Durante los próximos seis meses la cadena de suministros será el punto clave. Hace varios meses escribí aquí sobre la importancia de tu planta procesadora sobre tu futuro. En dicho artículo sostenía que, cuando llega una crisis (como la PPA, o ahora el COVID-19), es la cadena de de suministro, desde tu planta procesadora hasta el consumidor final, la que determina si tienes éxito, una desaparición lenta o un fracaso completo. Este momento ha llegado.
Normalmente, las cadenas globales de suministro de productos agrícolas, así como sus primas a nivel regional y estatal, llevan a cabo heroicidades asombrosas y totalmente desconocidas. Camiones, vagones de tren llenos de cajas y contenedores, así como barcos y aviones, se mueven por todo el mundo en una danza coordinada, moviéndose en respuesta a las diversas oportunidades para mover el producto, no solo a los puntos de venta contratados, sino buscando oportunidades de beneficio donde sea que surjan. Ahora, observamos y esperamos que sigan ajustándose e intentando hacer lo que solo ellos pueden hacer. Si eres una persona religiosa, cuando termines de rezar por los enfermos, reza por los hombres y mujeres que ejecutan estos milagros, ya que el futuro, tal como lo conocemos, depende de ellos. Son las personas que hacen que el mundo en el que vivimos funcione.
Independientemente de los acuerdos, contratos o compromisos, las crisis inesperadas, como la pandemia del COVID-19, perturbarán severamente las cadenas de suministro. Cuando se carga carne de cerdo fresca o congelada en barcos o trenes para llevarla a su destino final, si los puertos o estaciones están cerradas a su llegada o se interrumpe la logística de transporte secundario en el lugar de recepción, la carne puede enviarse en contenedores hacia el mar, por ejemplo, durante días o semanas tratando de encontrar un puerto de destino. Los precios acordados pueden evaporarse y ser renegociados en el último minuto y, en muchos casos, se debe organizar un destino alternativo con un mayor coste de envío y menores ingresos totales.
Puedes ajustar el momento de comprar tu próximo automóvil, acelerarlo o retrasarlo durante meses o años. El fabricante de coches puede cerrar temporalmente una planta durante caídas de compra o añadir un segundo turno durante la noche si la demanda es alta. Esto no funciona igual en la producción animal y sus cadenas de distribución asociadas a la demanda final. Los animales para consumo no se almacenan bien, ni en la granja ni tras el procesado (al menos al mejor precio) o si se agota la capacidad de almacenamiento en frío. En inglés hay una frase hecha "sell it or smell it" ("véndelo u olerá") muy conocida en la industria del procesado y... raramente llega a oler. Harán que suceda porque posponer la comida es mucho más difícil que posponer la compra de un coche nuevo. La demanda estará ahí pero ¿la oferta llegará?
Sin embargo, las restricciones para "aplanar" la curva de infección pueden afectar materialmente la demanda actual y futura de varias formas. En primer lugar, si se te pide permanecer en casa excepto para comprar comida o medicamentos, habrá gente que primero usará todo lo almacenado en la despensa o en los congeladores antes que arriesgarse a exponerse a contactos. Dependiendo de la gravedad de la evaluación de riesgos personales, reales o imaginados, muchos harán comidas más ligeras y conservadoras. En el otro extremo, en las zonas donde todavía no ha llegado el virus en toda su plenitud, han empezado las oleadas masivas de acaparamiento. Simplificando, se trata de comprar ahora en previsión del consumo futuro y esto distorsiona las cadenas de suministro tanto en demanda actual como futura, algo crítico para organizar y mantener los suministros locales. El aumento de beneficios a corto plazo se convertirá en una reducción de la demanda futura ya que los alimentos y artículos de consumo acumulados aplazarán las compras futuras. El mantenimiento constante de empleo en una cadena de suministros en crecimiento es complicado y caro para las empresas que, a menudo, tras el llenado inicial de los estantes, reducen personal durante períodos prolongados.
Los cisnes negros que nos rodean crean una volatilidad extrema porque no conllevan riesgo pero si incertidumbre . Los eventos de riesgo tienen una probabilidad que puede ser razonablemente estimada y manejarse con más o menos éxito. La incertidumbre es aleatoria y perjudica a muchas cadenas de suministro. Una cosa que sabemos a ciencia cierta es que China ha experimentado grandes pérdidas en productividad, empleo y rendimiento empresarial y justo ahora empieza a tratar de recuperarse. Muchas otras economías (europeas y del resto del mundo) están causando, voluntariamente, un daño económico a sus sociedades al cerrar negocios interdependientes para reforzar el aislamiento social y salvar vidas. Sólo las guerras se acercan a este tipo de destrucción de valor.
Muchas acciones heroicas tienen lugar en todo el mundo, actos de bondad y sacrificio, personas que asumen riesgos para ayudar a otros y personas que simplemente se presentan a trabajar con algún riesgo personal para reponer los estantes, mantener los bancos abiertos y realizar todos los servicios habituales para los clientes. Las personas que producen, comercializan y mueven el suministro mundial de alimentos seguros y abundantes, que sustenta toda nuestra esperanza para el futuro, se unen al resto de la sociedad en estos mismos actos heroicos. Es así todo el tiempo pero, en estos tiempos difíciles, las personas reflexivas se dan cuenta de ello y comprenden con gratitud la diferencia que esto representa.