Efecto del peso al nacimiento, paridad de la cerda y tamaño de la camada sobre los rendimientos productivos y la salud y el bienestar

Un buen manejo de cerdas y lechones es crucial a la hora de maximizar el beneficio de las granjas. El manejo debe estar adaptado a cada granja dependiendo de factores como la genética o el estado sanitario. La información de las parideras es fundamental para ajustar manejo y es importante tener claro cuáles son los factores a considerar en cada caso. En este ejemplo seguimos hasta matadero un lote semanal de 1050 lechones de una granja de ciclo cerrado, crotalados y pesados al nacimiento. A continuación discutimos el efecto del peso al nacimiento, la paridad de la cerda y el tamaño de la camada sobre los rendimientos productivos y la salud y el bienestar en las diferentes etapas de producción.

Relación entre paridad, tamaño de la camada y peso al nacimiento

La paridad de la cerda (de 1 a 6) no afectó el peso al nacimiento de los lechones (1,34 ± 0,32kg). Sin embargo, las cerdas primíparas produjeron camadas más pequeñas que las multíparas (10,9 vs 13,0 nacidos vivos). A medida que el tamaño de la camada se incrementó, disminuyó el peso medio de los lechones y aumento el número de lechones de bajo peso (tabla 1). Sin embargo, las camadas de mayor tamaño tienen un peso total mayor sin un límite aparente en esta variable.

Tabla 1. Peso de los lechones y las camadas según el tamaño de éstas.

Efecto de la paridad y del tamaño de la camada en los rendimientos productivos

Los lechones paridos por primerizas mostraron un menor crecimiento durante la lactación y llegaron al acabado (60kg) siendo 2 kg más ligeros que los de multíparas. En este estudio estas diferencias desaparecieron al llegar a matadero. En cualquier caso, los lechones de primerizas sí mostraron una mayor mortalidad durante todo el ciclo productivo, especialmente durante la lactación (18,5% vs. 9,1%), y el doble de casos de cojeras (21% vs 11%) a edad de matadero. El tamaño de la camada no tuvo ningún efecto en las variables estudiadas a pesar de su relación con el peso al nacimiento.

Peso al nacimiento, el factor más importante para los rendimientos productivos

Los cerdos se dividieron en 4 grupos de peso al nacimiento: <1kg, de 1 a 1,3 kg, de 1,3 a 1,7 kg y >1,7 kg. La evolución de estos grupos se describe en la tabla 2. La paridad media de los 4 grupos fue similar pero el tamaño medio de la camada de procedencia disminuyó de 14 a 11,2 lechones a medida que el peso del grupo aumentó. Las diferencia inicial en el peso medio de los lechones de los grupos <1 y >1,7 kg fue de alrededor de 1kg y derivó en una diferencia de 21 kg al llegar al matadero. Calculado por regresión, 100g de diferencia en peso al nacimiento supusieron 1,3 kg de diferencia en el peso de la canal.

Tabla 2. Evolución del peso de los cerdos según su grupo de peso al nacimiento.

La variabilidad de pesos fue también mayor en los grupos más ligeros dificultando aún más el manejo de estos animales. Por suerte las diferencias en la variabilidad se minimizaron a edad de matadero. La mortalidad también fue claramente mayor en el grupo <1kg, que tuvo una mortalidad del 30%, la mayoría durante la lactación (figura 1).

Figura 1. Mortalidad para cada grupo de peso en cada fase de producción.

En el matadero, los pulmones se puntuaron para pleuritis y neumonía enzoótica siguiendo el sistema del British Pig Health Scheme y se anotaron los decomisos de corazones e hígados. La puntuación de pleuritis y neumonía fue mayor en los animales de menor peso (tabla 3).

Tabla 3. Prevalencia de lesiones en el matadero para cada grupo de peso al nacimiento.

La discusión con el granjero se centró en si su estrategia de seguir aumentando el tamaño de camada era la adecuada o debía prestar más atención al manejo de los animales de menor peso antes de seguir aumentando el tamaño de camada.

Flujo de animales dentro de la granja

El personal de granja realizó el manejo habitual y simplemente seguimos los movimientos de los cerdos crotalados. El granjero afirmaba utilizar un sistema todo dentro todo fuera, sin embargo, este no era el caso. Esta es una situación bastante normal en muchas granjas ya que se prioriza mantener grupos de peso homogéneos mezclando lotes. Se identificaron 3 flujos de animales principales:

• Cerdos que siguieron el “flujo normal” esperado.
• Cerdos que sufrieron un retraso de “una semana”.
• Cerdos que fueron retrasados en varias ocasiones y acabaron en lotes de hasta 8 semanas después.

Las diferencias creadas por estos flujos se detallarán en un artículo en la sección de "trucos". En resumen los animales que se retrasaron varias semanas provenían de cerdas de menor paridad media, sus canales fueron unos 10kg más ligeras y presentaron una mayor variabilidad. La figura 2 presenta la severidad de cojeras (de 1 a 3), mordedura de colas (de 0 a 4) y lesiones pulmonares en matadero (pleuritis y neumonía) para cada uno de los flujos descritos. Los animales que fueron retenidos mostraron una mayor severidad de cojeras, pleuritis y neumonía (figura 2). Es difícil concretar si estas lesiones son causa o consecuencia de los retrasos y los movimientos de los animales. Sin embargo, queda claro el riesgo que suponen estos movimientos de animales cuando se pretende controlar patologías en granja.

Figura 2. Prevalencia de lesiones en matadero para los diferentes flujos de animales descritos.

Este estudio remarca la importancia del peso al nacimiento para los rendimientos productivos del cerdo a lo largo de todo su crecimiento y muestra los diferentes flujos que se crean en granjas donde se intenta controlar la variabilidad de los pesos y las patologías mediante movimientos de animales constantes.