Si este es el deseo de las empresas familiares, ¿por qué no se planifica con tiempo la transición generacional?
En nuestra propia investigación hemos encontrado que hay 3 factores que se repiten y que dificultan esta planeación:
Primer factor: ausencia de visión sobre la transición generacional
Aquí juega un papel muy importante el fundador, porque nos parece que es quien necesita propiciar la estrategia de transición generacional. Sin embargo, muchas veces esto no sucede porque hay de fondo unas cuestiones psicológicas que le impiden hacerlo, por ejemplo:
Asuntos relacionados con el ego:
- Miedo a perder el poder y/o la autoridad.
- Creer que nadie puede manejar el negocio como él o ella.
- Miedo a perder su identidad de dueño de la empresa.
Calidad de vida:
- Enfrentarse a sí mismo y darse cuenta de que su vida ha girado en torno a la empresa y que no sabe qué más hacer cuando ya no esté en ese cargo.
- Miedo a perder la calidad de vida que ha tenido hasta el momento porque sus ingresos no serán los mismos.
Asuntos familiares:
- Miedo a enfrentarse a asuntos familiares no resueltos.
- Miedo a enfrentarse a un conflicto familiar porque tal vez haya favoritismo por alguno de sus hijos, hijas o familiares, y que al saberse esto, se cree mal ambiente, peleas y disgustos.
- Miedo a enfrentar la realidad de que no hay un sucesor preparado a la vista y esto trae consigo el miedo a aceptar que un tercero que no sea de la familia, también pueda ser un sucesor y que pueda tomar decisiones que afecten la empresa familiar.
Estos son algunos aspectos que hacen que el fundador ignore o postergue el tema. Sus propios miedos y creencias son las que nublan la visión para planificar una estrategia de transición generacional.
Segundo Factor: ausencia de un protocolo familiar
Recordemos que el protocolo familiar es el documento que plasma los acuerdos entre los miembros de una familia. Esos acuerdos regulan la manera como se establecen tanto las relaciones familiares como las económicas y profesionales entre los propietarios de la empresa, para organizar y administrar efectivamente su negocio y garantizar en el largo plazo el bienestar de la familia y el negocio.
Les permite a las familias establecer acuerdos sobre cómo trabajar juntos y tomar mejores decisiones en el momento presente y en el futuro.
En un protocolo familiar se establece la estrategia de la transición generacional. Cuando el protocolo no existe, y llega un momento de transición “inesperado”, se genera desorden, caos, intranquilidad y eso puede fracturar la sostenibilidad de la empresa y las relaciones familiares, porque las personas no tienen claro cómo proceder desde los roles que están ocupando.
Por el contrario, construir un protocolo familiar sí permite planear en familia, con anticipación y con cabeza fría, cómo realizar una transición generacional con tiempo para implementar las acciones según los objetivos de la empresa.
Tercer factor: no considerar la transición generacional como estrategia de expansión
Las empresas no consideran la planeación de una transición generacional como una estrategia de expansión. El momento evolutivo de la empresa sí cuenta.
Cuando la empresa está en la etapa de Gestación/nacimiento, una estrategia de transición generacional no es una prioridad, porque en ese momento hay factores qué resolver como por ejemplo, generar ingresos constantes.
En cambio, cuando una empresa está en su momento de madurez, va a tener más apertura para pensar en una estrategia de transición generacional porque ya hay una organización empresarial y estabilidad económica que le permite a la familia beneficiarse del negocio, pudiendo tener una visión más a futuro.
La transición generacional en sí misma es una estrategia de expansión empresarial porque garantiza la continuidad y el traspaso del legado, la sostenibilidad a largo plazo para la empresa y la familia, donde las nuevas generaciones tengan la oportunidad de innovar tanto en los procesos como en el liderazgo para su crecimiento y expansión.
Para finalizar, algunos aspectos a tener en cuenta:
- Es relevante la preparación psicológica del fundador para liderar la planeación de una estrategia de transición generacional.
- Considerar la planificación de la transición generacional como una estrategia de expansión empresarial es el primer paso.
- Crear un protocolo familiar no solo ayuda a plasmar y dimensionar la transición generacional, si no que ayuda a plasmar los acuerdos familiares.
Facilita y dinamiza pensar la transición generacional como una estrategia de expansión que se puede planificar y desarrollar con tiempo. Usar el protocolo familiar es una herramienta para lograrlo.
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