Sin embargo, probablemente existe otro objetivo igual o más importante a cumplir en maternidad.
Las genéticas actuales son capaces de producir muchos lechones y mucha leche, pero disponen de escasas reservas corporales de grasa. Esto hace que irremediablemente adelgacen durante la lactación, muchas de ellas en exceso.
Un objetivo clave es lograr que las cerdas pierdan el mínimo de condición corporal posible. Para lograrlo, la correcta alimentación de la cerda en la fase de maternidad juega un papel primordial.
Nº lechones destetados/parto |
depende de... |
1. Prolificidad: Nº lechones nacidos totales/cerda. |
Dos objetivos: |
La fase de maternidad es crítica porque en un tiempo relativamente breve (3 ó 4 semanas, respecto a un ciclo total de 20-21 semanas) nos estamos jugando el número, la calidad de los lechones... y la “calidad” de la cerda destetada! Es el momento de recoger el fruto de casi 4 meses de tiempo de inversión, pero sin agotar a la cerda. Debe destetarse una cerda capaz de iniciar otro ciclo con el máximo de garantías.
Ahora la pregunta es, ¿es posible cubrir correctamente una cerda destetada incorrectamente? La respuesta, probablemente, vuelve a ser NO.
Como ya se ha explicado en el artículo anterior, esta cerda que desteta muchos lechones buenos y que mantiene una correcta condición corporal es la que luego sale bien en celo y ovula al máximo.
El hecho de destetar una cerda preparada para una óptima salida en celo y máxima ovulación depende básicamente del manejo en maternidad.
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La cerda “bien destetada” pone las cosas más fáciles al responsable de la cubrición. Sus celos son más claros y no se retrasan tanto, por lo que es fácil lograr una mejor cubrición que se traducirá en un número mayor de óvulos fecundados, que a su vez serán más lechones nacidos y finalmente un mayor número de destetados... y vuelta a empezar.
En las explotaciones es frecuente comprobar como tras la mejora de los resultados en maternidad, automáticamente mejoran los resultados de salida en celo y fertilidad sin haber cambiado la pauta del manejo en gestación. Siempre se ha dicho que la fase de gestación es el motor de la granja y probablemente es cierto. Sin embargo, el manejo en maternidad es el responsable de ofrecer la materia prima para que el motor rinda al 100%.
“El responsable de gestación depende del responsable de maternidad para que le suministre una cerda destetada en buenas condiciones y el responsable de maternidad depende del trabajo realizado en gestación para recibir una cerda que para el máximo número de lechones. Es el pez que se muerde la cola. Es la cerda que se muerde la cola”.