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La enteropatía proliferativa porcina (EPP) o ileítis es una enfermedad multifactorial y, por tanto, hay numerosos factores que pueden modificar algunos aspectos epidemiológicos e influir en su presentación y en su impacto en cada granja o en cada sistema de explotación.
La producción de cerdo ibérico, especialmente en las fases de crecimiento y acabado, tiene una serie de características propias muy diferenciales de las de cerdo blanco incluso cuando se produce en sistemas intensivos o semiintensivos similares a la producción industrial habitual. Estas diferencias aumentan extraordinariamente en la producción en montanera.
Carecemos de datos sobre la receptividad del cerdo ibérico a Lawsonia intracellularis aunque en este aspecto no cabe pensar que haya diferencias con otras razas ya que esta bacteria infecta al cerdo y a muchas otras especies de mamíferos, cuya fisiología digestiva es muy diversa. Puesto que en nuestro laboratorio se detecta con frecuencia la presencia de esta bacteria en cerdos ibéricos con diarrea, creemos que la receptividad del cerdo ibérico es la misma que la del cerdo blanco.
La EPP se transmite exclusivamente a través de las heces. Por tanto, el cerdo ibérico tiene un riesgo mucho mayor de infectarse ya que el contacto con las heces es muy amplio en la mayoría de las explotaciones.
También hemos analizado sueros de explotaciones de cerdo ibérico detectando en todas ellas anticuerpos contra L. intracellularis. Aún sin tener datos exactos, cabe pensar que la prevalencia en cerdo ibérico es del 100 % o muy próxima, es decir que, lo mismo que sucede con el cerdo blanco, están infectadas prácticamente todas las granjas.
En cada granja, la epidemiología de la EPP puede verse modificada considerablemente por los tratamientos que se emplean contra otras enfermedades. Hay que tener en cuenta que Lawsonia intracellularis es sensible a un amplio espectro de antibióticos, cuyo uso puede modificar el momento en el que se difunde la infección en el grupo de animales.
Por otra parte, en la producción de cerdo ibérico hay aún más variaciones en las condiciones de alojamiento y en el manejo de lo que podemos encontrar en las ya muy variables explotaciones de cerdo blanco españolas. Las variaciones en la epidemiología de la EPP pueden influir a su vez en el coste total de la enfermedad que es, en definitiva, lo que le interesa al ganadero.
